A mi bola
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El informe sobre 'la familia' africana de la FIFA que pone a Infantino contra la pared
Una auditoria sobre la gestión de la Confederación Africana de Fútbol (CAF) demuestra que la corrupción sigue muy presente en el fútbol y que no puede combatirse solo de boquilla
"No permitiremos que la corrupción destruya el fútbol", declaró hace unas semanas el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, durante el 70º Congreso del organismo que preside desde febrero de 2016, y anteriormente siete años secretario general de la UEFA. Es decir, durante el mandato de Joseph Blatter, inhabilitado en 2015 por el Comité de Ética de la citada FIFA, después de que la justicia suiza iniciara la investigación por el pago irregular de 2,2 millones al entonces presidente de la UEFA, Michel Platini.
Infantino aseguró ante los representantes de 211 países que "hemos desarraigado la corrupción de la FIFA desde 2015 y hoy estoy más decidido que nunca a eliminarlo por completo del mundo del fútbol". El abogado italo-suizo continuó su solemne discurso asegurando que no se tolerarían incidentes de corrupción y prometió un fútbol cuya gestión sea transparente y limpia. Sin embargo, y haciendo bueno el refrán que dice 'dime de lo que presumes y te tiré de lo que careces', este discurso que tanto recuerda a los de Rubiales en España, poco o nada tienen que ver con la realidad de un fútbol que desgraciadamente sigue podrido por culpa del dinero que genera y de quienes solo se mueven por él.
Las palabras de Infantino no solo coincidieron con los trámites del juicio del ex secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, por cargos de soborno, sino que se produjeron pocos días después de que el presidente de la Confederación Africana de Fútbol (CAF), Ahmad Ahmad, anunciara su deseo de postularse para un segundo mandato en las elecciones que se celebrarán el 12 de marzo de 2021 en Rabat. Para ello cuenta con el apoyo de sus hombres en el Comité Ejecutivo de la CAF que forman "la familia", como a él le gusta llamarlos. El 12 de noviembre acaba el plazo para presentarse y el 12 de enero se hará oficiales los candidatos.
Sí, Ahmad Ahmad decidió postularse a pesar de que la FIFA aún no lo ha absuelto de los cargos que se le imputan y desafió las investigaciones de las autoridades francesas que lo persiguen, con las imágenes de su arresto en París en junio del año pasado aún en la memoria de todos. El dirigente de Madagascar decidió seguir como si nada hubiera pasado durante su primer mandato, con sus mayores fieles, el marroquí Fouzi Lekjaa, el egipcio Hani Abu Raida y el congoleño Constant Omari, dejando claro que no se postularían mientras su líder decidiera continuar en el cargo.
Lo cierto es que mientras Infantino asegura que quiere acabar con la corrupción en el fútbol, el presidente de la FIFA aún no ha aclarado por qué la Comisión de Ética no ha tomado ninguna medida contra las numerosas denuncias presentadas contra Ahmad y sus acólitos. Denuncias de las que hay pruebas más que concluyentes. Documentos que fácilmente pueden acabar con algunos dirigentes africanos entre rejas. Sí, la pregunta es por qué el presidente de la FIFA aún no ha revelado lo que concluyó la enviada de la FIFA y secretaria general, Fatma Samoura, en su misión de seis meses para supervisar la gestión de la CAF.
Concretamente, esta investigación comenzó en agosto de 2019 y finalizó el 31 de enero de 2020. Y lo hizo porque la CAF se negó a extenderla durante más tiempo, contrariamente al deseo de la FIFA y, sobre todo, después de que PricewaterhouseCoopers (PwC) emitiera su controvertido informe, el cual supuso un fuerte golpe a la administración de la CAF y su presidente. Las pruebas, algunas de ellas a las que ha tenido acceso El Confidencial, son más que evidentes.
El 16 de septiembre de 2019, la mencionada Fatma Samoura contrató a la prestigiosa consultora británica especializada en auditorías que, después de semanas de examinar documentos y las regulaciones y políticas de trabajo dentro de CAF, emitió un informe de 55 páginas que contenía notas que fueron calificadas como extremadamente sospechosas. Normal que los dirigentes africanos se opusieran a que les siguieran auditando...
Sí, un informe demoledor que demostró claramente, con documentos y evidencias, que la CAF es una organización que carece de las reglas más simples de orden y transparencia, además de una mala gestión, con una enorme cantidad de infracciones financieras y administrativas y millones de dólares desperdiciados, ya sea intencionalmente o, siendo más benévolos o bien pensados, por una mala praxis.
Se suponía que este informe, con todas sus pruebas, documentos y hechos más que contrastados, debía ser transferido a la Comisión de Ética de la FIFA, aunque solo fuera porque en él se incluía un injustificado derroche del Fondo de la FIFA para el Desarrollo del Fútbol Africano, por no hablar de los numerosos interrogantes sobre muchos pagos que se transfirieron a cuentas bancarias de personalidades desconocidas, que no se pueden rastrear. Algunos de ellos incluso fueron transferidos a cuentas bancarias en Europa.
¿Recibió Infantino el informe de PwC?
El informe, que fue presentado por la propia Samoura y supuestamente entregó al presidente de la FIFA, reveló la modificación injustificada del presupuesto de la CAF. Unos excesos económicos millonarios con respecto a las subvenciones otorgadas a las asociaciones nacionales africanas, con hasta catorce pagos por un montante de 4,6 millones de dólares. Un dinero retirado sin justificantes, además de 21 pagos con un total de 3,6 millones de dólares que se realizaron a algunos empleados de CAF sin indicar tampoco el motivo de los pagos.
Por si esto fuera poco, se confirmaron prácticas sospechosas por parte del presidente de la CAF respecto al contrato de la empresa francesa Tactical Steel por la adquisición de material deportivo en 2018 y cómo obtuvo un trato de favor por valor de 4,4 millones de dólares sin contrato ni revisión alguna. Todo se gestionó a través de correos electrónicos personales entre la citada empresa y Ahmad Ahmad, sin seguir los protocolos legales para la adjudicación de servicios. De hecho, las facturas formales enviadas por Tactical Steel a la CAF llevaban tres empresas diferentes: algunas fueron emitidas por Tactical Steel, que fue fundada en Francia en junio de 2016; otras por ES Pro Consulting, que se estableció en Francia en marzo de 2018; y otras fueron emitidas por ES pro Consulting Ltd, con sede en Emiratos Árabes y creada un año después de cerrarse el ‘acuerdo’.
Lo más triste es que este informe no destapa todas las irregularidades financieras de la CAF, sino solo algunas de las que pudieron ser investigadas por PwC, por lo que es de suponer que habrá muchas más. Un modus operandi de lo más habitual en este tipo de organizaciones, en este caso la africana, pero extensibles a todo el mundo y también a España. Ya saben, duplicación de dietas, mordidas de contratos de patrocinio, compensaciones a otros dirigentes para garantizarse su voto a la hora de ser reelegidos, el llamado clientelismo, y otro tipo de chanchullos para servirse del fútbol en lugar de servirlo. ¿Les suena?
"No permitiremos que la corrupción destruya el fútbol", declaró hace unas semanas el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, durante el 70º Congreso del organismo que preside desde febrero de 2016, y anteriormente siete años secretario general de la UEFA. Es decir, durante el mandato de Joseph Blatter, inhabilitado en 2015 por el Comité de Ética de la citada FIFA, después de que la justicia suiza iniciara la investigación por el pago irregular de 2,2 millones al entonces presidente de la UEFA, Michel Platini.