Es noticia
La presión no ha desaparecido
  1. Mercados
  2. Análisis Técnico
Yosi Truzman

Análisis Técnico

Por
Yosi Truzman

La presión no ha desaparecido

La publicación del dato de empleo está detrás del cierre de cortos de la sesión del viernes. El dato fue mejor de lo esperado, lo que

La publicación del dato de empleo está detrás del cierre de cortos de la sesión del viernes. El dato fue mejor de lo esperado, lo que podría haber elevado las expectativas del recorte anticipado del QE. Sin embargo, un análisis más exhaustivo del dato muestra que la creación de empleo precario justifica más de la mitad de los 175.000 puestos de trabajo creados (aquellos cuyo salario representa la mitad de la media nacional). Y la tasa de paro repuntó una décima.

Se trat,a pues, de un dato que no eleva el riesgo de un recorte anticipado de las compras de bonos por parte de la Reserva Federal. Si unimos este argumento al hecho de que la semana pasada ha sido claramente bajista lo que genera cierta tendencia a cerrar riesgo de cara al fin de semana (sobre todo si se está en beneficios en una posición corta que no es la tendencia natural de fondo desde hace meses), tenemos todos los ingredientes para justificar la reacción del viernes.

El nivel de soporte técnico alcanzado el jueves de la semana pasada es otro argumento que justifica la reacción. La cuestión que se debe uno plantear ahora es si esta corrección ha terminado ya y se está en los inicios de un nuevo tramo alcista. Es aún pronto como para responder a esta pregunta, pero hay que tener presente que los soportes perforados durante la semana pasada no se han recuperado, a lo que hay que sumar que se inicia una semana sin eventos o noticias fundamentales que pueda alterar el escenario general.

En este gráfico se analiza la evolución del S&P500 contado en base diaria. Hay varios elementos de corte alcista que se deben mencionar. El primero de ellos es que su comportamiento semanal ha logrado construir un “hammer”, figura que indica la posible aparición de un suelo. La segunda es que la agresiva reacción alcista del jueves y el viernes se ha producido tras alcanzar la parte alta de la zona de soporte que se ha venido situando entre el 1.580 y el 1.600 (base del canal iniciado en noviembre) lo que indica que hay apetito comprador. Y la tercera es que la sesión del viernes se inició tras dejar un hueco al alza y terminó en los máximos del día.

Sin embargo, hay que tener presente que esta reacción no ha logrado superar la zona de los 1.650. Esta es el nivel de soporte clave más inmediato sobre la que se ha estado insistiendo a lo largo de las últimas semanas. Este nivel surge del cierre de la sesión que logró superar la parte alta del canal alcista iniciado en noviembre (14 de mayo) y cuya ruptura el 31 de mayo, tras varios intentos que desencadenaron la formación de varios “hammers” (23,24,29 de mayo) y tras la aparición de una figura de techo el 22 de mayo (“shooting star”), supuso la primera señal de agotamiento después de muchas semanas continuas de subidas.

Por lo tanto, la reacción alcista agresiva del jueves y del viernes podría no responder más que a un cierre de cortos tras un par de semanas de corte bajista. Para poder estar seguro de que se trata de un nuevo movimiento alcista que pudiera acercar el índice a los máximos de reacción de mayo, el índice debería superar de manera contundente y consistente el nivel de los 1.650. Por ello, la parte de los cortos que aún queden abiertos tras haber sido cerrados parcialmente entre el 1.580 y el 1.600 deben mantenerse e incrementarse de nuevo lo más cerca posible del 1.650. El stop de esta posición debe situarse por encima del 1.659 (máximo de la sesión que perforó contundentemente el 1.650 la semana pasada).

En cuanto a los índices europeos, la situación es muy similar, especialmente en el caso del selectivo alemán.

En este gráfico se analiza la evolución del Futuro continuo del DAX en base semanal desde 2007. El aspecto clave en el que hay que centrar la atención en el momento actual es su comportamiento alrededor de los máximos históricos anteriores que fijó entre el 8.217 y el 8.253 en el año 2007.

Si ampliamos el gráfico se aprecia con más claridad que el intento de ruptura de los máximos históricos anteriores que se superaron hace 5 semanas durante esta semana se ha salvado. De hecho, el índice ha logrado cerrar en el 8.265 tras una semana donde el riesgo bajista se incrementó lo que ha permitido que se haya formado un “hammer”. Esta reacción se ha producido tras alcanzar el último máximo creciente (semana del 15 de marzo cuyo máximo fue 8.077/8.050 según se tome el máximo o el cierre) del tramo alcista de grado mayor que se inició en septiembre de 2011.

Sin embargo, hay que resaltar que desde ese mes de septiembre, el índice se viene moviendo dentro del canal alcista que se puede construir a partir de la unión de los cierres semanales de septiembre de 2011 y de junio de 2012. Este canal sufrió un escape al alza entre febrero y abril de 2012 que no logró convertirse en una aceleración del mismo lo que provocó posteriormente en un proceso correctivo contundente. A principios del mes de mayo se ha producido una situación similar pero esta vez se ha vuelto a perforar la parte alta del canal superado hace dos semanas mucho más rápidamente, lo que eleva la probabilidad de que se esté en una situación similar.

Por lo tanto y a pesar de que la tendencia de fondo sigue siendo alcista y de la aparición del mencionado “hammer”, es necesario que la reacción del viernes tenga continuidad para pensar que el riesgo de que se esté en el inicio de un proceso correctivo importante se reduzca. Para ello lo primero sería superar el máximo de la semana pasada el cual está situado en los 8.400 puntos. Y lo segundo sería la construcción de una vela alcista contundente.

Por ello, la estrategia debe seguir siendo la misma. Los cortos que se recomendaron abrir deben haberse cerrado parcialmente en los mínimos del jueves y del viernes (entornos del 8.000). El resto de la posición debe incrementarse de nuevo en el entorno del 8.250. El stop debe situarse por encima de los 8.400 puntos.

Por último, una breve mención al selectivo español

En este gráfico se analiza la evolución del IBEX contado en base diaria. Su estructura general es netamente diferente a la del resto de índices analizados. Sin embargo, hay que resaltar que ha logrado “salvar” parte de los riesgos bajistas que se percibían.

En la sesión del viernes, el índice apenas logró profundizar por debajo de los mínimos de la semana hasta alcanzar los máximos de mitad de abril (8.160 a 8.180) y logró cerrar por encima del soporte de los 8.250 que había perdido el día previo. Obviamente no hay figuras de giro alcista tan contundentes como en el caso de los índices directores analizados pero esta reacción indica cierta fortaleza de fondo, máxime cuando la zona de reacción se encuentra ligeramente por encima de la media de 200 sesiones (8.111) y del 61,8% de retroceso de las alzas de abril y mayo (8.080).

Por lo tanto, la reacción del viernes no es espectacular, pero sí indica cierta reticencia a seguir cayendo. Sería necesario perder el 8.160 y, sobre todo, el 8.080 en cierre para pensar en una corrección de mayor envergadura que podría apuntar hacia la zona de soporte clave estructural situada entre el 7.800 y el 7.500 (línea de hombros del gran hombro cabeza hombro invertido principal). Sin embargo, esto no es suficiente como para pensar en un movimiento alcista del índice. Para ello sería necesario superar, en primer lugar, el 8.440 pero, sobre todo, la línea clavicular del gran hombro cabeza hombro invertido (8.563 a 8.669). Por ello, se debe cerrar esta mañana la posición corta abierta entre 8.366 y 8.400 que se recomendó incrementar tras la ruptura del 8.250 y mantenerse a la expectativa.

La publicación del dato de empleo está detrás del cierre de cortos de la sesión del viernes. El dato fue mejor de lo esperado, lo que podría haber elevado las expectativas del recorte anticipado del QE. Sin embargo, un análisis más exhaustivo del dato muestra que la creación de empleo precario justifica más de la mitad de los 175.000 puestos de trabajo creados (aquellos cuyo salario representa la mitad de la media nacional). Y la tasa de paro repuntó una décima.