Jugar el día de Navidad, una tradición más antigua que la propia NBA

La NBA programa partidos el día de Navidad desde antes de llamarse NBA. El primero fue un New York Knicks-Providence Steam Rollers de la Basketball Association of America (BAA) jugado el 25 de diciembre de 1947 ante 15.427 espectadores en el Madison Square Garden (no el actual, sino un edificio anterior situado también en Manhattan, pero más al norte). La BAA fue una competición nacida en 1946 y en la que ya jugaban, además de los Knicks, los actuales Celtics y los Warriors, aunque estos últimos estaban en Filadelfia. De su unión con la National Basketball League nació en 1949 la NBA, que considera a la BAA como su predecesora.

No está claro por qué se decidió programar un partido el día de Navidad, pero lo más probable es que la razón fuera que en el hockey ya se hacía. Varios de los dueños de los nuevos equipos procedían de ese deporte y el comisionado de la recién creada BAA, Maurice Podoloff, que luego ocuparía ese mismo cargo en la NBA hasta 1963, era también presidente de la American Hockey League. En las competiciones que la antecedieron y en la NHL ya se jugaban partidos el día de Navidad desde los años 20. Sin embargo, la NHL, la gran competición de hockey de la actualidad, dejó de programarlos en 1971.

Con el hockey renunciando a esa fecha, el béisbol de vacaciones durante el invierno y la NFL asomándose muy de vez en cuando (este año, al ser en fin de semana, tiene dos partidos ese día), la NBA tuvo vía libre para establecer el día de Navidad como una de sus fechas más importantes. Con los de este año serán 242 partidos jugados el 25 de diciembre. Desde 1947 hasta ahora, solo ha habido un año con esa fecha en blanco: 1998, cuando el 'lockout' aplazó el inicio de la competición hasta febrero.

No fue hasta la pasada década cuando la jornada de Navidad empezó a transformarse en lo que es ahora: el día más esperado de la temporada regular. La culpa, como casi todo lo que tiene que ver con la imagen de la NBA contemporánea, la tiene David Stern, comisionado de la liga entre 1984 y 2014. Desde 2008, la liga programa cinco partidos para el día de Navidad, casi siempre con algunos de los equipos históricos de la competición, rivalidades regionales, algún regreso sonado o favoritos al título. Los Knicks, que este domingo jugarán contra los Celtics, son el equipo que más partidos han jugado ese día, con 51. El duelo de la Costa Este se disputó también en 2011, cuando la liga comenzó ese día tras varios meses de 'lockout'.

Los partidos suelen tener muy buenas audiencias, hecho favorecido por los horarios: el primero empieza al mediodía y luego se van encadenando hasta el último, que arranca a las 22:30. Todo va acompañado de una parafernalia mediática que incluye anuncios de televisión y todo tipo de artículos especiales a la venta. Desde hace algunos años los equipos juegan con equipaciones diseñadas solo para ese partido.

Pero que jugar el día de Navidad esté tan establecido en la NBA no significa que no haya voces discordantes. Varios jugadores y entrenadores han mostrado su rechazo. Por ejemplo Phil Jackson. "Es como si las vacaciones de Navidad ya no le importaran a nadie", dijo en 2010, cuando entrenaba a los Lakers. "No creo que nadie deba jugar el día de Navidad. Los equipos de fútbol no juegan en estas fechas, se toman un descanso. No lo entiendo". Además de su rechazo a jugar en ese día, lo que quedó claro es que Jackson no es (o no era) un gran seguidor de la Premier League. Pero lo que más le preocupaba era la dificultad para concentrarse con todo el jaleo de una fecha tan señalada. "No sé si te puedes preparar adecuadamente para estos partidos", comentó el actual presidente de los Knicks, que en 2008 consiguió su victoria 1.000 como entrenador en un Lakers-Celtics jugado en Navidad.

"Nada se puede comparar a jugar en el Garden el día de Navidad. Es un sueño hecho realidad. Recuerdo ver partidos en Nueva York y vivir esa sensación; es diferente a cualquier otra cosa jugar aquí en Navidad”, dice Carmelo Anthony, estrella de los Knicks. El pabellón neoyorquino tuvo lugar la que quizá sea la actuación más recordada del día de Navidad.. En 1984, Bernard King anotó 60 puntos en un Knicks-Nets. Eso sí, su equipo perdió 114-120. Más de dos décadas antes, en 1961, fueron los Knicks los que sufrieron a Wilt Chamberlain, que anotó 59 puntos y capturó 36 rebotes patra darle la victoria a los Philadelphia Warriors.

En los últimos años, uno de los más destacados ha sido LeBron James, que en 2010 consiguió un triple doble contra los Lakers y en 2014 anotó 30 puntos en su primer partido en Miami tras dejar los Heat el verano antes. En el 2015, la mejor actuación fue la de Draymond Green, que anotó 22 puntos y capturó 15 rebotes en la victoria de los Warriors contra los Cavaliers. Este año tendrá una nueva oportunidad, porque los finalistas de las dos últimas temporadas vuelven a enfrentarse.