Es noticia
¿Cual es tu valor diferencial para encontrar un trabajo?
  1. Alma, Corazón, Vida
  2. Trabajo y sentido común
Lola García

Trabajo y sentido común

Por

¿Cual es tu valor diferencial para encontrar un trabajo?

Cada vez está aumentando más la competitividad en el mercado laboral. El número de candidatos interesados, de media, en cada oferta laboral es de un número

Cada vez está aumentando más la competitividad en el mercado laboral. El número de candidatos interesados, de media, en cada oferta laboral es de un número superior a los 700 inscritos por puesto. Si me pongo en la piel de estas personas que se están inscribiendo cada día, seguramente que muchos de sus pensamientos son: “puf, no creo que me seleccionen, somos demasiados buscando lo mismo, yo sería el 701”, “imposible que me llamen, seguro que hay personas más preparadas que yo para el puesto”, “voy a poner una vela a ver si ilumino al técnico de selección para que me llame, si llega a mi inscripción”. Serán muchos pensamientos bailando entre el pesimismo y la comicidad.

Si nos ponemos en los zapatos del gestor de selección ante 500 currículos, dedicará para hacer el filtro 15 minutos para leer cada uno de los currículum, que son un total de 7.500 minutos, 125 horas y cinco días aproximadamente para cada oferta de trabajo. Obviamente, 15 minutos no es tiempo suficiente para valorar con rigor si un candidato se ajusta al puesto de trabajo. Aunque las preguntas filtro puedan apoyar a realizar una primera criba. Si hace 6 años resultaba más difícil encontrar un perfil determinado, ahora existe mucho currículo con un nivel alto de preparación, inclusive para competir por puestos más bajos.

Es evidente que esta competitividad puede mermar la confianza de los candidatos a la hora de buscar empleo. Al ser una realidad considero que ahora es cuando más debemos plantearnos cuestiones como: Si pienso en todo mi periplo profesional, ¿cuál es el trabajo que más me ha gustado y por qué? ¿Qué alabanzas o elogios he recibido por parte de mis compañeros, jefes y clientes? ¿Qué puedo aportar por mis cualidades personales al puesto de trabajo que estoy buscando que me hace único? Si existen dos currículum con mi misma titulación académica, universitaria y estudios complementarios como los másteres, ¿qué me haría diferente de mi competidor? 

Siempre existe algo que nos diferencia de los demás: experiencia personal, profesional, valores...Existen asignaturas que no se enseñan en las universidades y que sólo se aprenden a través de la experiencia en la vida. Un amigo me decía en una ocasión que a la gente le falta mundología, es decir, salir de su área de confort para conocer realmente quiénes son y hasta dónde llegan sus límites. Desde mi punto de vista, hay una gran diferencia entre dos currículos, si uno, a parte de haber estudiado en algún momento de su vida, se atrevió a salir fuera de su país, ayudó en una ONG, emprendió una idea… Muestra una clara evidencia de ser una persona con capacidad de asumir riesgos, tomar iniciativa y decisiones. Siempre existe algo que nos diferencia de los demás: experiencia personal, profesional, valores, etc. Este es nuestro valor diferencial, descúbrelo y véndete en la entrevista, y por supuesto no opines lo mismo que otro (o por lo menos, hazlo con matices diferentes), genera tus propios criterios e ideas. Eso marca la diferencia. Siento que los jóvenes españoles, aunque existen muchos con gran iniciativa, están acostumbrados a que sus padres les resuelvan todo: pago de una carrera, pagar las salidas o la compra de un coche. La extrema protección está creando una juventud sin sentido del sacrificio, que no sabe valorar las pequeñas cosas y tiene miedo a emprender cualquier acción que no esté en un halo protector.

Cada vez está aumentando más la competitividad en el mercado laboral. El número de candidatos interesados, de media, en cada oferta laboral es de un número superior a los 700 inscritos por puesto. Si me pongo en la piel de estas personas que se están inscribiendo cada día, seguramente que muchos de sus pensamientos son: “puf, no creo que me seleccionen, somos demasiados buscando lo mismo, yo sería el 701”, “imposible que me llamen, seguro que hay personas más preparadas que yo para el puesto”, “voy a poner una vela a ver si ilumino al técnico de selección para que me llame, si llega a mi inscripción”. Serán muchos pensamientos bailando entre el pesimismo y la comicidad.