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Israel ignora a Palestina tras la visita de Obama
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Israel ignora a Palestina tras la visita de Obama

La falta de interés de Israel en la situación palestina es una clara causa de irritación para el presidente Obama, quien -al igual que sus tres

La falta de interés de Israel en la situación palestina es una clara causa de irritación para el presidente Obama, quien -al igual que sus tres antecesores - está públicamente comprometido con el "proceso de paz" y la solución de los “dos Estados". Es muy importante para Estados Unidos ser percibido como un mediador neutral en Oriente Próximo, especialmente en el mundo árabe.

Como liberal internacionalista, Obama se ha visto obligado a criticar la propagación de los asentamientos judíos en Cisjordania, provocando así la ira no sólo de Netanyahu y del Likud, sino también del poderoso lobby sionista en Estados Unidos, lo que provoca también la falta de interés de Israel en una solución al 'problema palestino'.

Es evidente que existe una mutua antipatía y desprecio entre Obama y Netanyahu, y esto, obviamente, constituye un obstáculo al 'proceso de paz'. Sin embargo, no ha sido dañino políticamente para ninguno de los dos. Obama es el presidente más criticado por Jerusalén y por el lobby sionista de los EEUU. No confían en él. Sin embargo, dichas críticas no afectaron a los resultados electorales del presidente, ni en 2008 ni en 2012.

Obama tenía tres objetivos en su visita a Israel de hace unas semanas: relanzar el 'proceso de paz', sobre la base de 'dos Estados'; disuadir a Netanyahu de permitir la construcción de aún más asentamientos judíos en Cisjordania; y contenerle para evitar un ataque preventivo contra las instalaciones nucleares de Irán.

Obama tenía tres objetivos en su visita a Israel: relanzar el "proceso de paz"; disuadir a Netanyahu de permitir la construcción de más asentamientos en Cisjordania; y contenerle para evitar un ataque preventivo contra Irán

La visita salió tan bien como era posible desde la perspectiva de Obama, porque Netanyahu ha hecho los pronunciamientos correctos sobre Palestina y Cisjordania o, por lo menos, no han sido incorrectos. No obstante, Netanyahu se cuidó mucho de ofrecer un compromiso público de no lanzar un ataque preventivo contra Irán. Pero la visita fue una decepción desde la perspectiva palestina, puesto que demostró claramente la falta de apalancamiento de Obama sobre Netanyahu respecto al 'proceso de paz' y los asentamientos.

Hacia Hamás o hacia la ONU

Los palestinos se dan cuenta de que Israel hoy en día tiene poco interés en el 'proceso de paz', y reaccionan en dos direcciones: hacia el movimiento radical-violento Hamás y hacia la campaña de la ANP-OLP en Naciones Unidas para el reconocimiento internacional de un Estado palestino independiente y soberano.

Y, después de este viaje, habría que recordar que los Acuerdos de Oslo tuvieron lugar hace tan sólo veinte años. Pero qué lejano parece ahora todo: espiritual, política y cronológicamente. En 1993, cinco décadas de conflicto entre Israel y el pueblo palestino parecían a punto de terminar, por fin, con los Acuerdos entre el Gobierno de Yitzhak Rabin y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) de Yasser Arafat. En la capital noruega, Arafat aceptó reconocer la existencia de Israel, mientras Rabin aceptó una Autoridad Nacional Palestina (ANP) y una retirada de la Franja de Gaza y Cisjordania.

Oslo fue la culminación del célebre proceso "Tierra por Paz", y llevó el Premio Nobel de la Paz conjuntamente al trio Arafat, Rabin y Simón Peres, en medio de la aclamación mundial. También fue un triunfo importante para la mediación americana y todo indicaba que la solución atravesaba por 'dos Estados', con una Palestina independiente coexistiendo en paz junto a un Israel más seguro.

O así parecía, por lo menos. Veinte años más tarde, Oslo es solamente un recuerdo distante de una época más optimista en la era de la post Guerra Fría, en la cual todo problema internacional parecía resoluble. Hoy en día, pocas personas en Israel, Palestina o Estados Unidos quieren hablar de Oslo o incluso recordarlo. Las encuestas demuestran que la mayoría de los israelíes creen que Rabin hizo demasiadas concesiones y que su país ahora tiene poco que ganar y mucho que perder en el 'proceso de paz'. Pero más preocupante es el hecho de que este no fue una cuestión relevante en las elecciones del pasado enero en Israel. Por primera vez en su historia, se centraron más en la política doméstica que en la exterior.

*Dr. Duncan R. Shaw, Schiller International University, Madrid Campus. 

La falta de interés de Israel en la situación palestina es una clara causa de irritación para el presidente Obama, quien -al igual que sus tres antecesores - está públicamente comprometido con el "proceso de paz" y la solución de los “dos Estados". Es muy importante para Estados Unidos ser percibido como un mediador neutral en Oriente Próximo, especialmente en el mundo árabe.

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