Reacción in extremis de los índices

El peligroso comportamiento de muchos índices europeos durante la sesión del lunes, como fue el caso del Cac o del Dax, logró revertirse en tan solo una sesión. A pesar de ello, es necesario que esta reacción tenga continuidad y que se superen resistencias relevantes antes de poder estar seguros de que todo el proceso de consolidación desplegado durante las últimas 9 sesiones sobre la zona de soporte clave deja paso a un nuevo movimiento alcista.

En este gráfico se analiza la evolución del Ibex contado en base horaria, plazo de análisis en el que, en este momento, se aprecia con más claridad la estructura técnica del selectivo español.

El riesgo técnico al que se hizo referencia en el post de ayer quedó anulado desde la apertura, puesto que esta se situó claramente por encima de 10.447. Además, cabe resaltar que la subida fue extendiéndose hasta alcanzar la base del canal bajista (o el techo del canal desdoblado) que se puede construir uniendo los mínimos decrecientes del 16 y del 30 de junio y la parte alta del rango de consolidación lateral (10.680) en el que el índice lleva inmerso desde el pasado 10 de julio.

Si el Ibex logra superar esta zona de resistencia y, sobre todo, recupera consistente niveles por encima del 10.705 (antiguo soporte convertido ahora en resistencia), se podrá calificar el periodo de lateralidad citado de proceso de acumulación. En este caso, se abrirá una ventana alcista que, como mínimo, debería alcanzar el entorno de los 10.935 puntos en donde se encuentra el 61,8% de todo el proceso bajista y la parte alta del canal bajista original; aunque antes deberá lidiar con el 10.840 en donde se encuentra el mínimo decreciente del 30 de junio que coincide con el 50% de todo el proceso bajista citado y con el 61,8% del segundo tramo bajista iniciado el 3 de julio.

Por lo tanto, si aplicamos el principio de prudencia, se deberían aprovechar los niveles alcanzados ayer para rebajar parte de la posición larga que se ha recomendando abrir entre 10.500 y 10.350 durante las 2 últimas semanas, con la intención de volver a abrir riesgo en caso de que se supere 10.705 de manera consistente (en caso de apertura en hueco alcista, solo se debería rebajar posición solo en el caso de que el cierre se coloque por debajo del cierre del martes).

En este gráfico se analiza la evolución del Eurostoxx50 contado en base diaria. Al igual que en el caso del selectivo español, la media europea abrió la sesión de ayer claramente por encima de la zona de riesgo a la que se hizo referencia en el post de ayer, y fue ganando posiciones hasta fijar un cierre en el máximo del día y por encima del máximo de la vela bajista del día previo.

Si bien este comportamiento aleja el riesgo bajista más inmediato, no es suficiente como para pensar que ha desaparecido. Para ello, debe superarse de manera consistente la parte alta del rango de negociación de los últimos días (3.207) y, sobre todo, debe recuperarse el nivel de los 3.240 en términos de cierre puesto que este nivel representa el antiguo soporte perdido el 8 de julio y el mínimo decreciente del proceso correctivo del último mes y medio que se fijó a finales de junio.

Por lo tanto, sería prudente reducir parte de las posiciones largas que se hayan podido abrir durante estos días en la zona baja del rango de negociación entre el precio de cierre de ayer y el nivel de los 3.200. En caso de cierre consistente por encima de 3.207, se deberían volver a abrir con la intención de volver a rebajar la posición cerca del 3.240.

Por lo tanto, se debe abrir una posición corta en caso de apertura por debajo de 4.300 debiendo colocarse el stop por encima de 4.304 en términos de cierre. Estos cortos deben incrementarse en el caso de que la sesión termine formando una vela bajista con la intención de recoger beneficios parcialmente alrededor de los 4.200 puntos.