El estrés y las dietas incorrectas pueden ocasionar síndrome del ojo seco

PREGUNTA. Me han detectado síndrome del ojo seco. ¿Es grave?

RESPUESTA. Se trata de una verdadera enfermedad y consiste en la alteración de la superficie ocular (córnea y conjuntiva) por una lágrima escasa y de mala calidad. Debido a esta lágrima alterada, cuando abrimos los ojos la película de lágrima que se forma y que cubre el ojo se rompe rápidamente y el ojo queda expuesto a la acción del aire, resecándolo y alterando las células y las terminaciones nerviosas. El resultado final es la inflamación del ojo, que todavía altera más las células de córnea y conjuntiva, cerrando un círculo vicioso.

Este proceso se inicia con la alteración de las glándulas de Meibomio, unas glándulas que están en los párpados y segregan los lípidos (grasa) que necesita la lágrima para que sea estable y para que cuando se forme la película lagrimal no se rompa rápidamente. Las causas más frecuentes de esta enfermedad son: procesos reumáticos, dermatológicos -como el acné rosácea- diabetes, cambios hormonales en pacientes jóvenes o en mujeres en la menopausia, estrés, dietas incorrectas y ambientes muy secos o con viento.

Los síntomas se intensifican cuando se está en ambientes secos, como aires acondicionados o calefacciones fuerte, y llega a ocasionar fotofobia

P. ¿Cuáles son los síntomas más comunes?

R. Los síntomas son la sensación de sequedad en los ojos y de arenilla, especialmente al levantarse por la mañana. Se intensifica cuando se está en ambientes secos, como aires acondicionados o calefacciones fuerte, y llega a ocasionar fotofobia (molestias con la luz). No pueden estar mucho rato delante de una pantalla de ordenador e incluso se deteriora la calidad visual: el paciente refiere que, además del dolor, no ve bien. Parpadea y recupera la visión, pero en pocos segundos ve borroso.

P. ¿Qué tratamiento se debe seguir?

R. Generalmente se administran gotas de lágrimas artificiales, que suelen ayudar, pero en la mayoría de casos son insuficientes y si se abusa (más de tres gotas al día), acaban ocasionando efectos tóxicos que agravan la enfermedad. En algunos casos se administran colirios antiinflamatorios e inmunomoduladores. El problema es que tampoco están exentos de efectos secundarios.

Para mejorar la eficacia del tratamiento y reducir efectos indeseados, han aparecido tratamientos que mejoran la inflamación y el metabolismo de las glándulas de Meibomio y las células de la superficie ocular como son la luz pulsada de alta intensidad, tales como el Thermaeye y la radiofrecuencia. Con estas tecnologías mejoramos los signos y síntomas del ojo seco y siempre podemos complementar el tratamiento con otros fármacos, pero sin llegar a dosis elevadas que pudieran ocasionar daños. La experiencia personal, así como de otros estudios clínicos, es muy buena y abre una puerta de esperanza a los pacientes afectados por ojo seco.

Si tienes alguna duda sobre la consulta resuelta y quieres más información, puedes contactar con el Hospital Universitario Dexeus - Grupo Quirónsalud.