Consultorio médico
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"Tengo 40 años y el útero desplazado. ¿Es algo normal a mi edad?"
Más de 1,4 millones de mujeres españolas sufren el llamado prolapso genital. Una nueva técnica permite operar a través del ombligo para recolocar el útero y evitar su extirpación
PREGUNTA. Tengo 40 años y sufro de incontinencia. Me dice el médico que puede ser que mi útero esté descolgado, ¿a qué se debe?
RESPUESTA. El primer paso es la adecuada valoración del paciente que padece una situación de descenso de órganos pelvianos. Es preciso un adecuado conocimiento de las causas y posibles factores de riesgo existentes. No existe un solo proceso idéntico, cada paciente tiene unas características particulares en los tejidos que le predisponen al posible prolapso (descenso o caída de un órgano interno). No obstante, es importante destacar que la incontinencia no suele estar provocada por el prolapso de útero, aunque en ocasiones viene asociada.
En el caso de que, efectivamente, sufra prolapso uterino, esto puede ser debido a múltiples causas que han estirado y debilitado los músculos y ligamentos del suelo pélvico. Estas causas van desde las puramente fisiológicas, genéticas o patológicas (carencia de estrógenos, factores neuromusculares, aparición de un tumor, tras una cirugía abdominal o pélvica, etc.) a otras más circunstanciales como un traumatismo obstétrico (debido a un parto instrumental, embarazos múltiples...) o realizar excesiva presión sobre esta zona y su musculatura (deportes de impacto, estreñimiento, levantamiento de peso excesivo y de forma incorrecta…).
P. ¿Qué consecuencias puede tener que el útero esté descolgado?
R. En general, un prolapso leve no ocasiona demasiados síntomas. En los casos más graves, la consecuencia o síntoma más frecuente es la visualización de un bulto que sale hacia el exterior por la vagina, que suele conllevar sensación de pesadez y presión en la zona o de 'tirón hacia abajo' de la pelvis. También vaciamiento incompleto de la vejiga al orinar o tener que orinar con más frecuencia y en pequeñas cantidades, situaciones que propician la aparición de cistitis y otras inflamaciones en la zona genitourinaria. Además, estos síntomas se presentan asociados a la incontinencia de orina e incontinencia fecal y afectan a las relaciones sexuales.
Es importante destacar que la incontinencia no suele estar provocada por el prolapso de útero, aunque en ocasiones viene asociada
P. ¿Es habitual con 40 años?
R. No es habitual, depende de las peculiaridades en la elasticidad y de la composición de los tejidos, así como de la historia clínica de la paciente y sus antecedentes. Esta patología es más frecuente entre las mujeres, sobre todo a partir de la madurez y en el grupo de mujeres que han tenido varios partos. Según algunos estudios, en torno al 11% de las mujeres tendría que someterse a una intervención quirúrgica por prolapso genital, lo que en la franja de edad de 40 años en adelante se traduce en que en España más de 1,4 millones de mujeres sufren este problema.
P. ¿Tendrían que extirparme el útero?
Para la solución a la incontinencia existen numerosos recursos terapéuticos farmacológicos y de rehabilitación actualmente y que hay que aplicar antes de cualquier planteamiento quirúrgico. Si finalmente se plantea intervenir quirúrgicamente por presencia de prolapso uterino severo, no siempre es preciso extirpar el útero. Siempre hay que valorar patologías concomitantes ginecológicas, el deseo genésico de nuestra paciente y conversar sobre el personal efecto psicológico que supone la extirpación del útero para cada mujer. En gran número de casos, el útero o parte de él seguirá siendo útil como estructura propia que sustenta el suelo pelviano femenino.
Dentro de las operaciones actualmente propuestas está la histerectomía o extracción del útero. Sin embargo, en este caso hablamos de una cirugía mayor que puede suponer riesgos para la salud a largo plazo, como un mayor riesgo de padecer enfermedades cardíacas y cardiovasculares, así como algunas afecciones metabólicas. Por ello, actualmente solo se extraen los ovarios en casos muy seleccionados.
Tras el procedimiento quirúrgico, el alta de la paciente puede darse a las 24-48 horas. El objetivo es que pueda hacer vida normal
Uno de los procedimientos a los que recurrimos más habitualmente es la corrección por laparoscopia del suelo pélvico, una técnica dentro de las denominadas mínimamente invasivas a través de un solo orificio (el ombligo) o varios accesorios de menor dimensión, evitando, además, la extirpación del útero en su totalidad. Constituye un importante avance para los pacientes porque, al ser menos invasiva, proporciona una recuperación más rápida y segura. Gracias a técnicas como esta podemos individualizar la cirugía intentando preservar los órganos de las pacientes que no presentan patología, minimizando el trauma quirúrgico y mejorando notablemente la calidad.
P. ¿Puedo hacer vida normal tras la intervención?
R. Completamente. Es uno de los objetivos primordiales de la cirugía del suelo pelviano. En la mayoría de casos, el alta de la paciente puede darse a las 24-48 horas de la intervención. Los únicos cuidados que debe llevar a cabo la paciente de por vida serían evitar la realización de esfuerzos físicos intensos de forma regular —como levantar peso de más de cinco kilos—, evitar el estreñimiento, controlar el peso o no hacer actividades físcias que supongan un impacto continuado del suelo pélvico, como correr o saltar. Además, se recomienda no realizar los clásicos ejercicios de abdominales, pero sí de fortalecimiento de suelo pélvico.
Todo lo anterior no solamente se recomienda en pacientes operadas, resulta de vital importancia tanto en la prevención de aparición de patología de suelo pélvico como en la mejora clínica de la misma cuando esta se encuentra presente, reduciendo al mismo tiempo la progresión y agravamiento de la condición preexistente.
Si tienes alguna duda sobre la consulta resuelta y quieres más información, puedes contactar con el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz.
PREGUNTA. Tengo 40 años y sufro de incontinencia. Me dice el médico que puede ser que mi útero esté descolgado, ¿a qué se debe?