Es noticia
Codazos entre los dircom del Ibex por liderar el lobby de la reputación empresarial
  1. España
  2. El Confidente
El Confidencial

El Confidente

Por

Codazos entre los dircom del Ibex por liderar el lobby de la reputación empresarial

El poder, por ficticio que sea, siempre tiene pretendientes. Es lo que ha pasado con la Fundación Corporate Excellence – Centre for Reputation Leadership, una organización

El poder, por ficticio que sea, siempre tiene pretendientes. Es lo que ha pasado con la Fundación Corporate Excellence – Centre for Reputation Leadership, una organización creada hace un par de años para mejorar la reputación de las empresas en la sociedad y fomentar lo importante de la comunicación y la transparencia en las compañías.

Este lobby, financiado por BBVA, Iberdrola, La Caixa, Repsol, Santander y Telefónica, celebró ayer un importante consejo de administración porque dos de los miembros fundadores -el banco presidido por Francisco González y la operadora de César Alierta- tenían que nombrar a sus representantes. La entidad financiera designó a Ignacio Moliner en sustitución de Goyo Panadero, que dejó el grupo en noviembre, mientras que la teleco puso a Marisa Navas, que desde diciembre se ocupa de las labores que antes ejercía Luis Abril.

Todo normal salvo que, al mismo tiempo, se tenía que elegir al nuevo presidente del Corporate Excellence. Y ahí es donde empezaron los codazos, los acuerdos debajo de la mesa entre los que se consideran los directores de comunicación mejor pagados de España para arrimar el ascua a su sardina. El objetivo era evitar que Telefónica repitiese como presidente y, sobre todo, que Luis Abril, ya fuera de la operadora, siguiese al frente del lobby.

No porque no fuera la persona apropiada. De hecho, Abril es uno de los profesionales más reconocidos, con muchos años de carrera en la banca y en las telecomunicaciones. El meollo radice en que, para que continuase, se debían cambiar los estatutos de la fundación que impide a un miembro ajeno a los patronos ocupar la presidencia. Telefónica y alguna empresa más jugaron sus cartas, pero fue derrotada en esta partida de mus por el poder de la comunicación y de la reputación. Para algunos, el reciente nombramiento de Rodrigo Rato como asesor de la compañía le quitaba puntos a la candidatura de Marisa Navas. Finalmente el elegido fue José Luís González Besada, director de comunicación de Iberdrola, que estará al frente de la sociedad hasta 2015.

No es que exista mala relación entre ellos. Al contrario, todos se consideran amigos y hablan casi maravillas unos de otros, especialmente porque se encuentran en numerosos saraos similares. Pero cuando se trata de mandar no hay diplomacia que valga.

El poder, por ficticio que sea, siempre tiene pretendientes. Es lo que ha pasado con la Fundación Corporate Excellence – Centre for Reputation Leadership, una organización creada hace un par de años para mejorar la reputación de las empresas en la sociedad y fomentar lo importante de la comunicación y la transparencia en las compañías.