Abelló y sus amigos vip celebran por todo lo alto el 96º aniversario de la Legión en Melilla

Todos aquellos a quienes les fascina la marcialidad de la Legión y el 'Novio de la muerte' tienen marcado en rojo el 20 de septiembre (fecha de su creación, en 1920). Este año, en plena polémica por la intención de la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, de quitar una calle en Madrid al fundador Millán Astray (hay concentración en Madrid el próximo sábado), la ciudad autónoma de Melilla ha acaparado todo el protagonismo en la onomástica de este cuerpo de élite del Ejército español.

¿Y qué personaje de la ‘pomada’ madrileña no se quería perder el 96º aniversario de la fundación de la Legión? El mismísimo Juan Abelló, dueño de Torreal. Al empresario le chifla la Legión y si encima coincide que su jefa de gabinete, Fina García de Paadín, es la esposa del comandante general de Melilla, Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu, ya tenemos el encaje perfecto para abandonar un par de días la vorágine de la capital.

Gutiérrez Díaz de Otazu es bilbaíno, cosecha del 57, y Fina, una gran experta en relaciones públicas y mano derecha fiel de Abelló desde hace 15 años, se encargó de que su jefe estuviera a gusto… con sus amigos. Porque no quería estar solo. También estaban invitados al 20 de septiembre en Melilla políticos y empresarios como Alberto Alcocer.

Parte de la 'troupe' aterrizó en un avión de Air Nostrum, con capacidad para unas 15 personas, de los habituales en el aeropuerto de Melilla. Tanto Fina como el comandante general fueron a despedir a sus amigos invitados a la terminal del aeródromo de la ciudad autónoma.

Benefactor de Mena

La estrecha relación de Abelló con la Legión se amplía a la Cofradía de Mena de Málaga. Fue nombrado hace varios años caballero legionario de honor en Almería (acuartelamiento Álvarez de Sotomayor); y en la Congregación de la Buena Muerte (Mena) de la Semana Santa de Málaga, que procesiona cada Jueves Santo al Cristo de Mena, está vinculado como uno de sus benefactores.

A quienes vieron al dueño de Torreal en el solemne acto castrense de Melilla no les pilló de sorpresa lo bien que se sabía la letra y cada una de las estrofas del 'Novio de la Muerte' y el 'Himno de la Legión'. Porque Abelló se siente, como dice el himno, "un valiente y leal legionario, soldado de brava Legión".