Albert Rivera y su último fichaje, César Cabo, lo celebran juntos en Chueca

Albert Rivera sigue dando forma a su Movimiento Ciudadano de cara a una posible lista en las elecciones europeas. Inasequible al desaliento (y a la negativa de Rosa Díez a llegar a un entendimiento), el joven político catalán sigue granjeándose el favor de caras conocidas para su formación. El último en 'caer' ha sido el que fuera portavoz de los controladores aéreos, César Cabo.

El jueves, en su cuenta de Twitter, Cabo ya reconocía que apoyaba abiertamente y simpatizaba con Movimiento Ciudadano, aunque no confirmaba nada de unas posibles listas en las europeas. Cabo, muy activo en las redes sociales, no entendía la cerrazón de la líder de UPyD a no pactar con Ciutadans.

Al día siguiente, el nuevo 'convencido' de Rivera y el joven político catalán celebraban la nueva unión en un conocido pub del madrileño barrio de Chueca, el Válgame Dios, donde a la una de la mañana charlaban animadamente en compañía de una tercera persona, una mujer rubia. Cabo, que ganó fama como portavoz de los controladores aéreos, hace dos años que abandonó ese puesto, pero ha seguido siendo un personaje muy popular.

Se define como "controlador aéreo, periodista, viajero y corredor" y es la última incorporación (de momento) al Movimiento de Rivera.La llegada de Cabo a Ciudadanos ofrece una cara amable a Rivera, un profesional liberal reconocido y con mucho predicamento entre el mundo femenino y gay.

Rivera lleva desde hace meses pergeñando su salto a la política nacional (no en vano, le sentaronen una mesa en la casa de Ramón Tamames junto a periodistas, exministros de Franco y la UCD, políticos del PP yescritores de la gauche divine para intentar convencerle) y la penúltima incorporación sonada (también desvelada en Twitter) fue la del exsenador del PSOE por Granada y hombre fuerte de Zapatero en Nuevas Tecnologías, Luis Salvador. Ambos coincidieron en tertulias de Intereconomía.