Barcelona confía el futuro de Eurovegas al poder de dos mujeres

En ocasiones, grandes asuntos políticos o económicos se deciden por pequeños detalles ajenos al control de los protagonistas, sino por actores secundarios que participan en la jugada fuera de la atención de los focos. Este puede ser el caso del controvertido proyecto de Eurovegas y su posible emplazamiento en España, donde Madrid y Barcelona optan por acoger esta megaciudad del juego, el ocio y el vicio, según las filias y las fobias que despierte. Y en esa decisión, que estará resuelta al acabar el verano, los secundarios tendrán voz y voto.

En el caso de Eurovegas, los repetidos viajes de Sheldon Adelson a España, acompañado siempre por un reducido séquito de acompañantes, han contado siempre con la presencia de su segunda mujer, Miriam (66 años), también judía, como el propio magnate del juego, con quien forma pareja desde 1991. Al contrario de otros perfiles menos ilustrados, hablamos de una mujer licenciada en Microbiología, doctora por la Universidad de Tel Aviv, que sirvió dos años en el ejército y que trabaja en su propio centro de investigación en Las Vegas.

Como dicen quienes han tenido la oportunidad de conocer a Shedon Adelson tras sus viajes a España o incluso quienes se han desplazado a EEUU para conocer cómo funcionan sus casinos y explicarle las bondades de Madrid o Barcelona, está claro que la decisión final no será fruto de una decisión caprichosa. Y mucho tendrá que ver lo que opine Miriam Adelson, cuya opinión al respecto puede ser determinante para inclinar la balanza entre Madrid y Barcelona… y esa balanza parece estar ya inclinada en favor de la ciudad mediterránea.

Más allá de las ventajas técnicas que pueda ofrecer la Ciudad Condal, el factor humano juega también a favor de la candidatura barcelonesa. La conexión entre el equipo de Adelson y la Generalitat ha resultado mucho más natural y cercana. Mucho ha tenido que ver en esa química, la desconocida Esther Silverstein, mujer del consejero de Economía, Andreu Mas Colell, también judía, que en su condición de anfitriona ha conseguido ganarse la confianza del clan de Eurovegas a través de Miriam Adelson. Ahora sólo falta que ruede la ruleta.