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La blanca Navidad de Florentino Pérez
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Ángel Rodríguez

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La blanca Navidad de Florentino Pérez

A Florentino Pérez le ha estallado una bomba en plena Navidad. El responsable de colocarle en esta delicada situación ha sido Mourinho. Su 'hombre de confianza'.

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La blanca Navidad de Florentino Pérez

A Florentino Pérez le ha estallado una bomba en plena Navidad. El responsable de colocarle en esta delicada situación ha sido Mourinho. Su 'hombre de confianza'. El mismo al que defendió ante los socios más antiguos del club. El mismo al que unos días después tuvo que recordarle que el Real Madrid no se rinde jamás. En la comida de Navidad que el Presidente ofreció a la prensa lanzó un mensaje de calma, de respeto entre las partes. Habló de no tensionar más la situación por el bien de todos. El comentario generalizado en todas las mesas repletas de periodistas que escuchaban con atención era el mismo. ¿Le habrá pedido lo mismo a Mourinho? La tensión entre dos no se rebaja si uno no quiere

La respuesta a su presidente se la dio Mou en el partido siguiente. Iker Casillas al banquillo por decisión técnica. Decisión que hace temblar los cimientos del club y que va más allá de la simple explicación de que Adán pasa por mejor momento que Iker. Nadie se lo traga, con todo el respeto hacia Adán, al que Mou ha puesto en una delicada situación tras la derrota en Málaga. Cuando Mourinho deje el Real Madrid fichará por cualquier 'grande' de Europa. Casillas volverá en breve a ser titular durante mucho tiempo. Pero Adán ha quedado marcado por el capricho del entrenador portugués. No le hizo ningún favor. Acabó llorando desconsoladamente en la intimidad. Será duro, pero debe remontar.

     

Intentando encontrar una explicación que Mou todavía no ha dado, se puede entender que buscaba dar un toque de atención a su capitán porque le veía relajado. Ya lo hizo con Sergio Ramos anteriormente y ahora le tocaba a Iker. Curiosamente, dos de los jugadores que en algún momento han contestado al jefe. Nunca les llega el turno a su círculo de jugadores cercanos que también habrán pasado por lagunas de juego. Iker, aparentemente, ha encajado con deportividad la decisión. Sabe que será pasajera. Sabe que le ha utilizado para otra de sus innumerables guerras. Muy dado al 'aquí estoy yo', Mou ha demostrado nuevamente que prima su interés personal al del club que le paga. La imagen de Casillas en el banquillo ha dado la vuelta al mundo para sorpresa universal. Junto a esas imágenes el nombre de Mourinho encantado por la demostración de poder que ha dado. Nuevamente el 'yo' por encima de la entidad

En plena crisis, llegan las vacaciones de Navidad. Nada que Mourinho no hubiese meditado. Tras la provocada tempestad, un par de semanas para la calma. Tal vez con lo que no contaba era con la presencia de Florentino Pérez en el partido por la ilusión que organiza Iker que ha dado una lección de saber estar con sus declaraciones. Puede entenderse que el Presidente se ha decantado por su capitán. Las elecciones están a la vuelta de la esquina, el próximo verano. El futuro de Mourinho en el Real Madrid es incierto. El presidente sabe que puede dar la espantada en cualquier momento. Pero de lo que está seguro es que Casillas seguirá siendo el gran capitán del Real Madrid. Es intocable. Ahora el madridismo tiene la palabra.

A Florentino Pérez le ha estallado una bomba en plena Navidad. El responsable de colocarle en esta delicada situación ha sido Mourinho. Su 'hombre de confianza'. El mismo al que defendió ante los socios más antiguos del club. El mismo al que unos días después tuvo que recordarle que el Real Madrid no se rinde jamás. En la comida de Navidad que el Presidente ofreció a la prensa lanzó un mensaje de calma, de respeto entre las partes. Habló de no tensionar más la situación por el bien de todos. El comentario generalizado en todas las mesas repletas de periodistas que escuchaban con atención era el mismo. ¿Le habrá pedido lo mismo a Mourinho? La tensión entre dos no se rebaja si uno no quiere

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