Es noticia
Manolo, ¡que me seas demócrata!
  1. España
  2. Desde San Quirico
Leopoldo Abadía

Desde San Quirico

Por

Manolo, ¡que me seas demócrata!

Recuerdo un chiste de Mingote, de hace muchos años. Decía algo así como: “desengáñese, doña Eugenia, al Cielo iremos los de siempre".Ha habido elecciones en Europa.

Recuerdo un chiste de Mingote, de hace muchos años. Decía algo así como: “Desengáñese, doña Eugenia, al Cielo iremos los de siempre".

Ha habido elecciones en Europa. Y las elecciones han hecho aflorar una serie de personas (millones) que, por decirlo de algún modo, no son “los de siempre”. Son “otros”.

Y nos han cogido con el pie cambiado. A algunos más que a otros.

Manolo Valls, primer ministro francés, ha sido uno de los del cambio de pie. Leo que el voto de los franceses ha sido "un voto de profunda desconfianza hacia la clase política, de exasperación y cólera, de miedo".

Y este chico no ha disimulado su desconcierto. Se ha puesto de luto riguroso, ha ido a la tele y ha dicho que los resultados europeos son algo "muy grave para Francia, para Europa y para la democracia".

¡Toma castaña!

No ha dicho: “Los malos (Le Pen) han conseguido el 25% de los votos y yo (el bueno), el 20%. O sea, que, señores, hago lo mismo que Alfredo y Patxi en España y me voy a mi casa, pasando por Horta, barrio de Barcelona, donde tengo parientes, para despedirme de ellos".

En un diccionario editado por Larousse, que igual utilizó Manolo en el colegio, dice que "democracia es un sistema político en el que el pueblo elige libremente a quienes lo gobiernan".

Este chico hace otra definición, que el Larousse no ha incorporado todavía (ni incorporará), en la que se añade "...siempre que el pueblo vote lo que me guste a mí".

Y por eso se ha puesto de luto. Porque una señora rubia, Marina Le Pen, bastante brutica, menos que su padre, pero bastante, le ha ganado.

Y en vez de pensar“¿qué habré hecho mal?" o, como lleva poco tiempo en el cargo, "¿qué habremos hecho mal nosotros?", se mete con la democracia.

En España, en Francia, en Grecia, en Inglaterra… mucha gente dice que no está de acuerdo con los que mandan.

Todos estos chicos nuevos traerán problemas –muchos y muy gordos–, lo que exigirá que los partidos de siempre envíen a Europa gente top level, o sea, increíblemente buena. Personas que no digan tonterías cuando estén cansados (esto va por Arias), que no tengan detrás un partido que hace agua(esto, por Valenciano, sin ningún afán machista), que vayan en business o en lo que quieran, a trabajar mucho, mucho, a convertir el Parlamento Europeo en un órgano muy serio.

O sea, a construir Europa, que es en lo que estábamos, y en lo que seguimos estando. Y en hacer que se vea lo importante que es Europa y lo poco importantes que son los españoles, los franceses, los…,los…

Y el partido que no sepa reaccionar ante el aviso –bendito avisoque han dado los que no eran de siempreque lo diga. Que diga que no sabe qué hacer. Y que, mientras piensa a qué se va a dedicar, limpie sus porquerías, porque, visto desde fuera, parece que hay bastantes.

Manolo, la democracia ha ganado. Os han dado un toque. A ver si os enteráis. Y ponte traje claro y corbata de flores, que el domingo fue un día esperanzador para los que no votamos a los nuevos, y sí votamos a los de siempre.

Esperanzador, porque ha llegado, otra vez, el momento de exigir a los de siempre que se tomen el trabajo en serio.

Y a decir lo que siempre digo: que estamos en el muy buen camino, que nunca dije que sería cómodo y siempre dije que sería apasionante. Ese camino acaba en Europa.

Recuerdo un chiste de Mingote, de hace muchos años. Decía algo así como: “Desengáñese, doña Eugenia, al Cielo iremos los de siempre".

Democracia Política Parlamento Europeo Grecia