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La cobra de Carolina a su presidente, un gesto instintivo (y también de denuncia)
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La cobra de Carolina a su presidente, un gesto instintivo (y también de denuncia)

La campeona olímpica y mundial de bádminton evitó que David Cabello, condenado a seis meses de cárcel por plagio, le diera dos besos cuando le entregó el trofeo del Superseries de Japón

Foto: Carolina Marín, durante la final del Abierto de Japón en la que derrotó a la china He Bingjiao. (EFE)
Carolina Marín, durante la final del Abierto de Japón en la que derrotó a la china He Bingjiao. (EFE)

Seguro que les suena la canción que lleva por título 'El beso'. Dice así: "En España bendita tierra donde puso su trono el amor. En España el beso encierra alegría en el corazón. La española cuando besa es que besa de verdad y a ninguna le interesa besar por frivolidad". La imagen se produjo el pasado domingo, cuando Carolina Marín subió al podio para recoger el premio como ganadora del Superseries de Japón, el equivalente a un torneo del Grand Slam en el tenis.

Como si no hubiera más personas en el mundo, el encargado de entregárselo fue el presidente de la Federación Española de Bádminton (FESBA), David Cabello, miembro también del Consejo de la Badminton World Federation (BWF), el máximo órgano mundial de este deporte. Aunque, claro, solo quienes lean El Confidencial, que son muchos, pero (aún) no todos, sabrán que, además, Cabello tiene las últimas elecciones a su federación impugnadas en el Contencioso-administrativo y, lo que es aún más grave, recientemente ha sido condenado a seis meses de cárcel por plagiar un proyecto vinculado al Consejo Superior de Deportes (CSD)..

Foto: Carolina Marín, durante el reciente Abierto de Alemania en el que una lesión le impidió jugar la final. (EFE)

Al contrario de lo que dijo el diplomático comentarista de Telededeporte que retransmitió la final en directo, "quién mejor que el español David Cabello", Carolina no pudo disimular al ver acercarse al podio a éste, algo que ya hizo en los Juegos de Río cuando ganó el oro olímpico. Por más que su presidente intentara ser simpático, primero al entregarle un trofeo en forma de bandeja y después al colgarle la medalla de campeona del Superseries de Japón, Marín mantuvo la compostura, sí, pero no le concedió ni un gramo de aprecio.

Es más, cuando Cabello le agarró el brazo e hizo amago de querer darle dos besos, Carolina no se agachó, precisamente para impedirlo, por lo que el granadino le besó la mano. Este gesto, instintivo, pero también con una enorme carga de denuncia, es toda una paradoja, pues prácticamente desde que la onubense se convirtiera en una figura mundial del bádminton, la obsesión del máximo dirigente de la FESBA fue sacar provecho de su boom, en lugar de seguir apoyándola, a ella y a todo su equipo.

Pero es que, además de una relación personal irreconciliable, pues Carolina ha perdido toda la confianza en David Cabello, no hay que olvidar la situación del presidente de la FESBA, condenado a seis meses de cárcel. Ya que en España, como sucede sin ir más lejos con Ángel María Villar, el Secretario de Estado, José Ramón Lete, ha hecho poco al respecto -tan solo un tirón de orejas-, quizás tenga que ser la Federación Internacional de Bádminton (BWF) la que obligue a Cabello a dimitir de su cargo.

Según el Código de Ética de la BWF, cuyo presidente, el danés Poul-Erik Høyer, también es miembro del Comité Olímpico Internacional (COI), se considera mala conducta personal inaceptable, "ser condenado por un delito que pudiera desacreditar el juego del bádminton o socavar su reputación personal en la medida en que la reputación de BWF pudiera verse afectada si el miembro del Consejo continúa en el cargo". Más claro no puede estar, de ahí que es de suponer que Cabello se lo tiene bien callado en la internacional, donde ocupa la presidencia del Comité de desarrollo y deporte para todos, a lo que le ayuda el hecho de que los responsables del deporte español no hayan actuado con contundencia, y precisamente lo que intenta con sus exhibiciones como la de Tokio es llevarlo como si aquí no hubiera pasado nada. Eso sí, de la Europea ya le echaron a raíz de una tejemaneje y un dirigente peruano amigo suyo se ha visto obligado a dimitir de la BWF al estar nada menos que en búsqueda y captura.

placeholder Carolina Marín y la china He Bingjiao, con sus trofeos en el podio del Superseries de Japón. (Reuters)
Carolina Marín y la china He Bingjiao, con sus trofeos en el podio del Superseries de Japón. (Reuters)

El enemigo en casa

Como explica el entrenador de Carolina y responsable del CAR de Madrid, Fernando Rivas, en el libro 'GANA el partido de tu vida', concretamente en el capítulo 10 dedicado a 'La importancia del entorno', "en los momentos de gran estrés hay que cuidar todos los detalles, pues la estabilidad emocional es algo más que un detalle". Y añade Fernando: "No ponen ante ti un cacho de carne, un bulto, sino una persona con sentimientos, con emociones". Pues bien, si alguien puso y sigue ponieno en peligro la estabilidad emocional de Carolina ese fue y es su presidente, de ahí que la onubense ya no se fíe de él y haya pedido públicamente su dimisión.

"Si una empresa española quiere abrir nuevos mercados en el continente asiático la mejor apuesta ahora mismo es vincularse al bádminton y a la figura de Carolina Marín", decía David Cabello hace tres años. "Es una lástima que no tengan esta visión porque el bádminton es el deporte de más impacto mediático en Asia, ni la Fórmula 1". Sí, lo cierto es que poco a poco Carolina ha ido encontrando diversos patrocinadores, algo que no puede decirse precismente de la FESBA. Desde la marca deportiva japonesa Yonex a Iberia pasando por Plátano de Canarias, Iberdrola, Meliá o LaLiga4Sports. Conocida es la anécdota que se produjo antes incluso de que Carolina se proclamara campeona del mundo, cuando el Ministro de Deportes de Indonesia visitó España lo primero que pidió, antes de reunirse con su homólogo o el embajador de su país en Madrid, fue ver a Carolina, poder comer con ella y conocerla en persona.

Foto: David Cabello, durante la última Asamblea de la FESBA. Opinión

Pero, claro, mientras Carolina ha dejado de depender económicamente de la FESBA, ¿qué ha generado David Cabello? Pues únicamente confrontación con su gran estrella, algo que no entra en la cabeza de nadie, así como división dentro del propio bádminton español. Ahí está el caso de Beatriz Corrales. Y es que, para acabar como empecé, ya lo dice el final de la canción: "El beso en España lo lleva la hembra muy dentro del alma. La puede usted besar en la mano o puede darle un beso de hermano y así la besará cuando quiera, pero un beso de amor, no se lo dan a cualquiera". Pues si quedaban dudas, ahí tienen a Carolina...

Seguro que les suena la canción que lleva por título 'El beso'. Dice así: "En España bendita tierra donde puso su trono el amor. En España el beso encierra alegría en el corazón. La española cuando besa es que besa de verdad y a ninguna le interesa besar por frivolidad". La imagen se produjo el pasado domingo, cuando Carolina Marín subió al podio para recoger el premio como ganadora del Superseries de Japón, el equivalente a un torneo del Grand Slam en el tenis.

Carolina Marín