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Rafael Ojeda

Qué se mueve por Wall St.

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Una de estímulos...

Justo cuando empiezan a sonar voces en Estados Unidos para reducir los estímulos de la Fed que están llevando a EEUU a una situación que en

Justo cuando empiezan a sonar voces en Estados Unidos para reducir los estímulos de la Fed que están llevando a EEUU a una situación que en el futuro puede ser tremendamente peligrosa con el objetivo de sobrevivir al presente, Japón ha cogido el testigo y el gobernador del Banco de Japón ha asegurado que el BoJ mantendrá activada su ambiciosa política de relajación monetaria hasta que el país alcance el 2% de inflación. Aunque esto lleve más de dos años.

Las palabras de Haruhiko Kuroda me recuerdan, y mucho, al famoso discurso de Mario Draghi donde aseguraba que “haría lo que tuviera que hacer, y créanme será suficiente...” en defensa del euro.

En ambos casos, mensajes que no dejan lugar a dudas para evitar que inversores sin escrúpulos se aprovechen de la situación, y porque medidas de este calado si se toman a medias o no se implementan bien pueden resultar desastrosas para la economía.

El paquete de medidas que ha puesto en marcha el BoJ y que incluye una mayor compra de deuda pública y activos de mayor riesgo, va a duplicar la base monetaria en dos años, esto supone un ritmo de relajación monetaria extremadamente agresivo e inédito en Japón.

Kuroda niega que estas medidas vayan destinadas a abaratar el yen, no podría decir lo contrario como resulta evidente, la sensación a nivel global de que estamos inmersos en una guerra de divisas (y que todos niegan) está en el ambiente y Kuroda no puede, ni debe prender la mecha.

Pero resulta evidente que un país netamente exportador necesita una moneda débil en un momento como el actual, en que la crisis ha cambiado los patrones de consumo de los clientes potenciales de un país que exporta productos de elevado valor añadido.

Conseguida una devaluación de su moneda, Kuroda insta al Gobierno japonés a mejorar la salud fiscal del país, que recordemos, cuenta con una deuda que duplica su PIB y es la mayor del mundo desarrollado.

Kuroda está jugando muy fuerte, necesita una inflación del 2% y no va a ser fácil alcanzarla en el contexto actual y menos con la especial actitud hacia el consumo de los japoneses. El FMI ya ha advertido del riesgo de crear burbujas, y en un país tan endeudado u en deflación, el peligro para el futuro es difícil de evaluar.

En mi opinión, Kuroda se arriesga demasiado, pero después de 20 años han llegado a la conclusión de que para cambiar tienen que hacer algo radicalmente distinto y puede que le salga bien. El ejemplo de lo exitoso (o eso parece) de las medidas tomadas en EEUU le han empujado a seguir el mismo camino, pero el americano no es como el japonés y generar inflación en EEUU es bastante más sencillo que en Japón, le deseo suerte porque coraje y que los tiene bien puestos resulta evidente. 

Justo cuando empiezan a sonar voces en Estados Unidos para reducir los estímulos de la Fed que están llevando a EEUU a una situación que en el futuro puede ser tremendamente peligrosa con el objetivo de sobrevivir al presente, Japón ha cogido el testigo y el gobernador del Banco de Japón ha asegurado que el BoJ mantendrá activada su ambiciosa política de relajación monetaria hasta que el país alcance el 2% de inflación. Aunque esto lleve más de dos años.