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Yosi Truzman

Análisis Técnico

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Yosi Truzman

'Sell in June'

El mes de mayo no ha podido acabar peor para la renta variable. La mayor parte de los índices directores han construido estructuras de techo durante

El mes de mayo no ha podido acabar peor para la renta variable. La mayor parte de los índices directores han construido estructuras de techo durante el último tercio del mes que se han traducido en la aparición de señales de techo en los gráficos semanales y mensuales. Como se analizará a continuación, estas señales técnicas indican la posible formación de un posible techo. Pero no hay base técnica suficiente como para pensar que se está en el principio de un cambio de tendencia general.

De hecho, los grandes cambios de tendencia, como los aparecidos en el año 2000 o en el año 2007, tardaron meses en construirse. Las tendencias, tanto alcistas como bajistas, no desaparecen en un plazo de tiempo tan corto. De hecho, no hay más que fijarse en los ejemplos mencionados para darse cuenta de que los inicios del cambio de tendencia de los años mencionados pasaron por vaivenes de entre el 10 y el 15% antes de resolverse a la baja. Por ello, estas señales de techo deben considerarse por el momento como una pausa dentro de la tendencia general alcista de fondo.

En este gráfico se analiza la evolución del S&P500 contado en base mensual. Por el lado alcista hay que resaltar que se trata del tercer mes consecutivo en el que el índice logra cerrar por encima de la zona de máximos históricos que se alcanzó en 2000 y en 2007 (1.553 y 1.576) y que no hay el menor indicio de agotamiento de la tendencia alcista ya que los mínimos de los últimos meses son todos crecientes. Por el lado bajista hay que resaltar dos aspectos.

El primero es que la vela del mes de mayo indica cierto agotamiento de las alzas respecto de las velas previas puesto que es la primera, en bastante tiempo, que no cierre cerca de sus máximos; de hecho, se podría decir que casi ha formado un “shooting star” (debería haber cerrado por debajo del 1.616 este mes para poder asegurarlo), figura que indica la posible aparición de un techo.

El segundo es que el análisis de Demark muestra la aparición de un 13 en el descuento secuencial alcista que se inició en mayo del año pasado. Esta señal necesita ser confirmada con el inicio de un descuento de momento bajista, lo que parece estar muy alejado de la situación actual (para que se iniciase este descuento, lo primero sería la aparición de un cierre, en este caso mensual, por debajo del cierre de hace 4 meses el cual se encuentra en el 1.514). Pero la simple aparición de este 13 sugiere, cuanto menos, el posible inicio de un proceso de consolidación tras 7 meses ininterrumpidos de subidas.

Estas señales incipientes de techo quedan reflejadas de manera más contundente en el análisis del gráfico diario.

En este gráfico se analiza la evolución del S&P500 contado en base diaria. El pasado 22 de mayo, día en el que Bernanke compareció frente al Comité Económico del Congreso, el índice alcanzó la parte alta del canal que se puede construir a partir de la unión de los máximos de abril 2010, febrero 2011 y abril 2011 y reaccionó inmediatamente a la baja formando un “shooting star”, figura que indica la posible aparición de un techo. Esta figura necesita ser confirmada con la aparición de una sesión bajista contundente, algo que no se ha producido hasta la sesión del viernes pasado.

Se aprecia además que esta posible figura de techo ha surgido tras el intento fallido de ruptura del canal alcista que se inició en noviembre del año pasado lo que eleva el riesgo de que sea la señal culminante de una posible “trampa alcista”. Adicionalmente hay que resaltar que el viernes pasado se pulverizaron las zonas de soporte más inmediatas; la comprendida entre el 1.646 y 1.650 (mínimos de las sesiones en las que se superó el mencionado canal y que han producido rechaces cada vez que se han perforado en mayo) y el 1.633 (mínimo de la sesión del pasado 14 de mayo que fue la sesión que logró superar el mencionado canal).

Por último, hay que tener presente dos aspectos. La reacción bajista del viernes confirma una estructura de corto plazo de máximos y mínimos decrecientes desde el 22 de mayo. Por otro lado, el cierre del viernes se ha situado por debajo del cierre de 4 días atrás lo que indica el posible inicio de un descuento de momento bajista según el análisis de Demark que adquiriría mayor impacto si se produjese una apertura en hueco bajista hoy lunes.

Por lo tanto, hay varios elementos técnicos que apuntan a la posible aparición de un techo desde el que podría producir un proceso correctivo. Estos indicios se diluirían parcialmente si el índice lograse recuperar el 1.650, con lo que este nivel pasa a ser la referencia de resistencia más inmediata. Si el índice no se recupera y se profundiza en el proceso correctivo, se debe tener presente que las zonas de soporte siguientes más cercanas están en el 1.600 (base del canal alcista iniciado en noviembre y media de 50 sesiones) y en el entorno del 1.580 (máximo histórico anterior fijado en 2007 y mínimo del último descuento de momento alcista iniciado el 2 de mayo).

Por ello, se debe haber abierto posición corta el viernes. En caso de apertura en hueco bajista, se debe incrementar la posición inmediatamente. En caso contrario, sería preferible esperar cualquier intento de rebote cercano al 1.650 para vender más, situando el stop por encima de este nivel en términos de cierre. El objetivo de beneficios debe situarse entre el 1.580 y el 1.600, zona en la que además se podría tomar el riesgo de comprar un poco.

En Europa, los indicios de techo están también presentes en todos los índices.

 En este gráfico se analiza la evolución del Futuro continuo del DAX en base diaria. La presión del “shooting star” aparecido el pasado 22 de mayo no llegó a tener plena confirmación puesto que no se formó ninguna sesión bajista contundente tras su aparición. Sin embargo, su influencia bajista quedó ratificada la semana pasada; más exactamente el 28 de mayo. Y es que en esa sesión, el índice se acercó al máximo del “shooting” y lo rechazo formando otro “shooting star”.

Pese a todo y al hecho de que el viernes el índice terminase en mínimos y por debajo del cierre de la semana pasada (segundo cierre semanal consecutivo a la baja), la zona de soporte clave no ha sido perforada. Esta se encuentra en el entorno de los 8.250 (máximo histórico anterior de 2007 8.253, mínimo de reacción del 24 de mayo 8.261 y mínimos de la sesión posterior a la ruptura consistente del máximo histórico anterior que fue el 13 de mayo 8.217). La ruptura de esta zona indicaría que el proceso de consolidación triangular de la segunda mitad de mayo pasaría a ser correctivo lo que despejaría el camino los últimos máximos crecientes de marzo que coinciden con la media de 50 sesiones (entornos del 8.000).

La estrategia que se debe seguir a tenor de lo comentado pasa por la apertura de posición corta en caso de cierre por debajo del 8.250. Sin embargo, una apertura en la sesión de hoy en hueco bajista (por debajo del 8.298) sería motivo para intentar anticiparse al cierre iniciando ya parte de la posición corta a sabiendas que este inicio de cortos se debería cerrar en caso de que se superase el 8.350 (cierre oficial de las 17:35 del viernes) o no se produjese un cierre por debajo del 8.250.

En este gráfico se analiza la evolución del IBEX contado en base diaria. La sesión del viernes vuelve a incrementar la presión bajista de corto plazo por varios motivos.

El primero es que la reacción alcista del martes pasado vuelve a demostrar que la zona de resistencia principal que se viene situando entre el 8.563 y el 8.669 (posible línea clavicular del Hombro Cabeza Hombro Invertido desplegado desde septiembre de 2011) parece infranqueable.

El segundo es que a pesar de que la apertura del viernes no dejó un hueco a la baja, sí perforó la zona de soporte situada entre el 8.366 y el 8.400 en cierre. Esta caída anuló el impacto positivo del hueco alcista abierto entre el lunes y el marte de la semana pasada e indica que el rebote de mitad de la semana pasada puede no haber sido nada más que un mero “pullback” en exceso dentro de la señal bajista de la semana pasada cuando se resolvió el proceso lateral de mayo a la baja.

Obviamente, estas señales bajistas deben ratificarse con la ruptura del 8.250 en cierre lo que indicaría que el mínimo creciente del proceso de subida desplegado entre mediados de abril y mediados de mayo (mínimo del 25 de abril) quedaría cancelado. Además, quedaría perforada la media de 50 sesiones. Posteriormente, la presión se intensificaría con la ruptura del 8.160 lo que dejaría ya el camino abierto para poder caer hasta el entorno de los 8.100 puntos en donde se encuentra el 61,8% de retroceso del último tramo alcista y la media de 200 sesiones.

Por lo tanto, el viernes se deben haber reiniciado posiciones cortas. Si la sesión de hoy viene con hueco a la baja, se debe incrementar esta posición. De lo contrario, habría que esperar a la ruptura del 8.250 en cierre para incrementarla. El stop debe situarse por encima del máximo del viernes (8.441) ya que, de superarse, se reduciría el reciente impacto bajista. A partir del 8.100 se debe empezar a cerrar la posición corta poco a poco.

El mes de mayo no ha podido acabar peor para la renta variable. La mayor parte de los índices directores han construido estructuras de techo durante el último tercio del mes que se han traducido en la aparición de señales de techo en los gráficos semanales y mensuales. Como se analizará a continuación, estas señales técnicas indican la posible formación de un posible techo. Pero no hay base técnica suficiente como para pensar que se está en el principio de un cambio de tendencia general.