Más Europa para construir una mejor sanidad para todos

El sistema sanitario es uno de los pilares fundamentales en cualquier sociedad, y Europa no es una excepción. Recientemente, la Fundación IDIS, de la mano de Sigma Dos, ha llevado a cabo un estudio basado en una encuesta de percepción ciudadana sobre los sistemas sanitarios de cuatro países europeos (Alemania, España, Francia y Portugal) con el objetivo de analizar nueve dimensiones clave.

La justificación es clara: resulta conveniente contemplar los problemas de nuestro sistema sanitario desde una perspectiva internacional. Esto nos lleva a valorar lo que tenemos, así como a identificar problemas y áreas de mejora y mejores prácticas aplicadas en otros países. De hecho, los estudios comparativos internacionales son relativamente frecuentes desde que el año 2000 la OMS hizo su ranking de los sistemas sanitarios. Desde entonces, han destacado los estudios de la Commonwealth Fund, de la OCDE, del Observatorio de sistemas sanitarios de Asia Pacific, del European Observatory on Health Systems and Policies, etc. También proliferan en los últimos tiempos los rankings y estudios específicos sobre distintos temas: listas de espera, esperanza de vida, tabaquismo, obesidad, mortalidad infantil, etc.

La Fundación IDIS parte de la base de que los problemas de nuestro sistema de salud solo tienen solución si los ponemos en contexto con lo que está ocurriendo a nivel internacional e identificamos soluciones y mejores prácticas allí donde se den; en otras palabras, no creemos que los problemas de nuestro sistema puedan solucionarse, como afirman algunos, con la adaptación a un hipotético “modelo ideal”, sino estando muy abiertos a soluciones implantadas en otros países. Por otra parte, si algo ha demostrado la pandemia es que determinados problemas (salud pública, compartición de la información, etc.) solo tienen arreglo desde una perspectiva global y de colaboración internacional.

Los problemas de los sistemas de salud solo tienen solución si los ponemos en contexto internacional e identificamos soluciones

Entrando en el contexto, a pesar de los avances realizados en los sistemas sanitarios europeos, persisten desafíos importantes. Uno de los más urgentes es el envejecimiento de la población, que plantea una presión adicional sobre los sistemas de salud. Además, la creciente demanda de atención médica, combinada con la escasez de recursos y profesionales de la salud y la exponencial producción tecnológica y científica requieren soluciones innovadoras y sostenibles.

La metodología aplicada en el estudio, base de esta reflexión, es la de analizar la percepción de los ciudadanos en los cuatro países europeos referenciados. Las preguntas se han articulado de acuerdo con los puntos del Manifiesto ‘Por una mejor sanidad’ de la Fundación IDIS, por lo tanto, en relación con la calidad, atención a los profesionales, rol de los pacientes, equidad, innovación, transparencia y gobernanza, enfoque al paciente, colaboración, eficiencia, digitalización y tecnología y financiación adecuada.

Si bien muchos países europeos cuentan con sistemas de salud no exentos de dificultades, existen diferencias significativas en términos de financiación, accesibilidad y tiempos de espera. La encuesta también revela disparidades en la equidad de los diferentes sistemas sanitarios y en el carácter colaborativo. Estas desigualdades plantean un desafío importante y requieren políticas y acciones concretas para garantizar una financiación adecuada que permita una atención equitativa, sinérgica, accesible y eficaz en la que los resultados sanitarios y de salud conformen el objetivo primordial.

Además, en general, los sistemas sanitarios europeos obtuvieron calificaciones susceptibles de mejora en términos de calidad de la atención; de hecho, la gestión de las enfermedades crónicas, la prevención y el control de infecciones, así como la seguridad del paciente, requieren sin duda de una mayor atención. Por supuesto, poner el foco en los profesionales y pacientes es clave, además de incorporar los avances científicos y tecnológicos, como pueden ser las nuevas terapias, la telemedicina o el uso de datos de salud electrónicos interoperables una vez que puede contribuir a mejorar la calidad y la eficiencia de la atención médica en Europa. En este sentido, la digitalización y la integración de la atención médica pueden desempeñar un papel clave en la mejora de los sistemas sanitarios.

Si bien muchos países tienen sistemas de salud con dificultades, existen diferencias de financiación, accesibilidad y tiempos de espera

En definitiva, ante los enormes retos del presente y el futuro, hay áreas de mejora evidentes en todos los países europeos objeto del estudio, teniendo en cuenta que los sistemas de salud de Francia y Alemania han alcanzado las mejores puntuaciones. En general, podemos concluir que los sistemas de salud actuales deben estar bien diseñados y ser flexibles para adaptarse a las necesidades que en cada momento y situación plantean tanto sus ciudadanos como la realidad imperante.

Además, y por si fuera poco, los participantes en este estudio solicitan que haya una mayor colaboración y coordinación en Europa, así como que la propia Unión Europea asuma mayores competencias en el ámbito de la salud y la sanidad.

Europa necesita reflexionar sobre sus sistemas sanitarios para adecuarlos a las necesidades y retos que están por venir, ya que, como se ha evidenciado, no dan respuesta a lo que la sociedad hoy y mañana necesita y precisará. Como dice el título de esta breve reflexión, necesitamos más Europa para construir una mejor Sanidad para todos.

* Marta Villanueva es directora general de la Fundación IDIS.