Es noticia
Miguel Ángel Cortés se reinventa como muletilla de Luis del Rivero
  1. España
  2. El Confidente
El Confidencial

El Confidente

Por

Miguel Ángel Cortés se reinventa como muletilla de Luis del Rivero

Nuevo tándem de viejas glorias. Miguel Ángel Cortes, el que fuera secretario de Estado de Cultura y de Cooperación Internacional con el Partido Popular de José

Nuevo tándem de viejas glorias. Miguel Ángel Cortes, el que fuera secretario de Estado de Cultura y de Cooperación Internacional con el Partido Popular de José María Aznar, ha encontrado acomodo a la sombra de un empresario afín al ideario de FAES. Desde hace algún tiempo, el refinado e ilustrado diputado popular presta sus servicios de asesoramiento legal al derrocado Luis del Rivero, ocupado otra vez en intrigas tras perder la presidencia de Sacyr.

Animado por un rebrote de energía treintañera, el empresario murciano se ha hecho acompañar para su reciente aventura en Argentina por el político del PP. Para sorpresa de una gran mayoría, el diputado (23 años en el cargo le contemplan) ha formado parte de la comitiva de Luis del Rivero hasta Buenos Aires, la nueva plaza donde el cofundador de Sacyr quiere iniciar un su siguiente etapa empresarial, en este caso como inversor cualificado.

En este ejercicio de continua reinvención, Del Rivero ha conseguido convertirse en nuevo accionista de YPF, la petrolera expropiada a Repsol por el gobierno de Argentina. La inversión de cuatro millones de euros en la petrolera argentina tiene más de simbólico que de apuesta estratégica, sobre todo por cuanto simboliza una especie de abrazo con el enemigo del gigante energético español, del que fue vicepresidente, primer accionista y aspirante a su corona.

En este juego de puesta en escena, Del Rivero consiguió hacer corrillo con el joven Axel Kicillof, asesor aúrico de Cristina Kirchner e ideólogo de la expropiación de YPF a Repsol. Para gestiones de este tipo y otra más por tierras argentinas, el destronado constructor se ha hecho acompañar por el diputado Cortés, con quien se desconocía que tuviera trato profesional anterior más allá de compartir el nexo en común de José María Aznar, el patriarca de los pata negra.