El arquitecto del PP se 'cambia' de nombre para poder seguir trabajando

La mancha de una imputación pesa mucho en España. Tanto que importa poco cuál sea el desenlace del juicio a efectos de la opinión pública. Para suerte de Gonzalo Urquijo Fernández de Córdoba, su nombre suena desconocido para una inmensa mayoría. Sin embargo, dentro del mundo profesional y de la aristocracia, su apellido ha quedado asociado al del arquitecto del PP, relación profesional por la que fue imputado en elcaso Bárcenas el pasado mes de septiembre por el juez Pablo Ruz.

Blindar su imagen con un casco de motorista el día que declaró en la Audiencia Nacional ha sido insuficiente para salir a flote. Más allá de la imagen, el trance más importante ha pasado por proteger su emergente negocio de servicios integrales, ingeniería y mantenimiento de edificios de su imputación judicial por delitos contra la Hacienda Pública, falsedad documental y falsedad contable. La UDEF, basándose en la contabilidad de Luis Bárcenas, recoge la existencia de cobros en dinero B por la obra en la sede del PP.

Para asombro de muchos competidores, Urquijo sigue activo en el mercado. Sin embargo, lo hace sin dar la cara. Unifica ha pasado a mejor vida. Bueno, en realidad se ha reencarnado bajo el nombre de Unen, una firma especializada en diseño, implantación y gestión de espacios de trabajo. Bajo este lifting nominal, detrás siguen estando la misma cartera de clientes, los mismos trabajadores y la misma oficina y dirección. Ahora, sin embargo, registralmente sólo existe un administrador, su socia Belén García.

El cambio de careta parece haber dado resultado. Al menos para seguir tirando. La bolsa de clientes de Unifica llegó a ser una de las más distinguidas de este especializado mercado, donde muchas de las sedes corporativas de renombre que se reparten entre Madrid y Barcelona (donde tienen oficinas, además de Lisboa) han pasado por sus manos. Ahora, su testigo lo lleva adelante Unen, aunque para todo el mercado sigue siendo Gonzalo Urquijo, el arquitecto del PP, quien maneja todo por detrás.