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El mismo Francino que se negó a entregar el Ondas a Jorge Javier le baila ahora el agua a Telecinco
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El mismo Francino que se negó a entregar el Ondas a Jorge Javier le baila ahora el agua a Telecinco

El tiempo pone a cada uno en su sitio y da y quita razones. Los oyentes de Carles Francino se desayunaron ayer con una entrevista chupetón

El tiempo pone a cada uno en su sitio y da y quita razones. Los oyentes de Carles Francino se desayunaron ayer con una entrevista chupetón de las que hacen historia. El mismo periodista que tantas veces ha denostado en antena la “telebasura” de la factoría Telecinco, el mismo que hace unos meses se negaba a entregar a Jorge Javier Vázquez el Premio Ondas 2009 por entender que era un reconocimiento denigrante, ha acabado, finalmente, ensalzando los programas, las series y lo realities de la cadena de Fuencarral. ¿Tendrá algo que ver, quizá, que Silvio Berlusconi sea ahora también el dueño de Cuatro?

Pocas galas de premios han desencadenado controversias tan grandes como la última entrega de los Premios Ondas y su reconocimiento a la trayectoria del presentador de Sálvame y otros formatos de carroña televisiva como Aquí hay tomate. Un premio del que Jorge Javier Vázquez era acreedor, según el jurado de Radio Barcelona, “por renovar con brillantez y sentido del humor un género controvertido”. Pero si controvertido fue el premio, inenarrable fue la respuesta del conductor de la gala, el periodista de las mañanas de la SER, que, en un inaudito ejercicio de ética profesional, se negó a retratarse junto a Jorge Javier y desapareció del escenario en uno de los momentos más importantes de la gala. El propio Jorge Javier lo desvelaría poco después en el plató de confesiones de La Noria.

“La decisión es una falta de coherencia y me parece que una persona muy cobarde, porque yo creo que si tú no quieres dar ese premio lo mínimo que puedes hacer es decirlo”, señalaba entonces el popular presentador de Telecinco. “No seas cobarde y no desaparezcas por la puerta de atrás -añadía-. Si tú no quieres dar el premio a una persona, no se lo des a ninguna. Es una actitud pueril. Si tú vas a presentar una gala no puedes decir a éste sí se lo doy y a éste no”. Jorge Javier acabó recibiendo su estatuilla de mano de uno de los actores del musical Spamalot, que, como forma de salvar los trastos en directo, le coronó como “caballero de la mesa de los Ondas”.

Pero, ¿quién te ha visto y quién te ve, Francino? El tiempo, que todo lo diluye, le ha venido a dar la razón al poderoso Jorgeja, que ha tenido el placer de escuchar en directo cómo su enemigo ha acabado rindiéndose ante la evidencia. Ante la realidad tozuda de que ahora quien manda en Cuatro no son, ni más ni menos, que los de Fuencarral. Cómo explicar, si no, que durante la entrevista que ayer le realizó Francino al director general de contenidos de Telecinco, Manuel Villanueva, no aflorase ni un asomo de crítica a eso que él tanto repudia y que le llevó hace nada a protagonizar la polémica de los Ondas.

El programa Hoy por Hoy, en una especie de tributo a los 20 años de las televisiones privadas, repasaba este lunes la historia de Telecinco. Una cadena, que tal como fue presentada por la emisora, nada tiene que envidiar a la prestigiosa e influyente BBC británica. La SER recordaba en un reportaje el “amor y la pasión” que levantaron en los noventa las Mamachichos, a aquel Emilio Aragón con traje y deportivas que fue “el corazón del Vip Noche” o la “resurrección” de Jorge Javier “porque 20 años después, Telecinco sigue reinventándose y ahora su corazón late a ritmo de Sálvame”.

“Telecinco, que ha hecho y sigue haciendo muchas cosas, gustarán más o menos, tiene un espíritu muy claro, que es el de presumir de ser una televisión comercial”, explicaba Francino, al comienzo de la entrevista. ¿Y qué es exactamente una televisión comercial? Su invitado lo aclaraba, por si quedaba alguna duda: “Una televisión que se debe a los resultados de audiencia y a la satisfacción de los anunciantes, que también buscan esas sintonías eficaces y masivas con el público, y que busca productos fáciles de consumir. Lo que en gastronomía llamaríamos un restaurante de comida rápida, un fast food”.

Fue la única referencia velada a eso que Francino considera “telebasura”. El periodista podía en aquel momento haber salvado su dignidad e incidir en la llaga, pero se ventiló el asunto con un desparpajo vergonzante…

-       “Sí, pero sabes que a la comida rápida también se le critica por muchas cosas”, responde Francino, entre risas.

-       “Es verdad, pero luego tiene una gran expansión”.

-       “Efectivamente”

Efectivamente, algo ha cambiado en la última planta del edificio noble que PRISA tiene en la Gran Vía. ¿Dónde están los que antes tanto criticaban a las velinas de Berlusconi y a su modelo “putrefacto” de hacer televisión? Poderoso caballero es Don Dinero, como diría el refrán, pues no hay ética o conciencia que un buen negocio no pueda acallar.

El tiempo pone a cada uno en su sitio y da y quita razones. Los oyentes de Carles Francino se desayunaron ayer con una entrevista chupetón de las que hacen historia. El mismo periodista que tantas veces ha denostado en antena la “telebasura” de la factoría Telecinco, el mismo que hace unos meses se negaba a entregar a Jorge Javier Vázquez el Premio Ondas 2009 por entender que era un reconocimiento denigrante, ha acabado, finalmente, ensalzando los programas, las series y lo realities de la cadena de Fuencarral. ¿Tendrá algo que ver, quizá, que Silvio Berlusconi sea ahora también el dueño de Cuatro?

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