One Direction tienen la cola más larga del mundo

Hoy en Grandes Hazañas de la Humanidad: 1911, Amundsenconquista el Polo Sur tras una épica travesía de tres meses. 1961, Gagarin sobrevuela por primera vez el espacio durante 108 minutos. 2014, un centenar de adolescentes madrileñas hacen cola durante dos mesespara entrar las primeras a un concierto de One Direction.

Sí, amigos, el pasado 9 de mayo comenzó la acampada para coger sitio en losbolos (10/11 de julio) de la boy band británica en el Vicente Calderón(el 8 tocarán en el Estadio Olímpico de Barcelona). 62 días de cola. Una nuevamarcamundial, unhito fabuloso,una de esas proezasque reúnen todos los valores que nos hacen grandes como especie: constancia, esfuerzo, fe... enajenación juvenil.

Este reportero se acercó el pasado jueves al Calderón para ver de cerca a estas nuevas heroínas/mártires del pop.Resumen de la conversación con Alba (19 años) y Marta (22 años).

"Muchas nos conocemos de la acampada del año pasado para ver al grupo, aunque entonces fueron tres semanas. Lo de ahora es un récord".

"Hemos pensado en llamar a los del Guinness, pero es que cobran por venir".

"Sí, es un poco exagerado estar dos meses, pero la que decide cuando arranca es la que llega la primera yprovoca el efecto dominó. Entonces ya no te queda otra que venir...".

"El otro día pedimos unas pizzas por teléfono... a la puerta 5 del estadio Calderón. Nos las trajeron".

"Mis padres me dieron un poco la lata los primeros días".

"A mí no, ya están acostumbrados".

"Hay muchagente que dice que estamos locas".

"El otro día nos trajeron un pato...".

No, la última frase no es ni un chiste ni una errata. El pueblo de Madrid se está volcando con la chavalada: un señor les trajoun pato para que les hiciera compañía, y el jueves les dejaronmedia docena de gatitos recién nacidos. También ha pasado por ahí algún cretino: durante las fiestas de San Isidro, un par de borrachos tiraron piedras a las chiquillas mientras dormían. Las acampadas decidieron entonces no quedarse a dormir hasta que fueraimprescindible: calculanque hacia finales de junio habrátal mogollón de genteque será imposible respetar las posiciones de cola. Hasta entonces: doble turno diario de sol a sol.

Las muchachas parecen estar pasándolo en grande, como si en lugar de estar tiradas en la calle junto a la M-30 estuvieran en un parque temático.

Y mientras esto ocurre a orillas del Manzanares, los hombrecitosde One Direction se encuentran en ungira mundial (arrancó el 25 de abril en Bogotá)repletade incidentesabsurdosque sirven para mantener la tensión informativa. El último ocurrió esta semana, cuando el Daily Mail londinense publicó un vídeo filtrado de dos de los miembros del grupo fumando un porro. "Los limpísimos ídolos juvenilesde One Direction probando drogas vergonzantes", bramaba desde su portada el desternillante tabloide británico.

Vamos a ver, señores del Daily Mail: ¿Quién se escandaliza a estas alturas porun porro? ¿Un mormón enloquecido de Utah, quizás?Y aún más importante: ¿Todavía queda alguien que no sepaque fumar hierba es el primero de los ritos de paso que permiten al artista juvenil convertirse en artista adulto? Ola clásica ampliación de mercado.

No hay duda de que One Direction sonahora una máquina de hacer millones, pero la cosa puede aún crecer en varias direcciones lucrativas: recuerden las estratosféricas carreras en solitario de Robbie Williams y Justin Timberlake tras pasar por dos boy bands: Take That yN´Sync.En otras palabras: si cree usted que el simpático secuestro al que está sometiendo el mundo del pop a sus hijas acabará cuando los One Direction crezcan un poco, estámuy equivocado.