Rajoy se guarda la chapa de los periodistas

El periodista nunca debe ser noticia, dice un viejo y olvidado principio de la profesión. Escandaleras de consumo interno o incursiones en el mundo del espectáculo aparte, los informadores sólo salen en los medios de comunicación cuando mueren en alguna guerra o son asesinados por terroristas o narcos. La cuestión ahora y en España es que la crisis económica y/o la mala gestión golpean a los medios de comunicación sin piedad hasta amenazar la supervivencia de la profesión menos corporativa del panorama nacional. Ayer quedó constancia de ese problema, derivado o añadido de la recesión, en la celebración del aniversario de la Constitución convocado en el Senado. 

Muchos de los periodistas que acudieron a trabajar a la Cámara Alta (informadores y ‘tertulianos’, profesionales de agencia, de radio, de televisión, de prensa escrita y de internet) lucían una chapa con el lema “Sin periodismo no hay democracia”. Lo firmaba la Federación de Asociaciones de la Prensa de España para advertir a los políticos y a la sociedad de lo que está en juego. 

La chapa llamó la atención de algunos. Mariano Rajoy, rodeado de periodistas ‘chapados’ en uno de los habituales corrillos del acto para comentar (poco) las últimas decisiones y preocupaciones del Gobierno, fue obsequiado con un ejemplar, que recibió de manos de un veterano informador. El jefe del Ejecutivo demostró reflejos, dijo que compartía la afirmación del lema, pero agregó que la democracia no se garantiza únicamente con la existencia de esa actividad. Como si los periodistas se consideraran políticos. No obstante, sonriente y muy amable, Rajoy se echó la chapa al bolsillo. Más parco fue en noticias: lo dejó todo para el 28 de diciembre, día de los Santos Inocentes, cuando piensa hacer un balance de su primer año en el Gobierno. Devolverá la chapa.