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¿Cuánto le cuesta Aznar al jardinero de Guadalmina?
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¿Cuánto le cuesta Aznar al jardinero de Guadalmina?

Eran las 14.25 horas del Martes Santo, 15 de abril bajo un sol de justicia en San Pedro de Alcántara (Marbella), provincia de Málaga, que no

Eran las 14.25 horas del Martes Santo, 15 de abril, bajo un sol de justicia en San Pedro de Alcántara (Marbella), provincia de Málaga, que no duerme estos días a golpe de redoble de tambor y pases nazarenos de su hijo predilecto Antonio Banderas.

Una hora y media antes, es decir, a las 13 h, bajaba melena al viento, en la privativa urbanización de Guadalmina, la alcaldesa de Madrid. Era Botella en carne mortal. Recopilando sol y olvidándose de los trajines de la capital. No pasa nada. Si hay algún problema en Madrid, para eso está el móvil, que la factura corre a cargo del contribuyente.

En poco más de una hora llegó el conducator, escoltado por dos 'maderos' –pistolas en 'mariconera'– perfectamente reconocibles y, desde luego, descriptibles, pues cubrían las espaldas del expresidente que, embutido en un ajustado vaquero, tiraba de la correa de un perro negro que optaba por ser libre. José María Aznar se lo permitía.

Los escoltas –pese a su juventud y atuendo marbellí ad hoc– tenían cara de pocos amigos. Su jefe se escondía tras unas gafas Ray-Ban made in Sarkozy y no estaba sino para saludar a la dama.

Unos metros arriba, en esta exclusiva urbanización de megarricos, se encontraba Antonio, un veterano jardinero:

– ¡Qué! ¿Ha visto a ese…?– me preguntó.

– Sí, sí, Antonio, claro.

– Es muy serio el tipo… Últimamente viene mucho por aquí– responde el humilde operario.

– Claro, tiene ese casoplón de al lado…

Y es que Aznar se ha comprado una villa impresionante (los vecinos dicen que le ha costado 1,8 millones de euros, más reformas) en Guadalmina Baja, muy cerca del superlujoso Guadalmina Golf, donde le pega a la pelotita, al igual que la mayor parte de los ricos españoles, europeos y del norte de África.

Aznar parece haber olvidado aquellos tiempos en los que tenía que pedir una hipoteca para comprar una casa en el parque Conde Orgaz de Madrid y alquilaba en verano una casita de rural en Quintanilla de Onésimo (Valladolid). Luego llegó la alta política,el poder, los grandes fastos y algo de levitación.

– Oiga, y todo ese poderío, ¿quién se lo paga?– preguntó el jardinero.

– Pues usted y yo, Antonio…

– ¿Eeeehhhh?

– Mire, el señor Aznar tiene un sueldo fijo de 80.000 euros por ex, coche oficial, asistente o ayudante, secretaria, escolta, etc… Y luego sus negocios privados, asesorías…

– O sea, que de mis impuestos le pagan su sueldo, sus escoltas, su Audi, su gasolina, y demás...

– Pues, sí, Antonio, sí.

– ¡Joé…! ¿Y también a Felipe y Zapatero?

– Pues me temo que sí, Antonio, me temo que sí…

– ¡Joé…!

Y tras la conversación, el jardinero siguió con sus largas tijeras dándole al seto, el rastrillo y la carretilla. Habría que pagar, pensó, los escoltas del señor Aznar.

Eran las 14.25 horas del Martes Santo, 15 de abril, bajo un sol de justicia en San Pedro de Alcántara (Marbella), provincia de Málaga, que no duerme estos días a golpe de redoble de tambor y pases nazarenos de su hijo predilecto Antonio Banderas.

José María Aznar Marbella