Moragas se convierte en el pim-pam-pum interno en el PP

Jorge Moragas Sánchez, jefe del Gabinete de Presidencia, se ha convertido en el pim-pam-pum de sus compañeros del Partido Popular y también del Gobierno. Tres son las causas arrojadizas contra el “celoso” guardián del despacho presidencial.

En la primera se le acusa de influir decisivamente en el presidente Mariano Rajoy para que mantenga un “perfil bajo” ante el “gravísimo problema catalán” (expresión textual de una alta dirigente del PP). Moragas es catalán y se ha rodeado de una larga lista de amigos catalanes hasta el punto que el entorno presidencial de Moncloa es un rosario de altos cargos de aquella comunidad, entre ellos Senillosa.

A pesar de las críticas, la estrategia de Moragas en Cataluña cuenta con el respaldo claro del presidente del Gobierno, más proclive al diálogo que al enfrentamiento directo tipo FAES.

Se le reprocha también su “notable” poder en la formación. A tal respecto se ha extendido como una mancha de aceite por el partido que Moragas ha intentado hacerse con el control de la campaña electoral en Cataluña en detrimento de las competencias de Génova 13 y específicamente del equipo de la secretaria general, María Dolores de Cospedal.

Sin embargo, la capacidad de influencia de Moragas en el partido no es de ahora sino que viene de lejos y ha dado sus buenos réditos. Y lo que ha funcionado bien, mejor no tocarlo. 

Y tres. Se recuerda también que Moragas está reescribiendo su reciente historia política. Cuando la gran crisis del 2008 estuvo del lado de Esperanza Aguirre, a la que animaba a presentar su candidatura y ningunear a su actual jefe de filas.

Pero la verdad es que este Rajoy no se deja guiar por rencores, sabedor de que buena parte de su cargo actual se lo debe a su escudero Moragas. Por un lado están las maledicencias del partido y por otro, lo que piensa el presidente.