Riña de vecinos entre JP Morgan y Merrill Lynch por mudarse a la Pirámide

Madrid tiene miles de metros cuadrados vacíos, pero muy pocos disponibles a buen precio en pleno Paseo de la Castellana. Sólo así se explica el duelo que ha existido entre dos bancos de negocios por cambiar de sede y pelearse por la misma oficina. Al final, el vencedor ha sido JP Morgan, que se ha llevado el gato al agua y pasa a ser nuevo inquilino del Edificio Pirámide, uno de los inmuebles singualres que Mutua Madrileña posee en eje del Madrid de los negocios.

El pulso ha tenido su miga. El caso es que ambas firmas estadounidenses querían cambiarmadrigueraaprovechando el momento valle en los precios de alquiler. Por un lado, JP Morgan estaba por fin decididoa dejar el Edificio Beatriz, un mítico y muy setentero inmueble en pleno epicentro del barrio de Salamanca, donde compartía comunidad de vecinos, por ejemplo, con el Banco Popular, que antes albergó durante más de medio siglo aun antiguo convento.

Por el otro, Merrill Lynch, con jefe nuevo desde hace unos meses, también estaba deseoso de mudarse de Torre Picasso, el rascacielos ahora propiedad de Amancio Ortega. Tras más de diez años en la planta 40 va tocando un cambio.Ante esta tesitura, ambos bancosse plantearon la opción de acercarse un poco más al Paseo de la Castellana, la arteria que une los polos norte y sur de la capital,donde se concentra gran parte del poder financiero y jurídico del país.

Estos cambios habrían transcurrido con normalidad de no ser porque JPMorgan y Merrill Lynch eligieron el mismo edificio. Tras una reordenación de los inquilinos existentes, algunos tan exóticos como Enrique Bañuelos (Veremonte), pocas veces presente,Mutua Madrileñase quedó hace algo de tiempo con tres plantas disponibles (baja, primera y segunda). La oportunidad no esir a laPirámide de la Castellana, sinocambiar de viejos lugares con poco glamour.