Sucinta historia del arte contemporáneo europeo

El prólogo, de apenas dos hojas, como corresponde a  un estudio sucinto, es extraordinariamente ilustrativo de la intención del autor, que comienza destacando la ingente cantidad de escritos particulares sobre arte contemporáneo y, a la vez, la escasez de intentos de resumir este fructífero y variado periodo, iniciado al término de la II Guerra Mundial.

“Con este breve libro pretendo trazar los rasguños de una historia del arte contemporáneo europeo escrita desde Europa, es decir, intentando no interpretar los acontecimientos y las obras a través de los patrones reduccionistas que la historiografía y la crítica norteamericana están ofreciendo”. A lo que hay que añadir que además incluye referencias a artistas y movimientos españoles, que ayudan enormemente a contextualizar y comprender algo mejor nuestro legado artístico más inmediato.

La génesis de este libro fueron unos cursos monográficos impartidos junto a Simón Marchán y Delfín Rodríguez en la Asociación de Amigos del Centro de Arte Reina Sofía de Madrid entre 2009 y 2011, a cuyo evento hay que agradecer que el profesor Maderuelo se embarcarse en este colosal esfuerzo pedagógico.

Porque, ¿quién no se ha sentido en algún momento desconcertado ante una obra de arte contemporánea?, ¿quién no ha experimentado extrañeza e incluso rechazo? Este ensayo viene a cubrir esa necesidad de claves, perspectivas y visiones de conjunto para entender o al menos valorar lo que los artistas coetáneos presentan a nuestra mirada. Y lo consigue extraordinariamente por medio de tres de sus cualidades más sobresalientes: claridad y amenidad expositiva; riqueza conceptual y literaria y, por último, su capacidad panorámica.

Claridad expositiva y amenidad, deudoras en parte de su origen oral, acompañadas de ejemplos concretos de autores y de obras, que ayudan a visualizar eficazmente el momento o la corriente abordada. En este sentido se lee con verdadera necesidad, con apasionado interés, pues se convierte en esa llave interpretativa de la carecíamos para llegar a entender.

Riqueza conceptual y literaria en un despliegue magnífico de vocabulario especializado, que en su pluma se vuelve transparente, a pesar de la complejidad conceptual -pura abstracción filosófica- del arte contemporáneo. Es impresionante comprobar con qué facilidad describe lo inexpresable, con qué facilidad dibuja ante nosotros una obra o un concepto que no vemos ni conocemos.

Capacidad panorámica similar a una playa inmensa en la que un mar bravucón arroja y retira ininterrumpidamente olas que avanzan, se estorban y tropiezan. Porque el devenir del proceso creador de la segunda mitad del siglo XX está muy lejos de ser lineal, unos movimientos se superponen a otros, unos hallazgos similares se producen simultáneamente en distintos puntos de la geografía europea sin que hayan tenido contacto previo. 

Nos hallamos ante una obra de referencia, indispensable para cualquier aficionado o estudioso, que disfrutará además ante una edición cuidada en su maquetación y material. Que alcanza un perfecto equilibrio entre el texto y las ilustraciones, de modo que sin restar plasticidad al escrito, permita ponerlo a disposición de los lectores con un precio muy asequible.

Cada vez compruebo con mayor frecuencia que la excelencia editorial en España se ha refugiado en el ensayo, en todo aquello que se conoce como no ficción, donde aparecen obras verdaderamente notables, donde nuestros maestros en su madurez profesional son capaces de verter sus estudios, esfuerzos y creatividad de toda una vida, como es el caso de Maderuelo, catedrático y doctor en arquitectura y en historia del arte entre otras cosas.