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Londres tendrá nuevos taxis... y serán españoles
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Celia Maza

Las manillas del Big -Ben

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Londres tendrá nuevos taxis... y serán españoles

El Big Ben, las cabinas telefónicas rojas, fish and chips y… ¿una furgoneta fabricada en España? No es lo primero que viene a la mente cuando


El Big Ben, las cabinas telefónicas rojas, fish and chips y… ¿una furgoneta fabricada en España? No es lo primero que viene a la mente cuando uno piensa en la capital británica, aunque puede serlo con el tiempo. Los famosos cabs parecen tener los días contados. Manganese Bronze Holdings, la compañía que desde 1948 ha estado fabricando los emblemáticos vehículos, no encuentra el modo financiarse y ha solicitado la suspensión de pagos.

Aunque la empresa produce los taxis en China, emplea a 288 personas en Coventry, a los que ahora no puede garantizar el futuro. El director general de la firma, John Russell, anunció hace tiempo que el grupo necesitaba varios millones de libras al mes para mantenerse a flote. Sus directivos mantuvieron varias reuniones este fin de semana con los ejecutivos de Geely, la automotriz china que ya controla el 20% de las acciones, en un intento de asegurar un rescate. Las negociaciones, no obstante, fracasaron. Las partes no se pusieron de acuerdo sobre qué son "condiciones aceptables". Así, la empresa mantiene hoy la esperanza de que su "reputación mundial sea la plataforma para un negocio exitoso en el futuro". De momento, se les presenta tan negro como el color de sus coches.

La noticia ha sido acogida con cierta tristeza en el Reino Unido. Pese al buen ánimo con que reciben poco a poco su salida de la larga recesión, los británicos no pueden evitar sentimentalismos. Los cabs siempre han sido marca de la casa.

Con todo, no se puede decir que la noticia haya pillado a los británicos por sorpresa. El último año ha sido realmente desastroso para la compañía. A principios de este mes, se vio obligada a retirar 400 taxis después de descubrir un fallo de dirección vinculado a una pieza defectuosa de la palanca de cambios. Tuvo que suspender sus acciones y advertir de que su situación financiera sería "poco clara" hasta que encontrara una manera de arreglar el error.

El episodio vino a enturbiar la corta luna de miel que la empresa vivió durante el verano con sus clientes gracias a lo que muchos ya han llamado "el mejor plan de marketing de todos los tiempos". Las responsables no fueron otras que las Spice Girls, que aparecieron en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos subidas en los míticos cars. El mundo entero pudo ver la importancia de los taxis en la cultura británica.

Pero la gloria duró muy poco porque, a los pocos días, Manganese reveló un agujero negro 3,9 millones de libras en sus cuentas, forzando un retraso en la publicación de sus resultados semestrales. Las cifras tan sólo se han hecho públicas hace un par de semanas. La compañía cerró el primer semestre del año con un beneficio operativo de 3,1 millones de libras (3,8 millones de euros), un 64,2% menos que en 2011, mientras que su facturación descendió un 11,3%, hasta 34,3 millones de libras (42,3 millones de euros). La firma aumentó un 16,8% su deuda neta en este período, hasta 11,4 millones de libras (14 millones de euros). Así las cosas, sus acciones se han desplomado desde las 8 libras de 2007 a menos de 10 peniques en 2012.

Nuevas oportunidades

Pero las malas noticias para unos se convierten en posibilidades de negocio para otros. En España, la delicada situación de Manganese se viene siguiendo muy de cerca.

Mercedes y Nissan ya producen taxis alternativos destinados específicamente a la capital británica. Mercedes tiene desde hace varios años la autorización para comercializar como taxi una versión de su furgoneta Vito, de su planta de fabricación en Vitoria. Nissan, por su parte, ya tiene la licencia para empezar a vender taxis en Londres en 2013 y elabora sus vehículos en su planta en Barcelona. Son versiones especiales para girar 180 grados en 25 pies de diámetro (menos de 8 metros).

Lo cierto es que es un mercado bastante jugoso. Cada día los taxis de Londres hacen 200.000 carreras, 9 por unidad, y mueven 110 millones de pasajeros al año. Además, los coches de más de 15 años tienen que ser renovados si no quieren perder la licencia. Los sindicalistas británicos, que no quieren perder el monopolio ni repetir los pasos de la firma Checker en Nueva York, ya han pedido al Gobierno que intervenga para proteger lo que consideran patrimonio nacional.


El Big Ben, las cabinas telefónicas rojas, fish and chips y… ¿una furgoneta fabricada en España? No es lo primero que viene a la mente cuando uno piensa en la capital británica, aunque puede serlo con el tiempo. Los famosos cabs parecen tener los días contados. Manganese Bronze Holdings, la compañía que desde 1948 ha estado fabricando los emblemáticos vehículos, no encuentra el modo financiarse y ha solicitado la suspensión de pagos.

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