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Nadal y los cheques que su cuerpo no podrá pagar
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Ignacio Romo

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Nadal y los cheques que su cuerpo no podrá pagar

El manacorí cumple 30 años con tenosinovitis en la muñeca, las alarmas encendidas en torno a su estado físico y escasas probabilidades de estar en la hierba de Wimbledon

Foto: Nadal, tras su victoria contra Bagnis (EFE)
Nadal, tras su victoria contra Bagnis (EFE)

“Nadal está firmando cheques que su cuerpo no podrá pagar”. La frase la pronunció hace años Andre Agassi. Y llevaba razón. Rafa Nadal, el deportista español más grande de la historia, conoce como nadie la tragedia de las lesiones y la dureza de los retornos al máximo nivel. Durante su carrera ha estado largos periodos de baja, fundamentalmente por problemas en los tendones cuadricipitales en sus dos rodillas, y su cuerpo ha conocido todo tipo de problemas físicos. Precisamente por ello, una de las características más sobresalientes del tenista de Manacor fue siempre la indestructibilidad.

El abandono del torneo Roland Garros pone al descubierto una situación grave. Nadal está muy acostumbrado a jugar con dolores: ha ganado torneos con tremendos problemas de rodilla y ha jugado partidos muy largos con dolores en el pie. Por eso su decisión de no intentar jugar siquiera el partido de tercera ronda ante Granollers destapa una lesión de mucho calado. “En segunda ronda jugué con anestesia. Si sigo así se me romperá la muñeca en dos días”, confesó el mallorquín.

[Nadal se retira de Roland Garros]

Nadal sufre una tenosinovitis en la muñeca. Se trata de la inflamación de la vaina sinovial que envuelve al tendón del músculo cubital posterior, que atraviesa la muñeca hasta llegar al hueso del quinto metacarpiano. La causa no es otra que una sobrecarga de este músculo por esfuerzos repetidos. Es frecuente en tenistas, se caracteriza por un tremendo dolor, punzante (la muñeca prácticamente no dejó dormir a Nadal el jueves por la noche) y se trata con antiinflamatorios y tres semanas de reposo absoluto con una férula en su mano izquierda.

Reposo total

¿Qué posibilidades tiene Nadal de jugar en Wimbledon dentro de un mes? Escasas. Necesitará ahora reposo total y no es recomendable una vuelta a la actividad con un apremio excesivo de tiempo. ¿Tiene sentido arriesgar para Wimbledon? Realmente no porque una recaída podría dejar a Rafa fuera de combate varios meses. ¿Es más razonable esperar a los Juegos Olímpicos de Río? La lógica médica indica que ésta sería la mejor opción.

Este verano es decisivo para el futuro de Rafa Nadal, un tenista que ya a los 23 años decía que le bastaba con poder jugar al tenis “con un dolor asumible”. El viernes cumple 30 años, una edad seria para un tenista. Cuando se revisa su historial médico, dominado por las lesiones en el pie (artritis postraumática), los problemas de rodilla (tendinitis recidivantes) y la inyección periódica de factores de crecimiento, nos encontramos con un deportista que en realidad no tuvo una adaptación progresiva al máximo nivel (el éxito le llegó de golpe con 18 años) y que mira ya de frente a una posible retirada de la competición. Sin embargo, Nadal es indestructible. Sabe jugar con dolor y siempre regresa a las pistas en forma después de largas ausencias y kilómetros de dudas. Las próximas semanas van a tener un peso enorme. Wimbledon no es la cuestión. Es el futuro de su carrera lo que está en juego.

“Nadal está firmando cheques que su cuerpo no podrá pagar”. La frase la pronunció hace años Andre Agassi. Y llevaba razón. Rafa Nadal, el deportista español más grande de la historia, conoce como nadie la tragedia de las lesiones y la dureza de los retornos al máximo nivel. Durante su carrera ha estado largos periodos de baja, fundamentalmente por problemas en los tendones cuadricipitales en sus dos rodillas, y su cuerpo ha conocido todo tipo de problemas físicos. Precisamente por ello, una de las características más sobresalientes del tenista de Manacor fue siempre la indestructibilidad.

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