¿Si no sufrimos no somos nosotros? Cambiemos la narrativa del Atleti

Las palabras de Koke, al final del partido frente a la Real Sociedad, marcan mucho la idea que tiene este Atleti de lo que debe ser su fútbol.

Koke es el capitán. Cumplía 500 partidos con el uniforme del equipo, es un referente para el aficionado y para todos sus compañeros. Y esa es la lectura que hizo delante de las cámaras, a dos partidos de la meta última: el campeonato liguero.

¿Realmente Koke piensa así?

Hay veces que las frases hechas, los lugares comunes, nos ahorran tiempo y mucha energía. Quizá por ahí vayan los tiros. Quizá Koke habla de sufrimiento para quitárselo de encima.

"Somos el Madrid". Es la declaración del otro equipo de la capital. No necesitan más. ¿Sufrirán durante el partido? Evidentemente sí. Pero no en el postpartido.

Llevarse el sufrimiento a casa, como hizo Koke al declararlo fiel compañero de profesión, es una mochila muy pesada. ¡Sin sufrimiento no somos nosotros! ¿Y por qué no? "Ganar, ganar y volver a ganar", podría haber dicho. Sufrir en un campo de fútbol, buscar el sufrimiento para "ser tú", por fuerza acaba agotando.

Quizá para esta temporada ya es un poco tarde. El Atleti está a dos partidos de una gran gesta, y no se debe despistar de su camino, y de sus discursos. Dicho lo cual, este que les escribe la carta se ha puesto a pensar en declaraciones igual de tópicas que la de Koke, pero mucho más motivadoras de cara al éxito y a un mejor futuro.

"Sin sacar más rendimiento a Joao Félix, no somos nosotros".

"Sin controlar mejor el medio del campo, no somos nosotros".

"Sin tocar mejor la pelota, no somos nosotros".

"Sin materializar las oportunidades, no somos nosotros.

Uno viene del mundo de la canasta, y lleva años tratando de desterrar del club de sus amores la maldita frase que hizo hilo y quedó acampada para siempre entre La Nevera y el Magariños.

"Somos un equipo de patio de colegio".

No sé a quien demonios se le pudo ocurrir una letanía tan absurda, pero debería estar prohibida su pronunciación en todas las familias de los chavales de la cantera de ese club, y por supuesto en las de los equipos profesionales, y por supuesto por los capitanes de los equipos. Al final, de tanto repetir la oración del dichoso patio del colegio, llega un día en que tu fichaje de la NBA, el que ha venido a marcar la diferencia, se te larga antes del último partido de liga porque está "desesperaíto" por ver a su familia.

Volviendo a Koke, que se apellida (en serio) Resurrección, le pediría que hiciera una reflexión sobre las frases que hacen bien o mal a su entidad. Por supuesto que se sufrió frente a la Real, admirado Capitán Resurrección. Pero el Atleti podría ahorrarse el trago, simplemente jugando un poco mejor al fútbol.

"Y el Atleti, qué, otra vez campeón de Liga…" Además de quitarle un trofeo al vecino, propongo que nos quedemos con sus mejores letanías.