Es noticia
Dejad la política en manos de los profesionales… del humor
  1. Cultura
  2. Animales de compañía
Carlos Prieto

Animales de compañía

Por

Dejad la política en manos de los profesionales… del humor

El cómico conservador Jimmy Morales gana las elecciones en Guatemala apelando a la antipolítica. De Beppe Grillo a Jón Gnarr, cuando la chufla asalta las insitituciones

Foto: El cómico Jimmy Morales
El cómico Jimmy Morales

Decía Cecil B DeMille que toda buenapelícula debíaempezar conun terremoto… y de ahí para arriba. Pues bien: este artículo va a empezar con un terremoto… cómico/político. Atentos que vienen turbulencias:

Corre el 15 de febrero de 1979 y estamos en plena campaña electoral de las segundas elecciones generales de la democracia. El candidato del PSOE, Felipe González, se sube a un pequeño reactor de ocho plazas -el María IV- para continuar su ruta de campaña. Pedro J. Ramírez, entonces periodista del 'ABC', se sientaa su lado para entrevistarle. En un momento de la animada conversación aérea, González le espeta a Pedro J. el siguiente chiste:

Son dos pasotas que se encuentran antes de las elecciones y empiezan a hablar del lío este:

-Oye, tronco, ¿y tú por quién vas a votar?

-Yo por el Frente de Liberación Gay.

-¿Por el Frente de Liberación Gay? No sabía que tú fueras mariquita, tronco…

-Ni mariquita ni 'na'… Lo que pasa es que como gane quien gane nos van a dar por detrás… por lo menos que sean especialistas...

Chistaco, sí.

La anécdota la contóPedro J. Ramírez en su libro sobre la campaña: 'Así se ganaron las elecciones, 1979' (Editorial Prensa Española, 1979). Y repasando el bromazocon atención uno no puede más que exclamar: ¡Si nuestros políticos van a hacer esta mierda de chistes,mejor dejar la política en manos de profesionales… del humor!

Que es la misma conclusión a la que se llegaba tras leer el ensayo 'El show de Berlusconi' (Errata Naturae, 2012), de Simonte Barillari, una historia del 'berlusconismo' a través de los chistes que Silvio Berlusconi contóen público durante sus legislaturas presidenciales. Atentos al festival del humor berlusconiano:

Trescarabinierise van de caza durante unas vacaciones. El primero dispara y, cuando vuelve con la presa, dice: 'A juzgar por el pelaje,diría que es una liebre'. El segundo dispara, y cuando vuelve con la presa, dice: 'A juzgar por el plumaje,diría que es un faisán'. Luego le toca al mariscal, que dispara, también él da en el blanco, y cuando vuelve, dice: 'A juzgar por la documentación,diría que es un comunista''.

Dentro risas enlatadas, please.

Lo dicho: para estos chistes y estos políticos… mejor nos ponemos en manos de profesionales de la guasa.

Pues dicho y hecho: el cómico ultraconservador Jimmy Morales ganó hace unos días las elecciones en Guatemala con un 68% de los votos. Según el diario El País, Morales era el “candidato de la antipolítica y el descontento”.

Si bien Morales es un cómico grueso donde los haya, no deja de ser una bromafabulosaque haya llegado a la presidencia subido a la ola de la indignación ciudadana:la versión guatemalteca del 15M, en las antípodas políticas de Morales, ayudó a derribaral anterior presidente, el general Otto Pérez Molina, envuelto en una gigantesca espiral de corrupción.

Pero la protesta ciudadana no logró articularse en movimiento político institucional, y a Jimmy Morales le bastó con tirar de eslogan electoral primario -“Ni corrupto ni ladrón”-para barrera la vieja política guatemalteca.

Moraleja del triunfo de Jimmy Morales: He aquí, en todo su esplendor, las limitaciones políticas de hacer bandera de la decencia y olvidarse de todo lo demás: cualquiera puede liderar la regeneración cuando cambiar un país consiste exclusivamente en jurar que uno no robará a dos manos. Ejemplo histórico de libro: ¿Recuerdan quién ganó las elecciones en Italia en 1994 después de que el país barriera del mapa la corrupción y se regenerara de arriba a abajo al grito de Manos Limpias? Don Silvio Berlusconi, empresario, político, humorista e ideólogo del bunga bunga.

A Morales le bastó con tirar de eslogan electoral primario -“Ni corrupto ni ladrón”- para barrer a la vieja política guatemalteca

Los otros bufones

El caso es que, desde que estalló la crisis económica en 2008, varias olas de indignación ciudadana han llevado en volandas políticas a humoristas carismáticos.

El cómico Beppe Grillo puso patas abajo la política italiana en 2013: su partido, el Movimiento 5 Estrellas, fue el más votado en las generales de ese año con el 25,5% de los votos, aunque no formó Gobierno. En las Europeas del año pasado alcanzó el 21% de los sufragios.

El que sí pisómoqueta institucional fue el actor y humorista finlandés Jón Gnarr, amigo del anarquismo, que se hizo con la alcaldía de Reikiavik en 2010 gracias a una campaña que empezó como una parodia de la políticaprofesional, que habíallevado al país a la quiebra víaeconomía especulativa. Fueempezar Gnarr a hacer promesas electorales absurdas -como limpiar de drogas al Parlamento- y llenarse las urnas de papeletas con su hombre (34,7% de los votos). La historia la contó el propio Gnarr en 'De cómo me convertí en alcalde y cambiéel mundo' (Capitán Swing, 2014).

Gnarr, quese quedó a dos concejales de la mayoría, buscó la complicidaddel Partido Socialdemócrata para formar gobierno municipal. Quien pensaraque Gnarriba a dejar la chufla de lado tras ganar las elecciones, se equivocó. Como requisito innegociable para formar Gobierno, Gnarr exigióa los socialdemócratas que vieranlas cinco temporadas de 'The Wire'. Eso ono habría nada que negociar. Lo que viene siendo una negociación a cara de perro.

Un pionero francés

Para acabar este carnavaldel humor y de la política, es justo homenajear a uno de los pioneros en estas lides: Coluche.

Hablamos de un legendario cómico francés que a punto estuvo de aguarle la fiesta a Mitterand en 1981.

El cómico, apoyado por la izquierda alternativa y por intelectuales críticos de postín como Pierre Bourdieu, Felix Guattari y Gilles Deleuze, puso de los nervios al establishment francés durante unos meses, aunque finalmente retiró su candidatura presidencial: eran otros tiempos y la campaña de los poderes fácticos contra el bufónfue de campeonato.

Para la historia quedará el arranque del programa electoral de Coluche: un chiste con un aire al deFelipe González de 1979, pero mucho más político, gracioso y subversivo:

“Llamo a los vagos, los sucios, los drogados, los alcohólicos, los maricones, las mujeres, los parásitos, los jóvenes, los viejos, los artistas, las bolleras, los presos, los aprendices, los negros, los peatones, los árabes, los franceses, los melenudos, los locos, los travestis, los ex comunistas, los abstencionistas convencidos, todos los que no cuentan para los políticos, a votarme, a inscribirse en su ayuntamiento y a difundir la noticia. TODOS JUNTOS CON COLUCHE PARA DARLES POR EL CULO. ¡El único candidato que no tiene motivos para mentir!”.

Decía Cecil B DeMille que toda buenapelícula debíaempezar conun terremoto… y de ahí para arriba. Pues bien: este artículo va a empezar con un terremoto… cómico/político. Atentos que vienen turbulencias:

Humor