“Propinas para Jesús”: un comensal anónimo reparte una fortuna en restaurantes

Imagina que un grupo de desconocidos entra en un bar, pide unas cuantas cervezas y algo de cenar y, al ir a pagar la cuenta, de 84 dólares, deja una propina de 5.000. Parece una broma, pero es lo que ocurrió el pasado octubre en el restaurante Legends of Notre Dame, situado en la universidad del mismo nombre, en Indiana. Y no sólo esto. Tras dejar la propina, el hombre que había pagado, volvió al bar, consumió 164 dólares y añadió, otra vez, 5.000 de propina.

Pero lo más sorprendente es que no se trata de un caso aislado: desde el verano, y en todo Estados Unidos, están apareciendo propinas gigantescas, firmadas siempre de la misma forma: @tipsforjesus (“propinas para Jesús”).

Este grupo de benefactores modernos publica sus acciones en una cuenta de Instagram y ha visitado ya más de 20 restaurantes, dejando aguinaldos que no suelen bajar de los 2.000 euros. Su lema es claro: “llevar la obra del Señor a cada propina”. Su última acción se ha destiparrollado en un restaurante de Phoenix, en el que han dejado una propina de 2.500 euros para una cuenta de 530.

Su página de Instagram, el único canal de comunicación que tienen hasta el momento, está coronada con una imagen del Jesucristo Colega, un personaje de la película Dogma,de Kevin Smith, pero el grupo va en serio o, al menos, sus propinas son reales.

Las sospechas de fraude no se han confirmado

Como es lógico, muchos de los hosteleros, al ver semejantes propinas, han pensado que se trataba de una broma de mal gusto: la tarjeta no contenía fondos y alguien iba a hacerse el graciosillo. “Estábamos todos impactados y no queríamos emocionarnos demasiado porque nunca habíamos visto una propina como esa”, explicó Ashley Rust, una camarera del Legends of Notre Dame al periódico SouthBend Tribune.

Rust asegura que su generoso comensal pagó con una tarjeta American Express, y no dijo ni palabra sobre sus inmensas propinas. Los cuatro compañeros planeaban repartirse los 10.000 dólares pero, debido a lo inusual de la propina, se pusieron en contacto con la firma de tarjetas por si la dádiva podría ser algún tipo de fraude, dado lo sospechoso de la misma.

Después de que South Bend Tribune publicara la historia, @tipsforjesus entró en contacto con Rust para asegurarle que el pago era real, y que ella y sus compañeros debían repartirse la propina cuanto antes. Hasta la fecha, ni el restaurante ni American Expressse han pronunciado al respecto, pero todo parece indicar que, en efecto, el pago era auténtico y legal. Al menos así lo aseguran muchos otros de los hosteleros que han recibido las generosas propinas.

Por el momento se desconoce si @tipsforjesus es sólo una persona o un colectivo, sólo que las propinas las deja gente joven, de unos treinta años, y que se pagan con una tarjeta Centurion, un producto exclusivo de American Express que sólo se ofrece, por invitación, a los clientes más adinerados.