PREGUNTA. Tengo taquicardias desde hace tiempo y me han recomendado hacerme un estudio electrofisiológico, ¿en qué consiste?

RESPUESTA. Un estudio electrofisiológico es una prueba mínimamente invasiva que permite dilucidar la presencia de circuitos en el corazón culpables de taquicardias y tratarlos en el mismo procedimiento. Se realiza bajo anestesia local y, en ocasiones, sedación superficial. Consiste en la colocación de unos catéteres en el corazón a través de unos introductores en la vena femoral. Así, desde la ingle, y guiados por rayos X, esos catéteres q—como unos espaguetis muy finos— son capaces de estimular y recoger las señales eléctricas del corazón.

Habitualmente, apenas es percibido por el paciente, como la gente que lleva marcapasos y no nota que tiene unos cables en el corazón. El paciente puede notar cómo con la estimulación se le acelera el corazón intentando inducir las taquicardias que sufre y así, con los catéteres posicionados, poder ponerle 'nombre y apellidos' a su arritmia. Con el diagnóstico establecido se realiza la ablación, que consiste en hacer una pequeña quemadura en el circuito responsable a través de un catéter especial que, además, posee la propiedad de realizar esta quemadura usando radiofrecuencia.

P. ¿Son compatibles con los fármacos?

R. El objetivo fundamental de muchos estudios electrofisiológicos y ablaciones es precisamente evitar la necesidad de tratamientos farmacológicos prolongados en el tiempo, menos eficaces para el control de las arritmias. En otros casos, se trata de conseguir que tratamientos farmacológicos bien tolerados, pero que ya habían dejado de ser eficaces en el control de arritmias más complejas, vuelvan a serlo.

En ocasiones, los pacientes padecen taquicardias o palpitaciones de duración determinada, lo que hace imposible documentar en un electro los episodios

P. ¿Sirve para otras patologías?

R. Los estudios electrofisiológicos persiguen el diagnóstico de trastornos del ritmo del corazón. En el tratamiento de las taquicardias documentadas en un electrocardiograma se trata de confirmar el diagnóstico y tratar el circuito responsable mediante la ablación. Pero en otras muchas ocasiones los pacientes padecen taquicardias o palpitaciones de duración determinada, lo que hace imposible documentar en un electro los episodios. Son crisis de minutos de duración, de menos de una hora, que cuando el paciente llega a urgencias ya han cedido.

El problema radica en que muchos de estos pacientes, que presentan verdaderamente arritmias, no son diagnosticados y en ocasiones son catalogados como crisis de ansiedad. En estos casos, los estudios electrofisiológicos son una herramienta eficaz para aclarar la sintomatología de estos pacientes y poder desenmascarar estos circuitos.

Por otro lado, los estudios electrofisiológicos pueden desenmascarar trastornos del ritmo cardiaco responsables de bradicardias, ritmos lentos causantes de mareos o pérdidas de conocimiento fruto del deterioro del sistema eléctrico del corazón con los años. Así, el estudio puede dilucidar la necesidad de implantar un marcapasos en algunos casos.