Es noticia
El señor pequeñito
  1. España
  2. Desde San Quirico
Leopoldo Abadía

Desde San Quirico

Por

El señor pequeñito

Cuando mis hijos eran pequeños y se rompía algo, nunca había sido nadie. Simplemente, aquello se había roto. Si mi mujer o yo dejábamos algo en

Cuando mis hijos eran pequeños y se rompía algo, nunca había sido nadie. Simplemente, aquello se había roto. Si mi mujer o yo dejábamos algo en su sitio y, siete días mas tarde, aparecía debajo de la cama o encima de la nevera, tampoco había sido nadie. Todos ponían unas caras angelicales, absolutamente inocentes.

Como consecuencia, mi mujer inventó lo del señor pequeñito que entraba por la ventana, hacía desaparecer las cosas o las cambiaba de sitio, poniéndolas en los lugares mas inverosímiles.

A partir de entonces, cuando pasaba algo raro, la familia gritaba al unísono: "¡Ha sido el señor pequeñito!"

Leo algunas noticias recientes:

- Miguel Ángel Fernández Ordóñez echa la culpa del empandullo (en mi tierra, embrollo, mala salida de un negocio) a Aznar y a González

- Rodrigo Rato dice que la culpa de lo de Bankia es de Economía

- Narcís Serra dice que desconocía el estado de Caixa Catalunya cuando era Presidente.

- Julio Fernández Gayoso, ex presidente de Caixanova, dice que no tenía poderes, que su cargo era puramente institucional o representativo y que, por eso, si aquello no funcionó bien, el no tuvo nada que ver con el asunto.

Ya se ve que la figura del hombre pequeñito planeaba sobre estos señores, que no sabían la amenaza que se cernía sobre ellos. Pero, además, el señor pequeñito les ha debido atacar las neuronas, con lo que el tema adquiere una mayor gravedad.

El señor Rato, hombre que habla bien y que yo creía que dominaba el idioma español, se pone a matizar y dice que el Banco de España no forzó a Caja Madrid a casarse con Bancaja. Simplemente, le conminó.

Mi dominio del idioma es menor que el del señor Rato, pero yo tengo el Diccionario de la Real Academia para disimular mi falta de cultura. He ido a ver el significado de conminar y el de forzar. El Diccionario dice que "conminar" quiere decir "amenazar, intimidar, exigir una autoridad el cumplimiento de una obligación bajo amenaza de castigo". ¡Toma ya! No he querido mirar el significado de "forzar", por si era peor todavía.

O sea, que el señor pequeñito lleva una temporada agotadora: estropea el Banco de España, de acuerdo con Aznar y González, se carga Caixa Catalunya y Caixanova y conmina al pobre Rato.

P.S.

¡Encontré al señor pequeñito! ¡Era Franco! Y, como castigo, el Ayuntamiento de Valencia ha decidido, en una reunión de alto nivel, retirarle el titulo de Alcalde Honorífico que le dieron en 1939. Para llegar a esta decisión que puede cambiar el curso de la estupidez mundial, se han seguido los pasos reglamentarios, o sea, que, unos cuantos mozos y unas cuantas mozas, además, han trabajado (¡?) duro.

 ¡Menos mal! Hemos conseguido desembarazarnos del malvado señor pequeñito. A partir de este momento, las decisiones del señor Fernández Ordóñez serán responsabilidad suya; las del señor Rato, del señor Rato; las del señor Serra, del señor Serra. Y así, sucesivamente, hasta llegar a cada uno de los 47 millones de españoles, que, gracias a la decisión del Ayuntamiento de Valencia, no podremos echar la culpa a nadie de las cosas que hagamos mal cada uno. Y cada uno tendremos la valentía de decir: "Me equivoqué. Lo hice mal. ¿Cuanto debo? Con el debido aval, ¿lo puedo pagar a plazos?"

Cuando mis hijos eran pequeños y se rompía algo, nunca había sido nadie. Simplemente, aquello se había roto. Si mi mujer o yo dejábamos algo en su sitio y, siete días mas tarde, aparecía debajo de la cama o encima de la nevera, tampoco había sido nadie. Todos ponían unas caras angelicales, absolutamente inocentes.