¿Es esta mujer demasiado guapa para ser ingeniera?

“Contratamos ingenieros de primera”, se podía leer en una serie de anuncios que Toptal, una pequeña compañía de desarrolladores de software, había colgado en la red social LinkedIn. El eslogan iba acompañado de fotos de ingenieros e ingenieras, entre otras la argentina  Florencia Antara, que ilustra este artículo. Los banners duraron poco. Tras recibir un puñado de quejas, la red social comunicó a la compañía que había decidido retirar su publicidad. ¿La razón? Las ingenieras que aparecían en los anuncios eran demasiado guapas y glamurosas.

LinkedIn pidió a Toptal que, si quería seguir anunciándose en la red, debía usar imágenes que estuvieran relacionadas con el producto ofertado. Tras la negativa a aceptar sus banners, y después de observar perplejo como LinkedIn no sólo había retirado sus anuncios sino que, además, había dado de baja el perfil de la empresa en la red, el CEO de Toptal, Taso Du Val, escribió un post en su blog en el que explicaba su visión de lo sucedido.

“El quid de la cuestión es el siguiente: a algunos miembros del gremio de la tecnología (los usuarios de LinkedIn) les resultó imposible que nuestras ingenieras fueran realmente ingenieras, y un líder del gremio (LinkedIn) estaba de acuerdo con ellos. Desafortunadamente nos han prohibido mostrar nada que no sean ingenieros 100% masculinos, ahora y por siempre. Estoy decepcionado, tanto a nivel personal como profesional. Me esperaba algo más”.

Las protagonistas del 'spam'

Como suele ocurrir cuando una polémica se viraliza, a LinkedIn no le ha quedado más remedio que dar marcha atrás, y los anuncios de las ingenieras de Toptal han sido readmitidos. El asunto, no obstante, ha reabierto el debate sobre el sexismo latente en el entorno de las nuevas tecnologías, máxime después de que saliera a la luz que, pese a que alguno de los rostros de los anuncios de Toptal eran realmente de ingenieras, otros eran fotografías de actrices. ¿Tan difícil es concebir que existan ingenieras guapas y elegantes?

No tiene nada que ver con el hecho de que no puedan ser ingenieras, tiene que ver con el hecho de que los anuncios parecen spam

Como bien apuntaban varios de los comentarios en el post de Tasu Du Val que originó la controversia, es muy probable que los responsables de LinkedIn, que acabaron reconociendo su error, creyeran legítimamente que los anuncios de Toptal no eran otra cosa que spam. “Desafortunadamente”, escribía uno de los lectores del blog, “las mujeres atractivas suelen utilizarse en los anuncios basura. Eso no tiene nada que ver con el hecho de que no puedan ser ingenieras, tiene que ver con el hecho de que los anuncios parecen spam”.

El portavoz de LinkedIn, Fenot Tekle, explicó a The Daily Dot (el primer medio que se hizo eco de la noticia) que los anuncios habían sido rechazados por error durante un proceso de revisión estándar. Lo que no ha admitido es que LinkedIn sólo dio marcha atrás cuando la polémica empezó a hacerse viral. Una vez más queda demostrado que en internet los pequeños errores de las grandes empresas, si no se atajan a tiempo, se pagan caro.