La tienda de bolsos falsos de Mustafá y el ‘Casablanca shopping’ de Ana Belén y Víctor Manuel

Desde que Rosa León se hizo cargo de la dirección del Instituto Cervantes de Casablanca, no es raro ver por esta ciudad magrebí a alguno de sus famosos e intelectuales amigos, caso de Víctor Manuel y Ana Belén. Curiosamente, en Casablanca hay una tienda muy frecuentada por todo turista que se precie y que, por eso de estar en el país vecino, escapa de las garras de la SGAE. Es la tienda de Mustafá.

Por allí se ve con frecuencia a Rosa León comprando los conocidos bolsos y carteras que Mustafá falsifica con gran rigor y extraordinaria calidad. Otros que frecuentan el templo de  “me cago en los derechos de las marcas” son Ana Belén, Víctor Manuel y la hija actriz de ambos. Resulta cuanto menos paradójico que aquellos que hacen campaña en defensa de las discográficas y los derechos de autor, después se pasan por ‘ahí’ su código deontológico cuando se trata de otras multinacionales y artistas del diseño.

Es tal la contradicción que la única conclusión lógica a la que cabe llegar es que los famosos cantantes se hayan cabreado con Teddy Bautista, Ramoncín y las multinacionales discográficas y se hayan dado cuenta de la grandísima injusticia que supone encarcelar a un pobre emigrante que se ha jugado la vida cruzando el mar. Y todo por vender un cinturón falso.

Así que dicho y  hecho, Ana, Víctor y Rosa prefieren ayudar a una humilde familia marroquí antes que enriquecer a los accionistas de Loewe, Louis Vuitton o Prada. Seguros que no nos equivocamos y pronto los encontraremos haciendo campaña a favor de la libertad creativa, la libre difusión del arte y contra las leyes fascistas de Hood Robin (quitar a los pobres para dárselo a los ricos) de la SGAE. Tiempo al tiempo.