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Oliver Stone le hace un masaje guarro a Putin (con 'final feliz')
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Carlos Prieto

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Oliver Stone le hace un masaje guarro a Putin (con 'final feliz')

Movistar estrena ‘Entrevistas a Putin’, documental de cuatro horas sobre la vida y milagros del controvertido presidente ruso

Foto: Vladímir Putin y Oliver Stone
Vladímir Putin y Oliver Stone

Quizá recuerden ustedes esas mágicas escenas de ‘Aterriza como puedas’ en las que un piloto somete a un tercer grado a un niño incauto: “¿Habías estado antes en la cabina de un avión?”, arranca el piloto en modo institucional; hasta que -de pronto y sin venir a cuento- el interrogatorio cae en una espiral demencial: “¿Has visto alguna vez a un hombre adulto desnudo? ¿Te gustan las películas de gladiadores? ¿Has estado alguna vez en una cárcel turca?”. Pues bien: esta escena explica con escalofriante precisión todo lo bueno y todo lo malo del documental de Oliver Stone sobre Vladímir Putin

‘Entrevistas a Putin’, documental de cuatro horas sobre el presidente ruso que estrena Movistar este lunes, resume las doce entrevistas realizadas por Stone a Putin durante dos años.

Lo importante aquí es dilucidar si el director ha sido demasiado indulgente con el presidente (sí, lo ha sido), y si ese enfoque amable ha merecido la pena, es decir, si Stone ha conseguido mostranos al verdadero Putin con la vieja estrategia de relajar al entrevistado con lisonjas hasta que se relaja tanto que se despista y empieza a decir la verdad sin darse cuenta.

La prueba del algodón

La primera parte de la película roza el bochorno político, con Putin repasando los aspectos más entrañables de su biografía familiar, su rol de guerrero de las artes marciales, su lucha contra las oligarquías (ejem) y sus aplastantes mayorías electorales; todo ello ante un boquiabierto Oliver Stone.

Cuando los diálogos entre Putin y Stone entran en territorio ‘Aterriza como puedas’, saltan al fin las chispas políticas

El director estadounidense se ha defendido de las acusaciones de haber dado a Putin el masaje de su vida alegando que no es su labor poner en un aprieto al personaje, sino dejar que se explique, mostrarle tal y como es, y que el espectador juzgue por sí mismo. Lo cuál es, sin duda, un enfoque válido cuando entrevistas a Julio Iglesias y pretendes que se deje llevar y empiece a decir disparates sobre las bondades de tomar el sol 23 horas al día, pero quizá no lo sea tanto cuando tienes delante a uno de los líderes políticos mundiales más controvertidos del siglo XXI.

En defensa de Stone hay que decir que la entrevista se vuelve más incisiva según avanza el metraje, con preguntas sobre la querencia de Putin por la poltrona, sus simpatías por Trump y el hackeo de las elecciones estadounidenses, acusaciones que el presidente califica de “bobas”. No es que Stone logre arrancarle gran cosa, pero a Putin sí se le escapan un par de rostros descompuestos y un par de miradas asesinas...

No obstante, la película no pasa finalmente la prueba del algodón: ‘Entrevistas a Putin’ se emite en Rusia sin cortes, así que muy dura con el presidente ruso no debe ser...

El delirio ya está aquí

Y ahora vienen las buenas noticias:

Aunque Oliver Stone no sea consciente, como entrevistador practica el método Joaquín Reyes/Celebrities: o convertir la geopolítica en rodillo costumbrista, como en este diálogo con Putin en la sala de los zares:

-Dicen que quiere ser usted el nuevo zar...

-Ji-ji.

-Pero usted tiene todo el poder, puede hacer lo que quiera…

-La cuestión no es si tengo o no mucho poder, sino si lo utilizo de la forma adecuada...

-Me parece que no le han traducido bien mi pregunta; debería usted disparar al intérprete...

-Ji-ji.

En efecto, como ocurre con los otros documentales de Stone sobre líderes políticos mundiales a los que EEUU tiene en la lista negra, la cosa gana cuanto más costumbrista se pone, como si las preguntas más absurdas de Stone (que parece hacer sin que él mismo sepa bien por qué), sean el único modo de descolocar al político y que se le caiga la máscara durante unos segundos.

1) Putin teoriza sobre la regla:

-¿Tiene usted días buenos y días malos?

-No soy una mujer, no tengo días malos.

-Madre mía, acaba de insultar usted al 50% del público americano...

-No intento insultar a nadie: es solo la naturaleza de las cosas…

2) Putin se pone machote:

-¿La ley que prohíbe la propaganda de la homosexualidad es discriminatoria?

-No, aquí no hostigamos a nadie.

-¿Qué haría si se encontrara en un submarino en alta mar y tuviera que compartir ducha con un gay?

-Preferiría no hacerlo, ¿para qué provocarle?, le recuerdo que soy gran maestro de judo...

placeholder Putin en una imagen del documental
Putin en una imagen del documental

Y así, entre cuchufleta y cuchufleta, se desvela la naturaleza de un líder que tiene fritas a las minorías de su país...

Resumiendo: cuando los diálogos entre Putin y Stone entran en territorio ‘Aterriza como puedas’, saltan al fin las chispas políticas.

PD: En un momento aleatorio de la entrevista, Putin suelta el siguiente dicho ruso: “Aquellos destinados a la horca nunca se ahogarán”. No sabemos muy bien qué significa, pero da que pensar y es muy inquietante...

Quizá recuerden ustedes esas mágicas escenas de ‘Aterriza como puedas’ en las que un piloto somete a un tercer grado a un niño incauto: “¿Habías estado antes en la cabina de un avión?”, arranca el piloto en modo institucional; hasta que -de pronto y sin venir a cuento- el interrogatorio cae en una espiral demencial: “¿Has visto alguna vez a un hombre adulto desnudo? ¿Te gustan las películas de gladiadores? ¿Has estado alguna vez en una cárcel turca?”. Pues bien: esta escena explica con escalofriante precisión todo lo bueno y todo lo malo del documental de Oliver Stone sobre Vladímir Putin