La fianza de Mario Conde cae como un tiro en la Fundación Francisco Franco

Los últimos defensores de la memoria del Caudillo andan a la gresca a causa de la lealtad acrisolada de su gerente, Jaime Alonso, no tanto al Generalísimo como a Mario Conde. El asunto del aval a la fianza al exbanquero y gurú de Intereconomíaha escocido a algunos miembros del patronato de la fundación, a los que ha sentado a cuerno quemado que la entidad haya sido vinculada con los turbios tejemanejes de Conde.

Alonso, hombre de Mario Conde desde hace décadas, ha salpicado a la Fundación Francisco Franco con su defensa del expresidente de Banesto, realizada junto a su hermano José Ángel. Quienes le defienden argumentan que la responsabilidad ha sido de los medios de comunicación hinchando un acto personal. Pero la explicación no convence a los críticos, que no acaban de ver cómo se puede desligar el cargo de la acción.

Para echar sal en la herida, hay quienes aseguran haber recibido información de que Alonso prefirió poner sus planes en conocimiento de algún medio de comunicación antes que avisar a los jerarcasde la fundación.

En estos días, algunos de sus integrantes, que han exteriorizado su enfado a través de conversaciones telefónicas,no olvidan la advertencia de un miembro ya desaparecido sobre Alonso: “Acabará creando problemas”.