Sánchez se ofrece al Rey para formar Gobierno

Se va despejando la humareda por el incendio del fin de semana en Ferraz. En estas circunstancias, lo aconsejable es contar lo que uno sabe “de buena fuente”, sin dejarse llevar por las conjeturas interesadas y el quinielismo ambiental:

1) El secretario general, Pedro Sánchez, no embarcará al PSOE en un Gobierno de coalición con Podemos e IU y la abstención cómplice de grupos nacionalistas. Eso echa por tierra la maliciosa sospecha de que busca una investidura “a cualquier precio” como armadura frente a sus adversarios internos. En otras palabras, Sánchez ha decidido ignorar la oferta pública de Pablo Manuel Iglesias de presidir “un Gobierno de progreso y de cambio”, con reparto de ministerios entre los tres eventuales socios de la izquierda, en los términos reiterados ayer por el líder de Podemos tras su paso por Zarzuela.

Nunca sabremos si el líder socialista en algún momento llegó a contemplar seriamente la posibilidad de presidir un Gobierno con Iglesias de vicepresidente, como creen dirigentes históricos y ciertos barones de su partido. Lo cierto es que ayer el propio líder de Podemos, después de ver al Rey, lamentó que, 10 días después de haber formulado su 'generoso' ofrecimiento, Pedro Sánchez ni siquiera haya hecho acuse de recibo.

2) Por otro lado, tampoco está Pedro Sánchez -al menos, en este momento procesal- por la labor de allanar con su abstención el camino del PP, impermeable a cualquier desenlace que no sea la investidura de Mariano Rajoy. “Que abandone toda esperanza, el PSOE no va a indultarlo”, dijo Sánchez el sábado ante la élite de su partido.

Si hubiese fumata blanca para los acuerdos a dos bandas, se sometería a consulta directa de la militancia y sería ratificada por el comité federal

Asimismo, en este momento procesal y a la luz del superior interés de España y los españoles, también está por evitar a toda costa la repetición de las elecciones generales.

3) En resumen, estoy en condiciones de anticipar que el secretario general del PSOE trasladará hoy al Rey su propuesta de encabezar un Gobierno monocolor con apoyo exterior de Podemos y Ciudadanos para aplicar un programa político pactado con ambos. El programa incluirá un pacto por una recuperación económica “justa”, por la educación, la regeneración democrática, defensa del Estado del bienestar, contra la violencia de género, un sistema de pensiones “dignas”, una Unión Europea más social y un plan de reforma de la Constitución.

Esas serían las coordenadas de eventuales acuerdos con Podemos, por un lado, y Ciudadanos, por otro, respecto a los que Rivera deja la puerta abierta, mientras que Iglesias sigue centrado en reiterar por enésima vez su propuesta de coalición gubernamental en torno al eje PSOE- Podemos-IU. Pero no es mucho aventurar que el llamado 'derecho a decidir', innegociable para algunas de sus franquicias regionales, sería el primer obstáculo.

4) En línea con lo dicho en su discurso ante el comité federal (“El PSOE asumirá su responsabilidad y se presentará al debate de investidura”), Sánchez acude hoy al Palacio de la Zarzuela con el firme propósito de aceptar el encargo de formar Gobierno si el Rey se lo pide, en base al mencionado proyecto programático en la doble clave de 'izquierdas' y 'reformista'.

Si hubiese fumata blanca para el programa y los acuerdos a dos bandas así planteados, el resultado se sometería a consulta directa de la militancia socialista y sería ratificado por el comité federal, según lo anunciado por Pedro Sánchez en la reunión de este órgano el sábado pasado.