Mixto Euro equilibrado, de Fidelity

El fondo de la categoría VDOS Renta Variable Mixta Euro más rentable durante 2012 es FIDELITY FUNDS-EURO BALANCED al revalorizarse un 23,41 por ciento en su clase A de acumulación en euros.

 

Referenciado a los índices MSCI EMU (N) y CG EMU GBI, el fondo invierte en una combinación de renta variable y renta fija europeas, denominados en euros. La parte de renta variable representa un 59 por ciento y replica la cartera de Fidelity Funds-Euro Blue Chip gestionado por Alexandra Hartman. La parte de renta fija está compuesta por tres carteras gestionadas por David Simner y Andy Weir. El mayor peso lo tiene la cartera del Fidelity Funds-Euro Bond Fund gestionado por David Simner. Las tres carteras de renta fija suman el 41 por ciento restante del fondo.
 
El gestor de FIDELITY FUNDS-EURO BALANCED es Richard Skelt, jefe del equipo de Investment Solutions. Licenciado en Bioquímica por la Universidad de Oxford y MBA por la London Business School, Richard se incorporó a Fidelity en 1991 como analista técnico, pasando a dirigir el equipo de análisis técnico y cuantitativo dos años más tarde. Comenzó a gestionar fondos en 1997 y ahora supervisa la gestión de activos por valor de más de 1.000 millones de libras (aproximadamente 1.219 millones de euros). Siguiendo el estilo de la gestora, adopta una estrategia bottom-up, apoyado por el extenso equipo de análisis global del grupo.

A 30 de noviembre de 2012,  el fondo gestiona un patrimonio de 487 Millones de euros.

De los dos fondos principales que integran la cartera de FIDELITY FUNDS-EURO BALANCED, Fidelity Funds Euro Blue Chip  invierte principalmente en blue chips -emisiones de empresas de probada solvencia, consolidados en los mercados bursátiles -de países de la Unión Económica y Monetaria (UEM) que estén denominados fundamentalmente en euros. Apuesta por la renta variable de la zona euro, con una tendencia hacia los valores de crecimiento. Se centra en empresas de calidad que presenten de acuerdo con tres criterios principales: modelo empresarial sostenible, excelente historial de gestión y generadores de crecimiento internos, más que macroeconómicos.
 
El segundo mayor integrante de la cartera del fondo Fidelity Funds Euro Bond invierte principalmente en bonos de deuda pública denominados en euros, con elevada calificación, y bonos corporativos con grado de inversión. La rentabilidad depende principalmente de las posiciones en la curva de tipos, la asignación de activos, la asignación por sectores y la selección de valores. Con los bonos de empresa se enfatiza la selección ascendente de emisores y se asegura una diversidad adecuada, debido a la naturaleza asimétrica de la rentabilidad. El gestor cuenta con un amplio grado de flexibilidad para invertir en estrategias ajenas a un índice, como forma de sumar rentabilidad, pero sigue siendo imperativa la adhesión al objetivo de inversión.

Las mayores ponderaciones por sector corresponden a Renta Fija Agregada (36%) Industriales (11,60%) Financiero (10,40%) Consumo discrecional (10,30%) y Sanidad (7,60%). Individualmente, las cinco mayores posiciones son para ALLIANZ (3,20%) SANOFI (2,80%) SAP (2,50%) GERMANY OBL 163,50% 07/04/2017 (2,30%) y BAYER (1,90%).

La evolución histórica por rentabilidad de este fondo lo sitúa de manera sostenida entre los mejores de su categoría, en el primer quintil, en los periodos a uno, dos, tres y cinco años. A tres años, registra un dato de volatilidad de 12,29 por ciento que se reduce hasta 7,65 por ciento en el último año. En este último periodo, su Sharpe es de 3,02 y su tracking error, respecto al índice de su categoría, de 3,06 por ciento. La aportación mínima requerida para invertir en este fondo es de 2.000 dólares (aproximadamente 1.512 euros) aplicando una comisión fija de hasta 1 por ciento y de depósito de hasta 0,35 por ciento.    

El equipo gestor estima que las medidas adoptadas recientemente por el Banco Central Europeo han mejorado el tono de los mercados, anque muchos de los grandes problemas estructurales siguen sin resolverse. El ajuste interno sigue avanzando en la dirección correcta en los países de la periferia de la zona euro, ya que sus costes laborales unitarios han comenzado a descender y los déficits por cuenta corriente están convirtiéndose en superávits. Aunque los indicadores adelantados han ofrecido alguna señal positiva, se necesitan muchas más pruebas para determinar que Europa se esté recuperando. Existe la posibilidad de que las condiciones económicas y empresariales se deterioren y hay que tener en cuenta que el desapalancamiento continuará. Estiman que los mercados seguirán siendo volátiles, lo que puede provocar rotaciones sectoriales a corto plazo.

Siguen, por tanto, centrándose en empresas que pueden crecer fundamentalmente gracias a catalizadores internos, capaces de expandirse con relativa independencia del entorno macroeconómico.