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Ibai Llanos, 'youtuber' y conquistador del mundo
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Alberto Olmos

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Ibai Llanos, 'youtuber' y conquistador del mundo

La popularidad del príncipe de las Habitaciones Cerradas está totalmente disparada

Foto: Ibai Llanos en 'La resistencia'. (YouTube)
Ibai Llanos en 'La resistencia'. (YouTube)
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Me cae bien Ibai Llanos y ese es el motivo de que sea millonario: a ti también te cae bien. Seguramente ninguno de los dos entendemos lo que hace. De hecho, el verbo no sería ni siquiera “entender”: yo no SÉ qué hace. Lo he mirado varias veces en estos años, y lo he vuelto a mirar ('caster', 'streamer', 'twitcher'...) antes de ponerme a escribir, pero aún sigo 'in albis' sobre en qué medra este joven. En Wikipedia el primer apelativo que le dedican es: celebridad.

La celebridad nunca había dado dinero. La celebridad era el remanente social de tus logros profesionales. Si descubrías la penicilina, te volvías célebre. Otra cosa era la fama, el famoso, que en efecto era la versión posmoderna de la celebridad: el famoso es famoso porque es famoso. No hay nada debajo, salvo la necesidad de seguir siendo famoso porque eres famoso. Uno deja de ser famoso, pero nunca deja de ser célebre. Nadie puede descubrir otra vez la penicilina.

Lo que ha descubierto Ibai Llanos es el dinero. El dinero, una cosa que tiene es que se puede encontrar en cualquier sitio. Menos trabajando, hay dinero por todas partes. Se llama Gran Dinero. Este Gran Dinero no se entiende cuando tienes nómina, porque tu vida consiste solo en saber que otros tienen nóminas mejores. El Gran Dinero se entiende como se entendía un yacimiento de oro: cava aquí a ver si hay uno. Ibai cavó.

Nuestro muchacho se ha ido convirtiendo con el paso de los años (y tiene solo 25) en un señor con dinero. Últimamente solo sale en prensa porque gana muchísimo dinero. El otro día dijo que iba a comprar el Real Murcia Club de Fútbol. Eso es algo propio de jeques y rusos, o sea, de gente que no ha trabajado nunca. Es otra liga, precisamente, otro deporte: no el de ganar dinero, sino el de provocarlo.

En rigor, Ibai nos estaba llamando a todos gentuza. Y tiene razón

También ha corrido mucho un vídeo donde Ibai Llanos se complace en pagar muchos impuestos, entendemos que la mitad de lo que gana (leí en algún lado que el bilbaíno amasa un millón de euros al año). El vídeo fue malinterpretado por todo el mundo, pues hizo gracia. Todo el mundo aplaudió a un joven que, pudiendo tributar poco decide tributar el máximo, en lugar de irse a ver nevar exenciones en Andorra. Otros 'youtubers', o como se diga, ya están en las nieves perpetuas del pequeño país de los millonarios, congelando sus millones. Me encanta Andorra: un país habitado exclusivamente por patriotas de sí mismos. Pero lo que Ibai Llanos decía en el vídeo ―vale que casi de pasada― era que “el 90 o 95%” de la gente si ganara un millón de euros al año, se iría a Andorra sin dudarlo, para no darle al fisco medio millón. En rigor, nos estaba llamando a todos gentuza. Sois mucho peor que yo, venía a decirnos Ibai. Y tiene razón. Nadie se hace rico sin conocer la naturaleza humana.

La pregunta que debemos hacernos es qué representa Ibai Llanos, qué demuestra su éxito y quién debe empezar a odiarle. Es más complicado de lo que parece. Pues lo que parece Ibai es un chico majo en camiseta que hace el tonto y tiene buenos sentimientos. Sería como ese sobrino tuyo perdulario que lleva cinco horas enganchado a internet si no fuera porque a lo que está enganchado tu sobrino es a los vídeos de Ibai Llanos. En resumen, Ibai Llanos sería un activo de la izquierda, porque los millonarios de izquierdas son millonarios simpáticos. La simpatía es su negocio. Évole o El Gran Wyoming son simpáticos; y Cristina Pedroche.

A mí Ibai Llanos me parece la Cristina Pedroche de las habitaciones cerradas, la reina ―Ibai― de las sillas de oficina tuneadas y los auriculares aeroportuarios de la soledad con muchos cables en el cuarto del fondo de la casa. Lo que estos chicos llaman “set up”, tu habitación de clics y 'likes'. Tiene gracia que la que se desnude sea Pedroche, que está siempre en su jardín.

Como Pedroche, Ibai tiene que hacer algo que salte a los periódicos cada 15 días

Como Pedroche (como Rosalía o C. Tangana), Ibai Llanos tiene que hacer algo que salte a los periódicos cada 15 días. Pedroche se hace fotos en las que casi se le ve algo e Ibai hace lo que sea que hace Ibai, mayormente vídeos con famosos futbolistas que juegan con él a matar marcianitos: yo qué sé. Esta pericia para estar de actualidad constantemente es el Gran Dinero de nuestro tiempo, que lo dan las tecnológicas porque las tecnológicas (YouTube, Instagram, Twitch) no tienen nada dentro; lo que tienen dentro lo tiene que poner alguien. El “creador de contenidos”, que es como se define a Ibai en el segundo párrafo de la Wikipedia.

El contenido de YouTube es Ibai, tu sobrino si supiera y el hijo de tu vecino, que también gana más que su padre esclavizándose en su propio canal de televisión 'amateur'. Visto así, la derecha podría reivindicar a Ibai como ejemplo de hombre hecho a sí mismo, exento, no de tributación, sino de subvención pública, avispado y autónomo y millonario por su propio esfuerzo. He visto un vídeo de Ibai Llanos donde llama a su agente y su agente es su padre, como sucede a menudo con los futbolistas. Me gusta esto de que los padres hayan hecho un negocio de sus hijos. Es una forma de paternidad agropecuaria, como criar vacas, criar hijos.

A mí, en fin, me gusta Ibai por lo que nadie dice, pues cuando uno tiene éxito se olvida enseguida que también un día ese tipo abrió una cuenta en Twitter y tenía cuatro seguidores (ahora Ibai tiene 3,3 millones). Vamos, que Ibai Llanos se da por descontado, se le apoya y se le quiere en la medida de su celebridad. Pero hay que pensar en este chico cuando tenía 15 años y no era el guapo, el popular, el mejor del colegio al balón o con las chicas. Habría que ver a Cristina Pedroche volviéndose famosa sin estar buena, que es lo que ha conseguido Ibai Llanos en contra de toda expectativa. Ahora le juzgamos por el dinero, por el éxito, por la foto con Messi que tiene; antes le juzgaban por su físico, y ninguno estábamos allí para defenderle. No lo olviden.

Me cae bien Ibai Llanos y ese es el motivo de que sea millonario: a ti también te cae bien. Seguramente ninguno de los dos entendemos lo que hace. De hecho, el verbo no sería ni siquiera “entender”: yo no SÉ qué hace. Lo he mirado varias veces en estos años, y lo he vuelto a mirar ('caster', 'streamer', 'twitcher'...) antes de ponerme a escribir, pero aún sigo 'in albis' sobre en qué medra este joven. En Wikipedia el primer apelativo que le dedican es: celebridad.

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