Calle Katalin: la nostalgia de una infancia robada

Magda Szabó es una extraordinaria escritora húngara nacida en Debrecen en 1917 y fallecida en Budapest en 2007. A pesar de haber recibido numerosos premios literarios, no es muy conocida en España. Este es un buen momento para descubrir al lector una escritora poderosa en palabra y pensamiento, que conmueve y enriquece la propia experiencia con cada una de sus obras. Con anterioridad se han publicado La puerta y La balada de Iza, sobre las que hablaremos sin falta en este Rincón.

 

Tres familias viven apaciblemente en casas contiguas con jardín, en la calle Katalin frente al rio Danubio: los Elekes con sus hijas Irén y Blanka; los Held, judíos, con su hija Henrriet; y el comandante Bíró con su hijo Bálint. La feliz amistad de los hijos, niños todavía, se rompe trágicamente cuando, arrollados por los acontecimientos de la II Guerra Mundial, los Held son trasladados a un campo de concentración y su hija Henrriet, a la que habían conseguido ocultar, cae asesinada por un soldado alemán que vigilaba su casa.

La vida posterior de los supervivientes, la familia Elekes y Bálint, se ve profundamente marcada por las todas las ausencias, por el desalojo forzoso de sus viviendas, por la destrucción de su barrio y su memoria, por el ambiente revisionista y traicionero de la sociedad y la vida laboral en el régimen comunista al que quedan sometidos.

El comienzo de la novela resulta un poco confuso, los nombres afloran sin apenas referencias que ayuden a situarlos. Tal vez esta pequeña barrera de entrada fue levantada conscientemente por Szabó para tratar de eludir la férrea censura, que en los años 60 y 70 amordazaba a toda la sociedad y muy especialmente a los artistas. En esta obra, como en ninguna de las otras mencionadas, el peso de la historia condiciona absolutamente la vida de los protagonistas.

Historia omnipresente, pero no explícita, más bien es una atmósfera opresiva, irreal y onírica en algunos pasajes, llenos de elipsis temporales y constantes saltos en el tiempo, de manera que impiden saber con certeza en qué coordenadas se desenvuelve el relato.

Impresiona el derrumbamiento de Elekes, estimado director de escuela, que tras una dedicación esforzada al Estado y al servicio público reconoce que los fundamentos morales y de la verdad, por los que se había desgastado, no acabaron triunfando en la sociedad. Bálint, incapaz de volver a amar después de un temprano romance truncado por la muerte y su experiencia en un campo de concentración, se entrega a la autodestrucción, perdida su estima profesional e infiel a sus promesas.

La reflexión de Irén, mujer de gran prestigio, naufraga ante la ausencia de su hermana pequeña Blanka: “Un día me di cuenta de que nunca había sido la persona que se imaginaban los demás o que me imaginaba yo misma, simplemente tenía a alguien que me amaba tanto que cometía todas las faltas en mi lugar, antes de poder plantearme siquiera lo que haría si no fuera esclava de las convenciones. Pero Blanka me había abandonado, y desde entonces soy yo la que cometo mis propias faltas y los que conviven conmigo me esquivan con miedo”. En otro momento, Bálint llega a espetarle que “es terrible que nunca hayas sido capaz de comprender las cosas más sencillas. La vida. La muerte. El agua pura. La vida no es una escuela, Irén. La vida no tiene reglas... tú nunca has sabido lo que hay que hacer en cada momento. Blanka es tonta, tonta de remate, pero siempre lo ha sabido.”

Este es un tema central en la producción de Magda Szabó, que palpita en toda su obra, una oposición lúcida y trágica entre la humanidad de la persona imperfecta e imprevisible, pero llena de vida y calor, y la dureza e incapacidad para la vida y el amor de la persona perfecta y cuadriculada, que no sabe mirar ni sentir, incapaz de empatía hasta con los seres más allegados.

Toda la literatura húngara del siglo pasado explora prodigiosamente la emoción humana. Podemos pensar, por ejemplo, en Sándor Márai, Dezso Kosztolányi, Milan Füst o Miklós Banffy, pero sin duda alguna Magda Szabó es una absoluta maestra entre todos ellos.

Calle Katalin. Magda Szabó. Editorial Mondadori. 192 páginas. Comprar libro