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¿Importan realmente los resultados de la banca española?
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José Luis Pérez Estévez

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¿Importan realmente los resultados de la banca española?

En unas horas comienza la temporada de resultados de la banca española con Banesto -posiblemente el más sólido de los domésticos cotizados, en pugna con Bankinter- a

En unas horas comienza la temporada de resultados de la banca española con Banesto -posiblemente el más sólido de los domésticos cotizados, en pugna con Bankinter- a la cabeza. En principio, la base interanual facilitará que la comparativa se muestre positiva dado que el segundo trimestre del año pasado fue el más bajo en margen de intermediación. Las comisiones y las cifras de operaciones financieras estuvieron también por debajo de la media del año.

 

A estas alturas, mucho nos tememos, estos datos ya no importan demasiado. Hemos entrado en esa fase, que ya sufrieron bancos de nuestro entorno, en la que se publican buenos números y, sin embargo, el mercado sabiamente mira para otro lado.

Basta echar un vistazo los resultados de Fortis: al segundo trimestre de 2008 todavía ganaba muchos cientos de millones de euros y en septiembre su acción se había dividido por más de 10. Algo similar le ocurrió al Royal Bank of  Scotland. No hay ninguna garantía de que la situación se repita en España, pero existen grandes posibilidades de que así sea.

Para el mercado la clave va a estar más en las entradas en mora que los beneficios. Y he aquí el problema: los datos publicados no sirven de mucho. Es difícil saber lo que hay detrás ya que los bancos están haciendo un arbitraje regulatorio con la complicidad del, valga la redundancia, propio regulador.

Por ejemplo, existe un incentivo perverso a quedarse con inmuebles: si compro un activo (con una tasación a todas luces sui generis) sólo se provisiona el 10% y luego ya se verá. Si entra un moroso, hay que contabilizar completamente en 2 años (salvo las que van por calendario largo, fundamentalmente hipotecas residenciales). Otro ejemplo son las renegociaciones: ¿Cuántas de las recuperaciones son simplemente “patadas para adelante” cuando se sabe casi con certeza que no van a ser pagadas?  

Conclusión, que los números no sirven de mucho y aquí es dónde la capacidad de entender qué está pasando de verdad y un poco de intuición nos pueden ayudar descubrir que hay detrás de todo esto. Todavía nada bueno.

En unas horas comienza la temporada de resultados de la banca española con Banesto -posiblemente el más sólido de los domésticos cotizados, en pugna con Bankinter- a la cabeza. En principio, la base interanual facilitará que la comparativa se muestre positiva dado que el segundo trimestre del año pasado fue el más bajo en margen de intermediación. Las comisiones y las cifras de operaciones financieras estuvieron también por debajo de la media del año.