Es noticia
Nuevo ciclo, nuevo Gobierno
  1. España
  2. Dos Palabras
Federico Quevedo

Dos Palabras

Por

Nuevo ciclo, nuevo Gobierno

He escrito más de una vez que Mariano Rajoy posee la habilidad, muy valorada en política, del manejo de los tiempos y la virtud de la

He escrito más de una vez que Mariano Rajoy posee la habilidad, muy valorada en política, del manejo de los tiempos y la virtud de la paciencia, una combinación que suele provocar el desconcierto de quienes le rodean muchas veces y el nerviosismo de sus contrincantes políticos. Al mismo tiempo, Mariano Rajoy, como a él mismo le gusta decir, es un político previsible, que no se enreda en sus reflexiones y tiende a buscar la normalidad y la sencillez. De ahí que la idea de que a la vuelta del verano, como publicaba el otro día este periódico, pueda acometer cambios importantes tanto en la estructura interna del partido como en el Gobierno, tenga bastante sentido aunque sea difícil a estas alturas saber exactamente en qué dirección pueden ir esos cambios.

Pero, más allá de nombres, que será sin duda el entretenimiento necesario de los medios de comunicación a la vuelta del verano, lo cierto es que no hace falta ser muy avispado para comprender las razones que podrían llevar a Mariano Rajoy a acometer esos ajustes, y que tienen mucho que ver con dos asuntos fundamentales: la nueva deriva del caso Bárcenas y la situación económica. Lo primero afecta, sin lugar a dudas, a los cambios que se van a producir dentro del partido.

Lo que se pretende es una ruptura con el aznarismo y todo lo que el aznarismo conlleva, para bien y para mal

Cambios que tienen por objeto borrar cualquier vestigio dentro del PP que vincule al actual equipo de Mariano Rajoy con la vieja guardia, es decir, que en definitiva lo que se pretende es una ruptura con el aznarismo y todo lo que el aznarismo conlleva, para bien y para mal. La encargada de llevar a cabo ese lavado de imagen es María Dolores de Cospedal, a quien se ha querido buscar estos días las vueltas tras su declaración ante el juez Ruz, pero lo cierto es que a pesar de que ha habido quienes la han querido enfrentar a Rajoy por una frase que ella no dijo ante el magistrado, la secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha sigue contando con la confianza del presidente, como se va a poner de manifiesto tras el verano con esa remodelación de la estructura de poder en Génova 13.

Lo segundo le compete directamente a él y a la persona de su máxima confianza en el seno del Ejecutivo, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría. En este caso, la razón de fondo de una crisis de Gobierno tiene más que ver con algunas necesidades políticas -lista de las europeas, cambios en el PP andaluz, etcétera- pero, sobre todo, con lo que en el Gobierno ya se ve como un cambio de ciclo que se va a afianzar este otoño. Y a nuevo ciclo económico corresponde un nuevo ciclo político, con rostros nuevos que gestionen ese cambio.

A nuevo ciclo económico corresponde un nuevo ciclo político, con rostros nuevos que gestionen ese cambio

A eso se le llama tomar la iniciativa y es en ese sentido en el que Mariano Rajoy entiende que debe hacer ajustes en el Ejecutivo. Eso significa dejar fuera del equipo a ministros que han sufrido un gran desgaste o cambiarlos de cartera en otros casos en premio a los servicios prestados, pero los nuevos tiempos requieren nuevas caras que no se identifiquen con el esfuerzo y las penurias que ha pasado el país hasta hoy. Habrá lugar para hablar de nombres. Hoy tocaba explicar las razones de los cambios.

He escrito más de una vez que Mariano Rajoy posee la habilidad, muy valorada en política, del manejo de los tiempos y la virtud de la paciencia, una combinación que suele provocar el desconcierto de quienes le rodean muchas veces y el nerviosismo de sus contrincantes políticos. Al mismo tiempo, Mariano Rajoy, como a él mismo le gusta decir, es un político previsible, que no se enreda en sus reflexiones y tiende a buscar la normalidad y la sencillez. De ahí que la idea de que a la vuelta del verano, como publicaba el otro día este periódico, pueda acometer cambios importantes tanto en la estructura interna del partido como en el Gobierno, tenga bastante sentido aunque sea difícil a estas alturas saber exactamente en qué dirección pueden ir esos cambios.

Mariano Rajoy María Dolores de Cospedal Soraya Sáenz de Santamaría