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Intereconomía no cierra y se pone al día con las nóminas
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Intereconomía no cierra y se pone al día con las nóminas

La cadena de televisión no solo no ha cerrado el 20 de octubre, como insinuaron algunos medios, sino que ha logrado ponerse al día con las nóminas atrasadas a la plantilla

Foto: El diario 'La Gaceta', de Intereconomía, cerró el 26 de diciembre de 2013. (EFE)
El diario 'La Gaceta', de Intereconomía, cerró el 26 de diciembre de 2013. (EFE)

A finales de septiembre fueron varios los periódicos digitales que especularon con el cierre definitivo de Intereconomía TV, el otrora puntal mediático del imperio que quiso y no pudo mantener el navarro Julio Ariza. Se llegaba incluso hasta el extremo de poner día y, casi, hora para tal hito: el 20 de octubre. Fecha que, como todos ustedes saben, ha pasado ya en el calendario mediático sin que las flores fúnebres se hayan tenido que llevar aún, por Todos los Santos, hasta las puertas de la cadena, en la calle Modesto Lafuente.

Cierto es que el canal del toro patriótico siempre ha salido al quite de esos rumores malintencionados asegurando que eran totalmente infundados y que ellos no tenían, desafortunadamente, tan buenas fuentes periodísticas para poder augurar en que día cerrarían sus competidores directos. El bulo corrió como la pólvora en esa jungla de comentarios y retuits infundados que es Twitter y sirvió, de hecho, para que la tele de Ariza volviera a estar, de nuevo, en boca de todas. Como en sus mejores noches en la antigua sede del Paseo de la Castellana por la que desfilaban altos cargos del PP convocados después por Rajoy para ser ministros.

Sea como fuere, lo verdaderamente importante de toda esta historia es que el rumor ha servido, al menos, para que los sufridos trabajadores de Intereconomía TV cobren al fin las deudas contraídas con ellos por la empresa. La semana pasada, la cadena se puso al día y abonó las nóminas de agosto, septiembre y octubre. No es pequeña cosa. Aunque según le aseguran a este confidente, todavía no están arreglados todos los pagos y quedan algunos trabajadores de la radio, especialmente, a los que les adeudan aún algunas cantidades.

El 16 de marzo de 2015, el juzgado de lo Mercantil número 11 de Madrid declaró en concurso voluntario de acreedores (antigua suspensión de pagos) al grupo. Por aquel entonces, la deuda financiera de Intereconomía alcanzaba casi los 70 millones de euros y la comercial, otros 21,8 millones. Datos que no se han podido actualizar porque el grupo no ha remitido al Registro Mercantil los datos oficiales de 2014 y 2015. Parte de esa deuda es con la Agencia Tributaria, tal y como reveló la lista de morosos publicada por Montoro. En ella, figuran deudas pendientes a nombre deIntereconomía Corporación por valor de 7.304.157,48 euros; de Intereconomía Televisión, por valor de 2.930.783,05 euros; y de Grupo Negocios de Ediciones y Publicaciones, por valor de 1.297.799,40 euros. En total, más de 11,4 millones de euros.

Tras el último ERE de 2014, en el que fueron despedidas 139 personas, la plantilla de la televisión apenas llega al medio centenar de trabajadores entre periodistas y técnicos. Lejos quedan ya en la memoria esos años de bonanza en los que el grupo llegó a dar trabajo a varios cientos de personas y en los que, por Navidad, Ariza organizaba macro-fiestas en las que se sorteaba un coche entre toda la plantilla. Intereconomía no cierra, de momento, aunque sus apuros para llegar al día con sus trabajadores son más que evidentes. Pero en esa constante tensión vive Ariza desde hace dos años sin que de momento haya tenido que fundir a negro su señal.

A finales de septiembre fueron varios los periódicos digitales que especularon con el cierre definitivo de Intereconomía TV, el otrora puntal mediático del imperio que quiso y no pudo mantener el navarro Julio Ariza. Se llegaba incluso hasta el extremo de poner día y, casi, hora para tal hito: el 20 de octubre. Fecha que, como todos ustedes saben, ha pasado ya en el calendario mediático sin que las flores fúnebres se hayan tenido que llevar aún, por Todos los Santos, hasta las puertas de la cadena, en la calle Modesto Lafuente.