Ni 9-N ni Podemos: este es el verdadero reto de Rajoy

Miren este gráfico.

Refleja el número de niños que viven bajo el umbral de la pobreza en los países del mundo desarrollado de acuerdo con la interpretación laxa que de tal concepto hace mi querido Gonzalo Fanjul en el último informe Report Card de UNICEF, disponible en castellano. Algunas naciones de Europa del Este son difíciles de encajar en dicha clasificación por más que pertenezcan a la UE y/o a la OCDE.

¿Qué se entiende por umbral de pobreza?

El formar parte de hogares que ingresan menos del 60% de la mediana del total de los que componen un territorio. La mediana, estadísticamente hablando, es la posición central dentro de un conjunto ordenado de datos que deja el mismo número de entradas a derecha e izquierda de ella. Su uso permite evitar distorsiones derivadas de la media, especialmente en un momento de polarización de la riqueza como el actual.

Se toma como referencia de ingresos 2008 –ajustados por la inflación– en un intento de reflejar el impacto de la llamada ‘Gran Recesión’ sobre las familias. La situación a día de hoy puede que sea incluso peor:nivel de referencia menor, igual proporción. La crisis se ha cebado con los más necesitados.

Las cifras son de 2012 y, por tanto, en España no achacables al Gobierno popular en su origen. Sí en su gestión posterior.

Vayamos al dato, centrándonos en la piel de toro...

El porcentaje absoluto es demoledor, por encima del 36%. Uno de cada tres menores en España es pobre, objetivamente hablando.

Este es un dato que aflora de vez en cuando y respecto al que, de alguna manera, nos hemos anestesiado por más que dicha necesidad no sea ajena a cualquiera que se acerca a organizaciones que están tratando en el día a día con el problema.

Sin embargo, la novedad que aporta este cuadro es nuestra preocupante posición relativa. De los más de cuarenta estados objeto del estudio, los españoles ocupamos el tercer lugar en tan particular ranking de precariedad, solo por detrás de Grecia y Letonia.

No sólo eso, mientras 18 de ellos han logrado paliar parcialmente el problema entre 2008 y 2012, en algunos casos como en Chile o Polonia con notable éxito,en España la situación ha empeorado en esos cuatro años en 8% puntos porcentuales (ver los charts de la página 8 del documento de UNICEF).

Para pensar.

Cáritas señala que solo un tercio de los residentes en el territorio nacional carecen de riesgo de exclusión social, mientras que el 25% de ellos ya la padecen.

Alguno podrá decir que habría que ajustar los importes teniendo en cuenta el impacto de la economía sumergida pero entiendo, uno, que afectaría al conjunto de la muestra, por lo que la mediana tampoco se desplazaría excesivamente, y, dos, es un problema común al conjunto de las naciones analizadas. Poco que rascar por ahí. No hay excusas.

Esta foto nos retrata como país y cambiarla debería ser prioridad de cualquier Ejecutivo.

No en vano, la desaparición de esa boyante clase media que sacó adelante nuestra patria en el tardofranquismo y la transición; la pérdida de la confianza en el Estado y de un sentido de nación a la que adherirse y por elque trabajar; la condena del futuro de una o varias generaciones que se infiere de este informe justifican en buena medida lo que está sucediendo en el ámbito político en España, tanto territorial como sociológicamente.

Atacando las raíces del problema, suelen mitigarse los efectos.

Tome nota quien corresponda.