Es noticia
Brutal: el colapso de las mineras alcanza dimensiones épicas
  1. Mercados
  2. Valor Añadido
Alberto Artero

Valor Añadido

Por

Brutal: el colapso de las mineras alcanza dimensiones épicas

La situación comienza a ser sanguinolenta. Despidos masivos, recortes ingentes de capacidad, renuncia al pago de dividendos. El problema de origen, sin embargo, es conocido: demasiada deuda

Foto: Vehículos transportan hierro en una mina de Anglo American. (Reuters)
Vehículos transportan hierro en una mina de Anglo American. (Reuters)

Me he quedado sin palabras.

Lo del colapso de las mineras de forma paralela al del precio de las materias primas de las que son productoras comienza a tomar dimensiones épicas.

Pongamos como ejemplo a Anglo American.

Sí, lo sé, sus ajustes han copado portadas en la prensa internacional y sueltos más o menos relevantes en la española. Pero creo que no se ha puesto en suficiente perspectiva lo anunciado por esta compañía el pasado martes.

Las cifras son aterradoras.

A saber:

  • Va a poner a 85.000 de sus empleados en la calle. Esto es como decir a todos los espectadores de un Bernabéu lleno hasta la bandera que se acaban de quedar sin trabajo. Su plantilla total asciende a 135.000 personas tras un ajuste de 16.000 en lo que va de año. Tres de cada cinco se verán afectadas. Buena parte de ellas están radicadas en países emergentes, lo que, sin duda, alentará su desaceleración.
placeholder
  • Va a reducir su capacidad productiva a menos de la mitad, de 55 instalaciones principales a un total que se situará entre 20 y 25 en función del análisis detallado de rentabilidad actual y futura que la firma está acometiendo. Eran 68 en 2013. Todo activo no rentable, y que tenga poca pinta de serlo el día de mañana, se cerrará. El que tenga visos de ofrecer un rendimiento positivo, si el ciclo se da la vuelta, se paralizará temporalmente. Hierro, carbón, cobre, platino o diamantes se verán afectados.
  • Va a cancelar el dividendo al menos durante el próximo año y medio (ascendía a 1.000 millones de dólares cada ejercicio), y a su CEO, Mark Cutifani, no le han dolido prendas en afirmar, sin rubor, que necesita mantener toda la tesorería posible en la compañía a fin de asegurar su supervivencia. No en vano su deuda asciende a 13.500 millones de dólares, dos veces su caja operativa, que es insuficiente para retribuir a sus recursos propios, a los ajenos y acometer además el pago de impuestos. A ese punto ha llegado uno de los iconos de la industria junto con BHP o el 'trader' Glencore.
  • En el mismo sentido, va a minorar en 700 millones de dólares anuales acumulativos sus inversiones previstas en 2016 y 2017 (Rio Tinto anunció el mismo día una contracción de 6.000 a 5.000) y pretende ingresar por venta de activos (algunos incluidos en el apartado de los de retorno económico improbable) entre 3.000 y 4.000 kiletes. Mucho parece, teniendo en cuenta que los potenciales adquirentes padecen sus mismos males.
placeholder

Casi nada. Pone los pelos de punta.

Por si fuera poco, el día del anuncio la acción se dejó un 12% en el parqué londinense y acumula una pérdida del 76,5% en 2015. Se castigó su plan por… insuficiente. Llegó a capitalizar 80.000 millones de dólares en 2007, año en que ganó 7.300. Ahora su 'market cap' es de 6.300 y se espera que pierda 2.800.

'Sic transit gloria mundi'.

Lo interesante es fijarnos en cómo funcionan estas compañías. En la parte alta del ciclo se ven obligadas a invertir y comprar, a fin de no perderse la fiesta. Anglo, por ejemplo, se gastó 13.000 millones de dólares en la brasileña Minas Río. Pero cuando las cosas vienen mal dadas, no les queda otra que ajustar salvajemente capacidad, como es el caso. De este modo se contrae la oferta, se estabilizan los precios a niveles bajos y se van recuperando con la demanda. Y vuelta a empezar.

Nada nuevo, por tanto, bajo el sol, salvo por un matiz.

Ahora los niveles de endeudamiento de muchas de ellas son disparatados, lo que limita la flexibilidad operativa de los equipos directivos. Un exceso de apalancamiento acumulado en los años de la burbuja y en los primeros de la crisis, en la creencia de que la elevada demanda china y del resto de las economías en desarrollo había llegado para quedarse, y que, por tanto, dar salida a una producción creciente y pagar de este modo los costes financieros asociados a la misma era casi tirar a balón parado.

La experiencia demuestra que no es así.

placeholder

(vía Sober Look)

El de la deuda es, pues, el principal problema al que se enfrentan esas sociedades. ¿Les suena? Y tiene mala solución si, como en el caso de Anglo American, se renuncia a acudir al mercado a por capital, como hizo a la desesperada Lonmin, cuando los analistas creen que es su única salvación. El final de su historia, si el entorno no cambia sustancialmente, puede ser más trágico todavía. Sus CDS ya contemplan, de hecho, un 50% de posibilidades de 'default'...

Y hasta ahí puedo leer…

Me he quedado sin palabras.

Países emergentes Materias primas Minería Rentabilidad Activos