Es noticia
Suicidios, muertes, palizas... ¿Qué está pasando en la Escuela de policías de Ávila?
  1. España
  2. El Confidente
El Confidencial

El Confidente

Por

Suicidios, muertes, palizas... ¿Qué está pasando en la Escuela de policías de Ávila?

El último número de la revista que elabora el Sindicato Unificado de Policía parecía más una novela de Stephen King que una publicación de prensa. Y es

El último número de la revista que elabora el Sindicato Unificado de Policía parecía más una novela de Stephen King que una publicación de prensa. Y es que, según escribe su responsable de Comunicación, José María Benito, los exámenes que se realizan en la Escuela de policías de Ávila han provocado suicidios, muertes por derrame cerebral e ingresos en estados deplorables por estados nerviosos derivados del estrés. Incluso citan el caso de otra persona que falleció haciendo los exámenes de educación física. ¿Acaso sobrevivir a las pruebas es parte del proceso de selección?

“¿Qué está pasando en la escuela?”, se pregunta Benito. “Todos los años suceden hechos que a estas alturas no se pueden calificar de simples coincidencias. Que un subinspector se quite la vida el día antes de comenzar los exámenes o que otro fallezca de un derrame cerebral a las pocas horas de realizar un examen de defensa personal no son hecho aislados”.

“Sin embargo -continúa- desde la propia Escuela se quiere dar la apariencia de normalidad a lo que no lo es. Como no lo es casi nada de los que allí sucede con los subinspectores que se promocionan a inspector”, asegura. “No es normal el trato de desprecio que reciben por parte de algunos profesores”.

Según Benito, en las prácticas por las que hay que pasar para ser inspector, los exámenes de defensa personal consisten en pegarle una paliza al compañero en la que la nota depende de los golpes que puedas dar a tu oponente. “¿Qué reflejo práctico tiene esto en la labor policial cotidiana?”, se pregunta el sindicalista.

“Hay que investigar la razón de que se produzcan suicidios, muertes súbitas y enfermedades relacionadas con el estrés. La escuela requiere cambios estructurales que no pueden esperar ni un día más. Hay que revisar desde el actual equipo directivo, pasando por determinado personal docente y eliminando determinadas prácticas del pasado".

¿Quién se encarga de vigilar a los que deciden quién es y quién no es apto de ser policía? ¿A qué pruebas están sometidas las personas que mueren o incluso prefieren morir antes que soportar dichos exámenes? ¿Qué clase de agentes de la ley están formando en Ávila?

 

NOTA DE REDACCIÓN.- Manuel Míguez Fernández, copropietario del restaurante Charolés, se ha puesto en contacto con este diario para aclarar que, en relación al confidente publicado el pasado 23 de julio bajo el título Redada de inmigrantes en los restaurantes más lujosos de San Lorenzo de El Escorial, "el pasado día 11 de los corrientes, nosotros [Charolés] pasamos una inspección de trabajo sin incidentes, como es lógico; una más de las que periódicamente ha ejercido la administración en los 32 años de vida del restaurante". Por su parte, el restaurante Alaska, sito en la Plaza del Alaska, ha señalado a este diario que "no ha sufrido ninguna inspección de trabajo en las fechas indicadas y que en absoluto cuenta con trabajadores ilegales".

El último número de la revista que elabora el Sindicato Unificado de Policía parecía más una novela de Stephen King que una publicación de prensa. Y es que, según escribe su responsable de Comunicación, José María Benito, los exámenes que se realizan en la Escuela de policías de Ávila han provocado suicidios, muertes por derrame cerebral e ingresos en estados deplorables por estados nerviosos derivados del estrés. Incluso citan el caso de otra persona que falleció haciendo los exámenes de educación física. ¿Acaso sobrevivir a las pruebas es parte del proceso de selección?

“¿Qué está pasando en la escuela?”, se pregunta Benito. “Todos los años suceden hechos que a estas alturas no se pueden calificar de simples coincidencias. Que un subinspector se quite la vida el día antes de comenzar los exámenes o que otro fallezca de un derrame cerebral a las pocas horas de realizar un examen de defensa personal no son hecho aislados”.

“Sin embargo -continúa- desde la propia Escuela se quiere dar la apariencia de normalidad a lo que no lo es. Como no lo es casi nada de los que allí sucede con los subinspectores que se promocionan a inspector”, asegura. “No es normal el trato de desprecio que reciben por parte de algunos profesores”.

Según Benito, en las prácticas por las que hay que pasar para ser inspector, los exámenes de defensa personal consisten en pegarle una paliza al compañero en la que la nota depende de los golpes que puedas dar a tu oponente. “¿Qué reflejo práctico tiene esto en la labor policial cotidiana?”, se pregunta el sindicalista.

“Hay que investigar la razón de que se produzcan suicidios, muertes súbitas y enfermedades relacionadas con el estrés. La escuela requiere cambios estructurales que no pueden esperar ni un día más. Hay que revisar desde el actual equipo directivo, pasando por determinado personal docente y eliminando determinadas prácticas del pasado".

¿Quién se encarga de vigilar a los que deciden quién es y quién no es apto de ser policía? ¿A qué pruebas están sometidas las personas que mueren o incluso prefieren morir antes que soportar dichos exámenes? ¿Qué clase de agentes de la ley están formando en Ávila?