Es noticia
Y ahora busca vicepresidente
  1. Mundo
  2. Crónicas del Imperio
José Antonio Gurpegui

Crónicas del Imperio

Por

Y ahora busca vicepresidente

Cuando el pasado 10 de abril el contendiente republicano Rick Santorum anunciaba de forma “sorprendente” –por las formas y motivos- su retirada de las primarias, Mitt

Cuando el pasado 10 de abril el contendiente republicano Rick Santorum anunciaba de forma “sorprendente” –por las formas y motivos- su retirada de las primarias, Mitt Romney daba por segura su nominación en la convención del partido. Una nominación que, en honor a la verdad, no llegó a peligrar en ningún momento pese a algún que otro contratiempo en forma de resultados parcialmente adversos fruto, fundamentalmente, del inesperado protagonismo que fue adquiriendo Santorum. Su “retirada a tiempo” tal vez haya sido su mayor victoria, y lo coloca en la primera línea de salida para las primarias de dentro de cuatro años. Las circunstancias serán entonces totalmente distintas y sus posibilidades reales habrán crecido de forma exponencial y cuantitativa.

Pero Santorum, por el momento, es historia y lo que ahora ocupa a Romney, más allá de obtener la segura nominación el próximo 27 de agosto en Tampa (Florida) es acallar las dudas y voces de quienes cuestionan la confianza que transmite a los sectores más conservadores del republicanismo norteamericano. Y esta confianza necesaria no la ganará Romney con propuestas y promesas radicales como las realizadas hasta ahora. Aún más, si quiere mejorar los resultados de McCain entre las minorías étnicas -y la importancia del voto hispano y afroamericano quedo patente en la elección de Obama- deberá moderar sustancialmente el mensaje transmitido en temas tan delicados como el de la emigración ilegal. 

Esa confianza la ganará Romney con el nombre del candidato que le acompañará en el ticket electoral; ése es el tema que de verdad preocupa en este momento  en las cocinas del partido: a quién proponer para ocupar la vicepresidencia. La elección del nombre que acompañará al candidato republicano en la carrera hasta la presidencia de los Estados Unidos es un asunto tremendamente complejo. El perfil personal y político del elegido no solo debe complementar al del candidato a presidente; también debe satisfacer intereses y propuestas electorales tan dispares que en ocasiones se antojan antagónicas.

En la elección del candidato a vicepresidente se valorarán aspectos de índole religiosa, racial o sexual. Es la primera vez en la historia, por ejemplo, que los republicanos van a presentar un candidato no protestante -Romney es mormón- y es un factor a tener en cuenta. Lo que parece seguro es que no encontraremos a quienes han competido con él en las primarias, como ha ocurrido en contiendas electorales anteriores. Santorum no estará dispuesto a dilapidar lo conseguido ante una eventual derrota en la carrera contra Obama. Aún más, la posible derrota de Romney supondría un espaldarazo importantísimo para su futura candidatura. En cuanto a Ron Paul y Newt Gingrich ni tan siquiera son considerados para el puesto.

Resulta improbable que una candidatura republicana formada por un mormón y un hispano tenga alguna posibilidad de éxito. Ello descartaría a dos posibles candidatos de origen hispano que se mencionan de forma recurrente: el de Marco Rubio, el joven y prometedor senador por Florida; y el de Susana Martínez, gobernadora de Nuevo Méjico. Aunque pueda resultar arriesgada una propuesta en que ninguno de los nombres sea protestante, la mayoría de quienes figuran en las quinielas profesan la creencia católica.

Católico es Paul Ryan de Wisconsin, y también lo es Chris Christie, gobernador de New Jersey, quien incluso estuvo valorando presentarse a la carrera de primarias. También son católicos Bob McDonnell, gobernador de Virginia, y sin duda su candidatura será seriamente considerada; y Kelly Ayotte, gobernadora de New Hampshire, a quien considero la más firme candidata a la vicepresidencia y por quien, de no surgir ningún otro nombre, me arriesgaría a apostar.

La gobernadora Ayotte presenta un currículum intachable en temas tan sensibles para los sectores más conservadores como el aborto o el matrimonio homosexual. También es quien suscita mayor consenso; durante su propia campaña electoral en New Hampshire en el 2010 recibió el apoyo manifiesto de John McCain, Sarah Palin, Rick Santorum e incluso del propio Mitt Romney. Una alternativa posible si consideramos aspectos de índole puramente económica sería la Rob Portman,  senador por Ohio. Portman dirigió la oficina de presupuestos de la Casa Blanca y vicepresidente del Comité de Presupuesto,  sin embargo su nombre tal vez esté excesivamente asociado al de George Bush, algo que tendrá que valorar Romney… Pero el tiempo se le está acabando.

Cuando el pasado 10 de abril el contendiente republicano Rick Santorum anunciaba de forma “sorprendente” –por las formas y motivos- su retirada de las primarias, Mitt Romney daba por segura su nominación en la convención del partido. Una nominación que, en honor a la verdad, no llegó a peligrar en ningún momento pese a algún que otro contratiempo en forma de resultados parcialmente adversos fruto, fundamentalmente, del inesperado protagonismo que fue adquiriendo Santorum. Su “retirada a tiempo” tal vez haya sido su mayor victoria, y lo coloca en la primera línea de salida para las primarias de dentro de cuatro años. Las circunstancias serán entonces totalmente distintas y sus posibilidades reales habrán crecido de forma exponencial y cuantitativa.