A mi bola
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Jaume Roures no pone 30 millones de su "patrimonio cero" por amor al Barcelona
Junto a las lógicas críticas por avalar a Laporta mientras Mediapro pide un rescate a la SEPI, la cuestión es qué saca el empresario catalán a cambio de salvar al nuevo presidente culé
La noticia la dio un diario económico como Expansión y, haciendo honor a su nombre, tardó muy poco en expandirse y ser replicada por todos los medios, y no solo los deportivos. "Jaume Roures aporta los otros 30 millones de euros del aval para la junta de Joan Laporta", fue el titular del mencionado periódico, para a continuación explicar que "a título particular, el cofundador y socio de Mediapro se suma a Eduard Romeu (Audax) para completar los 125 millones del aval que debía cubrir el equipo de Laporta para llegar a la presidencia del FC Barcelona".
Efectivamente, a los más de 50 millones en garantías patrimoniales personales de los miembros de la junta directiva azulgrana se sumaron los 35 aportados por José Elías, presidente de Audax Renovables, pero aún faltaban alrededor de otros 30 millones más, precisamente los que finalmente puso Roures a través de Orpheus Media, una sociedad patrimonial de su propiedad. La diferencia está en que mientras la empresa energética ha colocado a Eduard Romeu como vicepresidente económico, el productor seguirá moviendo sus hilos en la sombra, por lo que la pregunta es más que recurrente: ¿qué recibirá a cambio el presidente de Mediapro?
"En el caso de que yo quisiera formar parte de cualquier candidatura, ¿cuál sería el problema?", respondió Jaume Roures cuando el pasado mes de septiembre, precisamente coincidiendo con el anuncio de Laporta de que se presentaría por tercera vez a las elecciones a la presidencia del FC Barcelona, se le preguntó sobre cuál sería su postura en vista de que instituciones tan importantes como La Caixa, Telefónica y, por supuesto, el Grupo Godó podían estar tomando posiciones para tener su propio candidato.
"Soy socio del Barça desde hace 30 años y nadie le ha aportado tanto dinero al club a través de la televisión y otros aspectos como un servidor", añadió Roures, quien aprovechó para desmentir que formaría parte de la candidatura de Víctor Font, el gran rival de Laporta. "Estas cosas las impulsa la directiva actual para desacreditar a las candidaturas", aseguró el empresario en referencia a un Bartomeu que un mes después presentó la dimisión, en otra pista más de que su alargada sombra iba a tener presente en las elecciones al nuevo presidente, tal y como así ha sucedido en el último momento en su papel de salvador.
"No he sufrido por el aval", dijo Joan Laporta tras lograr garantías por 124,6 millones de euros, es decir, el 15 por ciento del presupuesto del FC Barcelona que necesitaba para poder volver a ser su presidente. Estas declaraciones quizás hubiesen sido creíbles si no las hubiera hecho a las 03:00 de la madrugada del último día que tenía de plazo para cumplir con este requisito. A no ser, claro está, que de antemano supiera que siempre podría contar con el apoyo de su amigo Jaume Roures.
Por más que desde la candidatura de Laporta lo desmintieran, todo hace indicar que la espantada de Jaume Giró, el exdirectivo de la Fundación la Caixa que iba a ser su vicepresidente económico, complicó la consecución del multimillonario aval. Sabido es que Roures mantiene una excelente relación con Laporta, al contrario que lo que pasaba con el expresidente Josep Maria Bartomeu, con quien el cofundador y administrador único de Mediapro mantuvo numerosos encontronazos. "Hablaría antes con Rubiales que con Bartomeu. Bartomeu no da para mucho", dijo recientemente. "Mira que yo he negociado con todo el mundo, 40 presidentes durante muchos años, pero Bartomeu era 0 grados: ni frío ni calor", añadió.
Como era de esperar, la noticia de que Roures acudiera al rescate de Laporta con nada menos que 30 millones de su patrimonio personal no solo tuvo una gran repercusión, sino que también levantó numerosas críticas por el hecho de que, según varias informaciones, Mediapro, además de buscar la restructuración de su deuda con líneas de crédito de 60 millones de euros o créditos ICO por importe de 50, esté negociando con la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) para pedir el apoyo del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas. Un poco contradictorio, sí, pero con antecedentes que quizás lo expliquen.
La experiencia de Público
"Mi patrimonio es cero; me lo he gastado todo en Público", dijo Jaume en febrero de 2012 a la redacción del difunto diario, cuya cabecera, eso sí, recompró al poco tiempo para mantenerlo en la versión digital. "Ahora sabemos que tenía parte de razón", escribió dos años después Pere Rusiñol, uno de los muchos periodistas que coincidimos en Público. "Roures siguió la misma lógica que impera entre los grandes capitalistas duchos en optimización fiscal, que no tienen nada a su nombre: ni la casa, ni la mansión de verano ni los yates ni los coches de lujo que coleccionan ni las obras de arte que atesoran. Todo está a nombre de empresas".
Resultó más que revelador que el editor del periódico que tanto y tan duramente criticó la reforma laboral de Mariano Rajoy contratara a uno de los bufetes más implacables de España para aplicársela a sus trabajadores. "El empresario que aún se presenta como trotskista les encargó exprimir todo el jugo que la nueva reforma laboral permitía", denunció el citado Rusiñol. Y es que por muy catalán, culé y amigo de Laporta que sea, Jaume Roures no ha puesto 30 millones de su "patrimonio cero" por amor al Barça, sino para hacer posible la investidura de un presidente que le debe estar donde está y, como quien vende su alma al diablo, de alguna manera deberá pagárselo.
La noticia la dio un diario económico como Expansión y, haciendo honor a su nombre, tardó muy poco en expandirse y ser replicada por todos los medios, y no solo los deportivos. "Jaume Roures aporta los otros 30 millones de euros del aval para la junta de Joan Laporta", fue el titular del mencionado periódico, para a continuación explicar que "a título particular, el cofundador y socio de Mediapro se suma a Eduard Romeu (Audax) para completar los 125 millones del aval que debía cubrir el equipo de Laporta para llegar a la presidencia del FC Barcelona".